Capítulo 12 - Llegas tú

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Actualidad

- Y no hacías nada? -pregunta Ainhoa- quiero decir, te limitabas a ver la tele hasta que llegaba Agoney?

- Bueno... -Raoul se muerde la sonrisa mientras piensa- a ver... un día empecé a escribir, bueno componer más bien, pero soy horrible

- Sí, horriblemente bueno -le contradice el canario

- Venga, ya...

- Raoul, me hiciste llorar

- Pero porque eres un moñas -contraataca el rubio

- Habló... -ríe Álvaro

El rubio le da un golpecito en el hombro a Álvaro a modo de represalia.

- No, pero recuerdo aquel día... -afirma Raoul con una sonrisa en la cara

11 de Agosto de 2003

Raoul no sabe si se va a morir antes del dolor de pecho con el que se ha levantado hoy o del calor que hace. Encima Agoney aún tardará varias horas en volver.

El rubio deambula por la casa buscando algo que le entretenga y le haga olvidar el dolor, y entonces ve una foto de Agoney con una gran sonrisa en la cara. Agoney. Si no fuese por él a saber donde estaría ahora Raoul... Y él solo es una carga... Raoul quiere hacer algo por él, quizás por demostrarle su amor o quizás por sentirse útil por primera vez en mucho tiempo, y cuando ve la sonrisa de Agoney inmortalizada en esa fotografía, se le ocurre la mejor idea que probablemente ha tenido jamás. Así que coge la fotografía, una hoja de papel, un lápiz y se sienta frente al piano del canario.

- Ya estoy en casa, mi niño -avisa Agoney cuando llega de trabajar- qué haces ahí? -se sorprende al ver al rubio sentado al piano- no sabía que tocabas

- Nada, no toco, solo sé unos acordes para acompañar

- Y qué es eso? -pregunta observando la hoja de papel garabateada por la caligrafía del catalán

- Una tontería que he escrito porque me aburría -ríe tímidamente Raoul- es malisimo, pero no sé, quería despejar mi mente y de paso agradecerte todo lo que haces por mí que sé que...

- Espera, espera, espera -le frena Agoney- me compusiste una canción?

- No, ni siquiera se le puede llamar así

- Raoul, es una letra, tiene unos acordes, es una canción -afirma el moreno haciéndose hueco en el piano para empezar a tocar las anotaciones de su novio- me voy a inventar un poco la melodia, vale?

- Es tuya, mi amor, haz lo que quieras -sonríe Raoul

- Voy

Y la aterciopelada voz de Agoney acompañada del piano llena la sala.

"Es un reloj que no señala las horas
En un andén por donde no pasa el tren
Demasiado para tan poco
Tanto golpe, un pozo sin fondo"

"Poso, ha dicho poso" grita internamente Raoul mientras cae rendido bajo el hechizo de la voz de Agoney.

"Levántame otra vez
De donde cuesta tanto salir"

Y Agoney se pone a llorar al leer la siguiente frase.

"Y llegas tú
Con tu luz, tu risa
Y ya da igual
Iluminas todo de una vez
Con tus niñerías"

Cantando a duras penas debido a los sollozos, suelta una pequeña carcajada al leer el doble sentido de la última frase.

"Respirarte me da la vida
Me da la vida"

"Tú sí que me das la vida" piensa Agoney antes de abrazarse a Raoul.

- Lo siento, sé que es malisima y ni siquiera está acabada pero no sé, es lo que sentía en ese momento...

- Raoul, es lo más bonito que alguien ha hecho por mí jamás -le besa la nariz- bueno, a parte de salvarme la vida en un incendio que, curiosamente, también lo hiciste tú -ríe secándose las lágrimas- te quiero muchísimo, muchas gracias

- Entonces te ha gustado? -pregunta ilusionado el rubio

- Es preciosa, de verdad

Y mano a mano se pasan el resto de la tarde tocando y cantando una vez tras otra la canción.

19 de Marzo de 2004

Hoy es el cumpleaños de Raoul, una fecha agridulce porque cumple 26 años pero hace 5 que no sabe nada de su familia. Al menos su cuerpo ha decidido darle una tregua y el pecho no le duele en exceso.

- Buenos días y felicidades, amor! -le despierta entre besos el canario

- Muchas gracias -le sonríe con gratitud el rubio- un momento, son...son las diez

- Exactamente, y?

- Que es tardísimo, por qué no estás trabajando?

- No ibas a pasar tu cumpleaños solo, es que ni de coña -ríe Agoney antes de dejar un beso en su frente y levantarse de la cama- ahora te traigo el desayuno, no te muevas

- No es necesario que...

- No, no, no, el cumpleañero hoy no mueve ni un dedo -afirma el moreno

Y sin dejarle tiempo para rechistar, sale de la habitación dispuesto a prepararle el mejor desayuno que ha probado jamás.

- Y qué vas a decir en el trabajo? -pregunta Raoul cuando Agoney regresa con una bandeja con su desayuno

- Que estoy enfermo -sentencia el moreno haciendo que el rubio se escandalice- no pongas esa cara, que me cubre Juanan, el día de hoy es tuyo -le da un toquecito en la nariz

- Vale y qué tienes pensado?

- Pues entre ahora y la comida, elegimos de entre todas las pelis que hay en el salón, después de comer, tarde de cine en el salón y luego cenita romántica preparada exclusivamente con mis manos -explica sin rodeos el moreno- nada de pizza, nada de hamburguesas y nada de comida china. Hoy cocino yo

- Qué buen plan -reconoce Raoul bebiendose el zumo de naranja y terminando así su desayuno

- Vale, pues venga, vamos a ello -le anima Agoney dándole una palmada en el muslo

Raoul hace todos sus esfuerzos por ponerse de pie pero un agudo dolor en el pecho le hace verse obligado a volver a acostarse.

- Un momentito, mi amor -advierte Raoul a Agoney tocándose el pecho- tranquilo que enseguida se me pasa

- Lo que necesites, bichito -afirma el canario acostandose a su lado y masajeandole con cuidado el pecho mientras le besa cada trozo de piel que encuentra en la cara de Raoul

Y en ese momento le vienen a la mente las últimas palabras que oyó decir a su madre hará ya cinco años "ni siquiera te vales por ti mismo y encima tampoco vas a conseguir a una buena mujer que te cuide". Y mira a Agoney y se lo encuentra observándolo como si fuera la cosa más bonita del mundo y cuidandolo como si estuviera hecho de cristal. Y entonces lo único que le queda es cerrar los ojos y reírse de su madre y de todas las personas que piensan que una mujer le podría estar cuidando mucho mejor que Agoney cuando eso es literalmente imposible.

FLAMES (Ragoney) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora