T o d o a l r e v é s ♡ | ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉ ©

0 9 |Fin De Semana - Segunda Parte.

"Hoy es un gran día."

Morinaga se estiró con mucha energía. Era Sábado; el día para hacer los deberes en casa.

Comenzó por retirar las sábanas y cobijas de su cama. Levantó ropa sucia para llevarlo directamente a la lavadora.

Lavó la loza de la noche anterior.

Fregó el piso. Limpio las ventanas.

Regó agua sobre sus bellas masetas llenas de flores y plantas diversas.

Y por último paso el trapeador por su habitación, dejando todo el lugar reluciente.

Se dejo caer en su cama recién tendida.

"Que cansado estoy... "

Pensó acomodándose mejor. Miro el reloj en la pared: 08:45 pm. Le tomo casi todo el día arreglar su departamento, el cual era demasiado amplio para una sola persona.

"Necesito ir por víveres para la cena."

Se levanto de golpe para ir al supermercado de la zona, los huesos de su espalda tronaron en el proceso. Tetsuhiro se quejo adolorido.

Después de un largo tiempo en búsqueda de los productos de comida, limpieza y entre otras cosas. Tetsuhiro se encontraba fuera del comercio, muy feliz, casi tarareando una canción que vino a su mente, cuando de pronto vio a lo lejos a su querido Senpai. Él Joven Alfa se quedó quieto mirando como el mayor se acarcaba a pasos lentos.

Se miraron el uno al otro.
   
—Senpai— Dijó con voz bajita y un leve tono rosado en sus mejillas. Souichi sólo lo miro con las cejas levantadas, con un rostro neutro—. ¿Qué hace usted aquí? —preguntó con inquietud—. Debería estar en cama, podría agravarse aún más si resfriado.

Souichi sólo suspiro, desvío la mirada muy apenado, ya que sabía que el no se encontraba enfermo—. No es para tanto, ya estoy mucho mejor—aclaro—. Solo vine por algo para hacer la cena, no habia nada en la nevera.

—Pero esta solo, nadie vino con usted, es muy peligroso. Más a esta hora.

El Omega solo frunció el ceño, el chico tan exagerado como siempre, nunca cambiará.

—No hay nadie en casa, Kanako salió con una amiga por el fin de semana. Así que tengo que hacer algo para sobrevivir, no me quedaré encerrado en mi casa—dijo muy relajado—. Bueno iré a ver que encuentro, con permi-... —Morinaga le tomo del brazo para impedir que avanzará.

— No se preocupe Senpai, yo haré algo de cenar para usted—se ofreció, mostrando un rostro serio y sobretodo decidido, que, a Souichi se le herizaron los vellos de la piel—. Claro, si usted me lo permite— Sonrío.

Souichi estaba sentado en la silla del comedor observando como el Joven Alfa se encargaba de cocinar. Morinaga era muy hábil a la hora de preparar comida, mientras que Souichi era un total desastre que podía quemar la casa en una sola noche.

—¡Hey! ¿Necesitas ayuda? —habló el mayor apoyando su barbilla en ambas manos con los codos retrancados en la mesa.

—No se preocupe, ya casi esta listo.

Minutos después Morinaga sirvió una deliciosa sopa de vegetales con pollo en un plato que entregó a Souichi. Aún con el pensamiento de que su Senpai tenía o había tenido un resfriado.

El mayor probó el tibio caldo que el Joven Alfa le había preparado—. ¡Nada mal! —dijo para continuar comiendo. Morinaga sonrio satisfecho y se dispuso a acompañar al mayor a comer.

Unas pequeñas gotas de agua golpearon el vidrio de las ventanas. Él cielo nocturno estaba cubierto por nubes grises, avisando una lluvia repentina.