El Ángel del Rey [KageHina] Haikyuu!!

Capítulo 5- Ángel

El Ángel del Rey

"Esta vez te vi bajar...

Colina abajo, hacia mi mundo...

Hacia mí..."

~°~

La bicicleta, causante del encuentro que más esperaba, se encontraba apartada a unos metros de ellos. El sol seguía bajando, pero el rey no soltaba al ángel en su regazo.

—¿Eh? —Se mostraba confundido, olvidando el dolor del choque por un momento.

—¡¿Cómo te atreves a desaparecer por tantos días?! ¡Te estuve buscando, idiota! —Su vocabulario se basaba en arrogancia e insultos.

—¿D-Disculpa? —El ángel seguía confundido, no estaba entendiendo qué pasaba con ese tipo, pero por alguna razón no lo soltaba.

—¡Una disculpa no será suficiente, idiota, ángel idiota! —A pesar de su felicidad, no podía evitar mostrar su lado molesto.

El rey se había tomado muchas molestias por ese ser. Había hecho más esfuerzo que en toda su vida, ya que siempre tenía todo servido.

—¡¿A quién llamas idiota, idiota?! —Le dio un empujón y se levantó rápidamente, poniéndose a la defensiva.

Mala idea. Pudo ver un aura oscura salir del sujeto al que había chocado. Éste se levantó también, mostrando medir unos cuantos centímetros más que él.

—¿Cómo me llamaste...? ¿Crees que tienes más libertad que los plebeyos por ser un ángel, idiota, ángel idiota...? —Aterraba, la forma suave y rápida en la que hablaba sólo contenía unas intenciones asesinas. Era más aterrador que los gritos.

—¡D-De todas formas, ya te dije que lo siento! —Se limitó a temblar retrocediendo asustado. Tomó su bicicleta del suelo y estaba dispuesto a salir corriendo de allí.

—¡Espera! ¡¿Crees que puedes irte como si nada?! —Sujetó el brazo del más bajo, demandante, posesivo. Su solo toque era reconfortante, era cálido, demasiado relajante—. ¡No pasé tantos días buscándote para que te vayas a los cinco minutos, ángel idiota! —Seguía con los mismos insultos.

—Sigues diciendo "ángel, ángel". ¿Cuál es tu problema? Soy humano, ¿sabes? —Los dorados ojos del joven mostraban confusión. Se había encontrado con una persona extraña, aparte de su egocéntrica vestimenta.

El rey lo inspeccionó de arriba a abajo. Algo no cuadraba.

—Además, ¿vienes de una fiesta de disfraces o qué? —preguntó viendo las prendas del chico de ojos azules, un azul oscuro. También había una corona en el suelo que debió caerse con el impacto y hasta ahora no la levantaba.

"Las preciosas alas blancas..."

Ya no escuchaba, sólo observaba fijamente al de cabellos naranjas.

"No están..."

El rey estaba seriamente confundido en ese momento.

~***~

Hasta acá por hoy. Se está poniendo muy divertido escribir esto. Seguramente mantenga este formato de capítulos cortos, pero never say never dijo el Justin, así que tal vez algunos sean más largos. Hasta el próximo, espero que les haya gustado.