Miguel mueve la cuchara dentro de su taza de té amargo. Nunca logró agarrarle cariño al té. Tiene la mirada fija en el agua, solo porque quiere evitar lo que se avecina. Manuel está mirando al vacío cuando por fin levanta la mirada. Ni siquiera se ha molestado en pedir algo para tomar o comer.
-¿Ya no sientes nada por mi?
Murmura Miguel y Manuel lo mira a los ojos por primera vez ese día. No hay expresión alguna en su rostro.
-No.
Su voz es rasposa y, aunque el ruido de conversaciones ajenas y cucharitas chocando contra tazas de cerámica llena el café, a Miguel se le graban muy bien sus palabras. Traga el nudo en su garganta, ahogándose con otro sorbo de ese asqueroso té antes de responder.
-Ya.

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Par de Idiotas
Ficción GeneralDonde Manuel y Miguel terminan, y la convivencia en el apartamento es un infierno.