>>En algún lugar<<
_Lo desconecta y finge que murió a causa natural o le metemos un balazo en la cabeza.
_Pero es que me pidieron que no lo hiciera porque su familia viene hoy a verlo—Respondió con voz temeroso.Uno de los hombres se acercó lentamente a el doctor y sacó unas cuantas fotos de su bolsillo para entregárselo.
_Su hijo y su esposa deben de estar orgullosos del hombre tan honesto que es.—agregó irónicamente.—Sería una lástima que por culpa de otros salgan lastimados.
_No! Por favor se los suplico no le hagan nada a mi familia, se los pido—suplicó con lágrimas en los ojos.
_Ahora si nos vamos entendiendo, como vera usted a nosotros no nos gusta la violencia.
_Está bien... Haré lo que me pidan pero no le hagan daño a mi esposa y mis hijos.
_Es lo que menos queremos hacer.—dijo uno de ellos esbozando una media sonrisa.
_Como ustedes digan, yo desconecto a ese hombre cuando ustedes quieran—mencionó con mucho temor
_Lo hará ahora, antes de que sea tarde.En esta ocasión estaban solo dos de los hombres misteriosos, ambos eran de estatura media, piel trigueña y ojos negros, no reflejaban ni un poco de amiguismo en sus rostros y estaban armados, los dos vestían de negro y traían lentes de sol, tal vez para camuflarse un poco pensó el doctor que nunca los había visto por esos lugares. Sin bien fueron numerosas las visitas que ese paciente en especial había recibido, esos venían con un objetivo a más que visitarlo, querían verlo muerto de cualquier forma, y si no lo hacía él lo harían ellos cosa que recaería en de mala forma sobre sus hombros al ser investigada la causa de la muerte.
Jet Privado
_Victoria, por favor mantén la calma—mencionó María observando como Victoria estaba muy ansiosa y a cada rato miraba su reloj.
_Lo último que me puedes pedir es que mantenga la calma.—respondió con nerviosismo.
_Lo sé, pero ya falta poco para que lleguemos—mencionó María tratando de contagiarle su tranquilidad.Esteban quien escuchaba todo en silencio se acercó un poco a ellas.
_Todo va estar bien Señora—mencionó Esteban con una sonrisa cálida.
_Disculpe que le cause este tipo de molestias señor San Roman, le agradezco mucho su ayuda, en verdad gracias.—expresó Victoria con sinceridad.
_No es ninguna molestia y no tiene nada que agradecer, mi esposa y yo la ayudamos con gusto—respondió amablemente.Victoria asintió levemente y luego soltó un pequeño suspiró. Estaba tan nerviosa, ansiosa, triste, desesperada, en fin ya ni sabía lo que sentía realmente; todo eso acababa con su cordura y rogaba al cielo que esta vez no fuera una falsa alarma o de contrario perdería la razón completamente.
_Sólo nos queda media hora para aterrizar—mencionó María con una sonrisa.
_Está bien.—respondió doña Isabel con una leve sonrisa.—Gracias María.Hospital X
_Mire, no tengo todo el día Doctor, vamos a la sala donde tiene a ese hombre y quiero que lo desconecte en mi presencia, debo asegurarme de que va morir.—Mencionó uno de los hombres, sin pena alguna.
El doctor tragó en seco y se levantó de su asiento dando pasos lentos hacía la salida. Abrió la puerta y salió al largo pasillo, uno de los hombres cerró la puerta y luego comenzaron la larga y agonizante caminata, la habitación en que estaba Heriberto estaba al otro lado del hospital por lo que tenían que recorrerlo completamente hasta llegar a el.
Mansión Rios Bernal
_No entiendo porque mi Mamí y Victoria no quisieron llevarme con ellas—se quejó estrellita observando a Camila.
_Lo que pasa es que tu mamá y Victoria tienen un trabajo muy importante que tienen que realizar y no te podían llevar con ellas.—se arrodilló hasta su altura y le apartó un mechón de cabello que caía sobre su rostro.
_Mi papito también se fue—dijo bajando su cabecita.
_Eyyy, no te pongas así.—suavemente le volvió a subir el rostro.—Tu papá las acompañó para que no fueran solas, pero te prometo que volverán más rápido de lo que tu piensas.—le sonrió dulcemente.
_Está bien, y que haremos para no aburrirnos aquí solas?—preguntó observando la enorme casa.
_Lo último que haremos es aburrirnos.—respondió Camila con diversión.—¿No es así Pipino?—dijo al ver que éste venía llegando.
_Hola Principessas! Pipino ha llegado, vine en cuanto me llamaste Camila, No puedo permitir que se aburran—mencionó divertido y se acercó a saludarlas.
_¡Lo ves! Vamos a divertirnos muchísimo Estrellita, ya lo verás.—se levantó y la tomó de la mano observándola con picardía.—¿Qué me dices si primero vamos por unos helados y luego vamos al cine? Podríamos ver lo que tú quieras.
_Esperen!—mencionó Pipino llamando la atención de Estrellita y Camila—Antes tengo que darte algo Principessa, recuerdas que Camila te dijo que la próxima que se vieran te daría algo?... Adivina que es?—mencionó con entusiasmo.
_¡Siiiii!—expresó con entusiasmo.—¿Qué me darás Camila?
_Una barbie diseñadora!, que te parece?!—respondió Camila con una amplia sonrisa.
_¡Wow!—llevó las manos a la boca haciendo un gesto exageradamente sorpresiva.—¡Me encanta Camila!
_Entonces iré por esa Barbie!!!—mencionó Pipino alejándose un poco de ellas para tomar su maletín.

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Milagro De Amor
RomanceLa vida es un laberinto y tan solo el más fuerte logra encontrar una salida y obtener un "Milagro de Amor"