FLAMES (Ragoney)

Capítulo 3 - Cita

Actualidad

Ainhoa observa como los ojos de su tío se tiñen de una fina capa de nostalgia.

- Te arrepientes de haberte ido aquel día? -se atreve a preguntar la joven

- No -afirma sin pensárselo dos veces

- Quizás ahora no estarías así -razona Pablo refiriéndose a la salud del rubio

- Puede, pero tampoco habría conocido a Ago -explica el rubio ganándose una caricia por parte de su marido

- Y qué pasó con el tal Alex? -recuerda Ainhoa

- Quién sabe? -ríe apenado el rubio

- No volvisteis a hablar después de aquella noche? -se escandaliza la muchacha

- Ni una palabra -confiesa Raoul- desapareció, no cogía mis llamadas, no volvió a aparecer por el curro... nada

- Qué cabrón... -afirma Pablo

- Nah -niega Raoul para sorpresa de toda la mesa, excepto Agoney que ya se conoce la historia- él estaba tan metido en el armario como yo y su padre era guardia civil... era un crío, estaba acojonado y actuó egoistamente, pero al fin y al cabo es comprensible

- Tú también eras un crío y te tuviste que buscar la vida, una ayuda por su parte no habría estado mal -saca Álvaro a relucir su carácter fraternal más protector

- Me ayudó más de lo que pensáis -afirma un sonriente Raoul- su reloj me pagó los primeros meses de alquiler y adivinad quién fue el sustituto en su puesto de trabajo

Los ojos de toda la mesa se posan en el canario que niega con la cabeza mientras sonríe.

- C'est moi -se encoge de hombros Agoney un poco sonrojado

- Y como fue? -pregunta ahora Mireya

- Oh pues...

5 de Mayo de 1999

Raoul lleva dos meses haciendo el doble de trabajo en el almacén porque el cabrón de Alex no se ha dignado a aparecer desde su cumpleaños. El muy imbécil pensaba que estaba enamorado de él, pero a la más mínima le ha abandonado.

- Raoul! -lo llama su jefe

- Dime

- Ya hemos encontrado sustituto, así que puedes volver a limitarte a hacer tus tareas -se explica- espero que te lleves tan bien con él como con Alex...

"Yo no" ríe irónicamente para sus adentros Raoul.

- Te presento a Agoney

El rubio se gira para conocer a su nuevo compañero y se queda completamente de piedra. "Hostiaputa" exclama mentalmente el rubio.

- Encantado -le tiende la mano el canario con una gran sonrisa

- Igualmente, yo soy Raoul -se presenta el rubio cogiendo su mano

"De cerca es más guapo, Dios... joder, Raoul, calmate. No has aprendido nada de Alex o qué? Además no sabes si le gustan los chicos..." batalla con sus pensamientos el catalán.

- Bueno, si tienes algún problema, pregúntale a Raoul -sugiere el jefe a Agoney- él lleva un par de meses haciendo tú trabajo y seguro que estará encantado de echarte un cable

- Perfecto -sonríe Agoney

El jefe de los dos chicos sale del almacén dejando a ambos organizando y transportando las distintas cajas.