0 6 | Un Sentimiento Cálido.

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"¿Flores? No. Ese aroma es diferente, Senpai. No. Su aroma ¿acaso era así?".

Tetsuhiro olfateo más el ambiente. Aquella fragancia le era muy familiar, más, sin embargo, era un poco distinta.

Guiado por sus instintos, se vio metido en un gran problema.

Souichi abrió los ojos muy sorprendido. Una respiración estaba cerca, pero muy cerca de su nuca. Se giró sobre sus talones topandose con el rostro del menor a unos escasos centímetros del suyo.

—¿Qué te pasa? — llamó la atención del Joven Alfa.

Tetsuhiro abrió los ojos y retrocedió al instante—. Senpai, no es lo que usted cree —exclamó.
   
— Entonces ¿qué es lo que pasa contigo? Casi te vas encima mío—gruño.

—Lo siento, es que percibí un aroma dulce, mi Alfa despertó por unos segundos, pero ya se ha ido.

— Si es que no te llamó la atención—dijo calmado. Se dirigió a su bolso para sacar sus pastillas supresoras e inhibidores.

Los frasco estaban vacíos.

"Mierda, que jodida suerte".

Pensó molesto. Metió uno de los pequeños frascos nuevamente a su bolso.

—Creo que hoy tendremos que salir temprano, así que puedes irte, avisare al encargado en dirección.

—¿Sucede algo Senpai?.

—Tengo que ir con mi médico personal, para que me recete más supresores, mi frasco esta vacío.

—Entiendo—Dijó mientras observaba a su Senpai quitarse la bata y tomar su bolso. Miro el reloj y supó que ya era muy tarde—. Senpai, ya esta anocheciendo, creo que es muy peligroso que vaya usted solo... ¿qué tal si lo acompaño?.

—No gracias, puedo cuidarme solo.

—Pero con su aroma, podría tener encima las miradas de Alfas maliciosos.

—¿Y quien dice qué tú no eres uno de ellos? ¿cómo se que no me harás algo?—cuestiono enarcando amabas cejas.

—Senpai, yo no soy así... no mal entienda. Lo digo por seguridad.

"¿Por qué pones esa cara de cachorro triste?".

Souichi pensó detenidamente, desvío la mirada —. Muy bien, confío en ti.

"Le permito venir mi seguridad. No por otra cosa".

Arreglaron el laboratorio antes de irse. Se pusieron sus abrigos, ya que eran finales de invierno, los días eran más fríos después del atardecer.

La mirada de Alfas se posaron en la presencia del Omega, que caminaba por la calle dirigiéndose a la estación del tren.

Morinaga se encargaba de repeler los ojos de aquellos que miraban a su Senpai. Algunas de curiosidad o tras llenas de morbosidad.

— Senpai, tenemos que subir —dijo observando como las puertas del tren se abrían para dar acceso a las personas.

Souichi y Tetsuhiro entraron lentamente, pero en cuanto dieron el segundo paso, el tumulto de gente entró sin prudencia alguna.

El Omega fue empujado junto con Morinaga, siendo el lado cerrado del tren que los detuvo. El Joven Alfa estaba muy cerca de Souichi, retrancandose en el ventanal.

— Perdóneme Senpai, pero no puedo moverme— dijo avergonzado—. Tendremos que ir así durante el camino, sea paciente.

— No queda de otra —Respondió.

T o d o   a l   r e v é s ♡ | ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora