Capítulo 28 - Genial

849 99 49
                                    

Agoney se pasea con nerviosismo por toda la sala. Si fuera Raoul, ya no le quedarían uñas.

- Te pones así siempre? -pregunta Álvaro moviendo la pierna a toda velocidad

- Sí, o sea lo lógico sería acostumbrarse, supongo -confiesa el canario- pero en mi caso es al contrario, cada vez que entra es peor, no sé

- Y has pasado todo esto tú solo siempre? -se sorprende el de ojos azules

- Sí

- Joder...

Agoney hace una mueca de agradecimiento a su cuñado por haberle acompañado hoy, pues tener a alguien al lado que te entretenga es mucho mejor que comerte la cabeza durante horas mientras esperas, o más bien desesperas, a que alguien te diga algo.

- Al final colgasteis la foto de la comunión? -pregunta un sonriente Álvaro intentando distraer a Agoney

- Sí -ríe por primera vez en todo el día el canario- tuvimos una pequeña discusión pero al final cedió a colgarla en la habitación ya que allí no suele entrar mucha gente

- Cómo haces que haga lo que quieres? Cuando vivía conmigo era imposible...

- Ya, bueno, no te voy a decir lo que hago -levanta una ceja de forma sugerente Agoney

- Vale, prefiero no saberlo -ríe Álvaro

Tras dar un par de vueltas más, Agoney acaba haciendo caso a Álvaro que no deja de insistirle en que tome asiento de una vez.

- Bueno, y ustedes qué? Que solo hablamos de nosotros dos el otro día -rompe el hielo Agoney

- Pues no hay mucho que contar -se encoge de hombros el mayor- poco después de que Raoul se marchase de casa, empecé a trabajar en una empresa de asistente de marketing y adivina quién era mi jefa?

- No te creo -ríe el canario cubriéndose la boca con ambas manos

- Pues creetelo -ríe Álvaro

- Qué tenéis los Vázquez con vuestros compañeros de trabajo, de verdad... -ríe el menor- aunque bueno, tú fuiste a por la jefa, grandisima jugada

- Gracias -ríe el otro chico algo sonrojado, demostrando de nuevo que sin duda es familiar de Raoul- y bueno pues un día empezamos a tontear bastante descaradamente, se nos fue el asunto de las manos y ya sabes como ha acabado la historia

- Qué monos -sonríe Agoney- y los niños?

- Si te preguntan ellos, los dos fueron súper planificados y los queríamos con ansia, etc. -dice Álvaro algo avergonzado- la verdad, Pablo fue un imprevisto impresionante, pero le queremos igual o más que si hubiera sido planeado

- Si te sirve de consuelo, yo tampoco fui planeado -confiesa entre risas Agoney

- Ni yo -informa Álvaro

Ambos ríen y como no saben qué más decir, se quedan disfrutando del silencio y de la compañía del contrario. Rendidos por el estrés, el cansancio y las tres horas que llevan en el hospital, los dos chicos se duermen en los asientos de la sala de espera.

A Agoney le despierta la mano de su cuñado zarandeandole suavemente. Al abrir los ojos, descubre que tiene la cabeza completamente apoyada en el hombro de Álvaro. Nada más darse cuenta, se separa de un salto.

- Perdona

- No importa -le quita hierro al asunto el de ojos azules

- Ustedes son los familiares de Raoul Vázquez, no? -pregunta observando con detenimiento primero a Agoney y luego a Álvaro el médico encargado de la operación de su marido y hermano respectivamente

- Sí -afirman ambos a la vez

- Vale, venía a informarles de que la operación ha sido exitosa -afirma el doctor haciendo que los dos chicos vuelvan a respirar con regularidad- además, como ya es costumbre en Raoul, se está recuperando a velocidad de vértigo, así que pueden incluso pasar a visitarle si lo desean

- Dios, muchas gracias

Y los dos cuñados se dejan guiar por los pasillos del hospital a la habitación del pequeño chico rubio que les recibe con una sonrisa tan grande que cualquiera diría que le acaban de operar.

- Qué tal estás, amor? -le pregunta Agoney dejando un suave beso en sus labios

- Bien, con muchas ganas de verte -sonríe correspondiéndole el beso- bueno y a ti también -le dice ahora a su hermano con otra de sus impoluta sonrisas y un brillo especial en los ojos

- Ya, claro... -afirma irónicamente Álvaro fingiendo estar enfadado- voy a llamar a Mireya para avisarla de que ya estás despierto, por si los críos quieren venir a verte

- Perfecto -dice Raoul sintiéndose más vivo que nunca

Aunque probablemente, aún y pese a tener unos pulmones de otra persona en su cuerpo, Raoul nunca se había sentido tan vivo. Está bien física y emocionalmente. Empieza a tener salud, tiene un esposo al que ama y quien le ama con locura y ha recuperado el contacto con su hermano, qué más se puede pedir?

- Va, ahora que no está Álvaro para preocuparse -ríe el canario de su propio chiste- cómo estás de verdad?

- Estoy genial, mi amor, de verdad

Y las palabras del catalán salen de una forma tan sincera y pura que a su marido no le queda otra opción que creerselas. Y le abraza, le abraza con todas sus fuerzas porque al fin su chico puede dejar de luchar contra el mundo y contra sí mismo. Porque al fin el pequeño soldado ha ganado la gran guerra y ya puede retirarse a casa, algo malherido pero vivo, a descansar. Le abraza porque al fin todo por lo que han estado peleando desde que tienen uso de razón, ha acabado ya y además han salido victoriosos de la situación.
.
.
.
.
.
.
.
.
Holaaaa bueeeeno pues vengo a avisar de que quedan dos capítulos más a parte de este djkddjdn muchas gracias por todo el apoyo y espero que os guste el final 🖤

FLAMES (Ragoney) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora