Capítulo 21 - Bajo la piel

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16 de Abril de 2011

La cena con sus compañeros ha ido bien, o eso cree Agoney quien ha estado ausente durante la mayor parte del tiempo. Chequea su móvil varias veces comprobando que no tiene ningún mensaje de Raoul y no sabe si debería mandarle uno él o esperar que sea el rubio quien dé el paso. Está a punto de dejar su orgullo a un lado y mandarle un mensaje, cuando es interrumpido por uno de sus compañeros.

- Ey, Ago, estás bien? -le pregunta Max

Agoney se queda unos segundos en estado de shock, solo Raoul le llama Ago.

- Qué? -atina a decir

- No sé, te veo mal -razona el otro chico- como ido

- Nada, cosas mías, no te preocupes -le sonríe el canario

- Muy bien, si quieres hablar ya sabes donde estoy -le guiña el ojo antes de irse

Y Agoney sonríe mientras niega con la cabeza. No sabe cuantas veces habrá rechazado ya a Max, pero el chico, persuasivo como ninguno, parece no darse por vencido. La verdad es que es un chico muy atractivo, ojos azules, algo más alto que él, pelo castaño alborotado, un cuerpo marcado por el constante trabajo en el almacén... cualquiera se resistiría a él. Sin darse cuenta, lleva varios minutos observando al otro chico, que se ha catado de ello y parece disfrutar de la situación, pues se muerde la sonrisa mirándole divertido.

- Buenas, Agoney, bailamos? -pregunta Juan Antonio cogiéndole de las palmas de la mano y haciendo el tonto

- Gracias -se abraza a él Agoney- vamos

- Gracias? -se extraña Juanan

"Por evitar que siga haciendo una gilipollez como la que estaba haciendo"

- Por entretenerme, Juanan -miente el canario

- Siempre es un placer -ríe el otro chico

El resto de la noche consiste en beber, bailar e intentar evadirse de la realidad. Llega un punto que el alcohol que lleva dentro hace que se maree demasiado como para seguir bailando como si nada.

- Voy al baño, vale, Juanan? -anuncia el moreno

- Claro

A duras penas, se adentra en el baño y empieza a lavarse la cara. De este modo prácticamente no se nota que ha estado llorando.

"Qué coño estás haciendo?" se pregunta al mirarse al espejo.

- Qué guapo estás con el pelo mojado -sentencia Max cogiéndole las puntas de sus rizos húmedos

- Qué haces? -pregunta Agoney

- Creo que está claro, no? -afirma pícaramente levantando una ceja- además después de toda la fiesta mirándome, creo que tú también vas por donde voy yo

- Oye, te estás equivo...

Pero antes de que pueda decir nada más, los labios de Max acogen los suyos en un beso violento y visceral. Las manos de su compañero viajan a su paquete e, instintivamente, las de Agoney se posan en el trasero del de ojos azules.

Max besa demasiado bien y Agoney se deja llevar entre más besos y ataques a sus labios, pues llevaba sin hacer algo así desde la noche de bodas con Raoul. Raoul...

"Qué coño estás haciendo?" se repite mientras su lengua sigue batallando con la del contrario.

Coge toda la fuerza de voluntad que tiene y con el puño da un leve empujón al pecho del otro chico, separándolo así de él.

- Qué pasa? -pregunta Max excitado y sin entender nada

- Que me voy, Max

- Qué? A dónde?

- A mi casa, con mi marido -sentencia entre lágrimas el canario- perdoname, adiós

Y sin despedirse de nadie, sale corriendo hacia su casa. Las lágrimas no dejan de caer de sus ojos y la culpa le pesa tanto que cada paso que da le agota como si estuviera corriendo una maratón. Intenta serenarse una vez se encuentra en el portal de casa. Con toda la calma que es capaz de reunir, se acuesta en la cama junto a Raoul.

- Qué haces? -pregunta el rubio medio adormilado al sentir el brazo del canario rodeandole

- No quiero seguir durmiendo en el sofá, mi amor, te quiero, te quiero muchísimo -atina a decir con la voz temblorosa el moreno

- Y yo a ti, Ago -responde el catalán

Lo que no sabe el canario es que su marido no estaba lo suficientemente dormido como para no percatarse de los rastros de las lágrimas en sus mejillas ni de sus labios hinchados.

18 de Abril de 2011

Agoney hace días que nota a Raoul extraño, le esquiva la mirada, no sonríe y se pasa demasiadas horas en el piano. Esa mañana, iba a descubrir sus razones.

- Agoney, tienes un momento?

Que su marido use su nombre completo nunca es augurio de una buena noticia, así que empieza a temblar nada más oírlo.

- Claro que sí

- Qué nos está pasando? -empieza a llorar Raoul- eres feliz?

- No lo sé, Raoul -se sincera el moreno- y tú?

- Ven... -se limita a decir el rubio guiando a su marido hasta el piano

- Qué vas a...?

- Lo he escrito yo, es... es la única forma en la que sé expresarme bien...

Agoney presta atención en silencio mientras los dedos del catalán empiezan a moverse agilmemte y su aterciopelada voz inunda el piso.

"Vida de mi vida
Donde hemos llegado
Si tú me querías
¿Por qué estas llorando?

Niebla que acaricia, toda la penumbra
Estamos tan cerca
Más solos que nunca

Puede que el querernos
No sea suficiente
Quizás con el tiempo
Lo entendamos todo"

Y Agoney no puede arrepentirse más de haberle dicho el otro día que quererse no era suficiente, pues ahora sus palabras se han convertido en un arma de doble filo.

"Como el agua tu sacias mi sed
Somos dos imanes a perder
Volveré a sentir, volveré a amar será otro olor
No será igual"

Se...se está despidiendo de él? No, no puede ser.

"Vida de mis días
Dime, ¿estas sufriendo?
Dime si te cuidas
¿Cura alguien tu herida?"

Y ambos lloran recordando los labios hinchados del canario hace unas cuantas noches.

"Una última noche
Vuelvo a tu escondite
Y en este silencio
Lo he entendido todo, todo"

Esta frase los transporta a aquella noche en la que empezó todo, con Raoul preguntándole a Agoney si le seguía queriendo y el silencio del canario. Agoney se maldice en estos momentos por no haberle respondido entonces, pues ahora quizás era demasiado tarde.

"Como el agua tu sacias mi sed
Somos dos imanes que se dan la espalda
Si algún día me marcho olvídate de mis errores
Quiéreme, quiéreme

Nada de llorar bajo la piel
No sé si algún día aprenderé
Mientras me preparo para verte sonreír lejos de mí

Mientras me desplomo sobre pólvora a punto de
Mientras me desplomo sobre pólvora a punto de
Mientras me desplomo sobre pólvora a punto de
Mientras me desplomo sobre pólvora a punto de encender

Vida de mi vida
Dime si te cuidas
Di lo que acaricias

Vida de mi vida
¿Dónde hemos llegado?
Si tú me querías…"

Silencio. Silencio solo interrumpido por los sollozos de los dos chicos.

FLAMES (Ragoney) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora