La Leyenda del Lobo: Nuevo mundo

Capítulo 17: Nueva Familia.

Eco seguía dormida, habíamos rodado por lo menos unos 30 minutos. A lo lejos se escuchaba el graznido de gaviotas, miré a Marco algo desconcertado, él me dijo que la base central estaba cerca de la playa y que faltaban unos 10 minutos más, no le di mucha importancia y me recosté de la cabecera del asiento y me dormí, la sensación que tuve fue como de un parpadeo cuando Marco me despertó, el me señalo unos pequeños edificios como de 7 pisos y alrededor de ellos se encontraban unos más pequeños de entre 4 y de 2 pisos, con unas cuantas casas más.

Giramos unas cuantas esquinas y en frente nuestra se encontraban un muro improvisado con escombros y autos, el portón de es un autobús algo viejo movido por una grúa, al entrar me sorprendí, Valentín había armado una pequeña comunidad aquí, volteé a ver a Marco y con sonrisa en cara me dijo:

- es increíble ¿no? Yo también me emocione cuando llegue por primera vez a este lugar, da un aire de esperanza.

- Si, esperanza – nos bajamos del auto, ya que Jira estaba ocupada de manos me toco cargar con parte de nuestras cosas, entre Eco y yo ya teníamos muchas cosas más los de Jira, tenía dificultad al cargar con todo, pero con eso no hubo problema porque alguien me ayudo, al principio no lo reconocí, pero después que lo detalle, era Vito el me sonrió y me dijo que estaba feliz de verme yo lo abrace con fuerza me alegra el hecho de que estuviera bien, le presente a Jira y a Eco que ya se había despertado, el con mucha alegría las saludo.

Mire a mi alrededor y había mucha gente cerca de los vehículos. Muchos abrazaban a las personas que venían con nosotros como si hubieran vuelto dela guerra. Al voltear a mi izquierda la gente que nos veía a Jira y a mí se hacen a un lado, Vanessa se dirige hacia mi acompañado por otro hombre como de la altura de Valentín, pero más fornido; se presentó y dijo que se llamaba Roberto, él dijo que Valentín nos esperaba adentro, mire las cosas, Jira tomo algo y volvió a cargar a Eco porque se estaba durmiendo parada, era muy gracioso, al final Vito se ofreció a ayudarnos.

Mucha gente se nos quedaba viendo raro, creo que Blas exagero de más con lo que paso en el Punto de vida. Entramos a uno de los edificios de 7 pisos, justo en el despacho está parado Valentín con otros dos hombres, él les pide que se retiren. Al llegar en frente de él nos comentó:

- estoy feliz de que estés aquí mi amigo, me alegra que estés vivo - sonríe y mira Vito, después Roberto – por favor lleva las cosas a la habitación que está desocupada – mira a Vanessa – Vanessa por favor lleva a la pequeña al cuarto para que descanse mejor – ella afirma y va con los muchachos, el hace un gesto para que lo siguiéramos, el no lleva a la parte trasera del edificio y salimos como a una especie de parque, desde aquí se podía escuchar el sonido de las olas chocar con la costa.

Nos comentó mucho sobre el lugar, que viven aproximada mente una 100 o 150 personas aquí y que por lo menos unas 40 personas actuaban como los defensores de este lugar, sino es que unos 50. Le pregunte el porque nos dice esto, como si nos tuviera mucha confianza, porque no desconfía de nosotros o algo así; lo que respondió me dejo impresionado – porque El confía en ti – Jira me miro extrañada yo levante mis hombros para indicarle que no sabía a qué se refería. También comento que necesitaba personas como nosotros para proteger este lugar, Jira acepto sin rodeos, pero aclaro que la niña es su prioridad y si ella corre peligro ninguna orden o misión le impedirá estar con ella y protegerla, el asintió, estaba de acuerdo, ella se despidió comentando que estaba muy cansada, dio media vuelta y se retiró.

- que agradable tu novia – comento con una sonrisa en el rostro.

Algo incómodo lo veo – ella no es mi novia, solo es mi amiga, aun que nos conocimos hace poco es solo eso mi amiga –