El Ángel del Rey [KageHina] Haikyuu!!

Capítulo 21- Dúo

El Ángel del Rey

Cap. 21: Dúo

"Incluso atravesar los cielos...

Incluso desgarrar la tierra...

Parece posible si estás conmigo"

~°~

Era temprano. De hecho, demasiado temprano como para tan siquiera empezar con la práctica matutina. Simplemente, Hinata no había podido contener sus férvidos anhelos de volver a pisar la cancha y rematar con todas sus fuerzas los pases que el armador le otorgaba. Incluso en la noche no había sido capaz de dormir apropiadamente, ya que la adrenalina seguía vibrando inquieta por su sangre y crecía la ansiedad, martillando en su cabeza como si de un clavo se tratara.

Pero aun así, ahí estaba. Fresco y enérgico como si no hubiera dormido escasas 4 horas, tal vez 3. No se sentía cansado, pero le desanimaba pensar que tendría que esperar un largo rato hasta que los demás llegaran. Aunque de alguna forma...

—¿Qué es esta sensación? —pensó en cuanto sintió un aura involuntariamente familiar.

No tuvo que siquiera voltear hacia atrás para percatarse de la sombra con corona que estaba allí, escondiendo medio cuerpo detrás de un árbol y observando detenidamente.

Al principio siguió normalmente, pero al sentir el aura todavía más cerca, sus pasos se volvieron más apresurados, siendo enseguida igualados sin ninguna dificultad, así que al ángel no le quedó más remedio que comenzar a correr, y el rey fue automáticamente tras él.

—¡¿Por qué estás persiguiéndome otra vez?! —gritó sintiendo cómo el corazón se removía inquieto y la respiración ahogándose en cada intento por capturar oxígeno.

El rey no respondió, pero sus ojos parecían más encendidos que antes.

—¡Das miedo! —Y aunque su cuerpo le resultara pesado, forzó a sus piernas a ir más rápido todavía.

Así siguieron hasta llegar a la entrada del gimnasio.

—Tú, Hinata idiota... —masculló con la respiración agitada, con el torso inclinado y sujetándose de sus rodillas—. ¡¿Por qué hiciste eso?! —No tardó mucho en elevar la voz, molesto, ofendido, indignado.

—B-Bueno... cualquiera correría si te viera con esa cara —respondió acelerado también, de rodillas y palmas contra el suelo, observando desde abajo con una expresión temerosa.

—¿Qué dijiste, ángel idiota...? —Levantó el puño con toda la intención de golpearlo. Solamente había querido caminar junto a él y éste lo trataba así.

—¡Espera, espera! ¡Yo gané, no puedes hacerme nada! —Se reincorporó de golpe y retrocedió hasta pegarse a la puerta cerrada del gimnasio, como si no hubiera estado aspirando el aire desesperadamente mientras sentía a sus piernas derretirse hace segundos atrás.

Oh...

Con que así era. Algo pareció hacer clic en su cabeza y su enojo se había calmado.

—Ya veo... —Entendió y bajó su puño. Su rostro se veía tan sereno e inexpresivo como de costumbre, pero por lo menos no asustaba.

—¿"Ya ves"? —repitió un poco perdido.

¿Qué había pasado?

El chico de cabello azabache arregló sus ropas y tomó asiento a su lado, apoyando la espalda contra la puerta. Hinata se quedó congelado en su lugar con su rostro estupefacto, todavía intentando procesar qué rayos había sido ese cambio tan brusco de actitud. Su bolso se había resbalado de su hombro, pero antes de que cayera al suelo lo tomó entre sus brazos como si de un peluche se tratara, dejándose caer lentamente hasta quedar sentado en la otra esquina de la entrada.