V e i n t e.

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-¿Traes la gaseosa?-gritó desde el sillón en la sala.

Agarré la botella y un par de vasos junto con las servilletas y caminé hacia ella, quien ya estaba sentada con las piernas cruzadas, una porción de pizza en su mano derecha y masticando un bocado en su boca.

Cuando me vio me sonrió abiertamente y se acomodó las gafas sobre su nariz. Me reí por lo bajo y me dejé caer a su lado sobre el sillón, acomodando todo sobre la mesa ratona en el centro de la habitación.

-Ya está comenzando-señaló la televisión y mordió otro bocado de pizza.

-¿Está rico?-pregunté, sirviendo gaseosa en uno de los vasos y pasándoselo para que tome.

Ella asintió varias veces y tomó el vaso.

-Gracias-volvió a sonreír y a mirar la pantalla frente a nosotros.

Como esta noche tranquila, hubieron muchas más en los pasados días, en las que nos la pasábamos mirando películas, comiendo pizza y hablando de nada y todo a la vez. Se había vuelto en una rutina para nosotros, pero una de la que no nos cansábamos, siempre teníamos algo nuevo para ver, algo nuevo para hablar, algo nuevo por lo que reír. Se sentía como casa, y me asustaba, pero era imposible alejarme.

Dije que no quería nada serio con ella, sin embargo todo esto se siente serio y no tengo ganas de detenerme. Se siente conocido, se siente en paz, se siente como felicidad.

Ella rió tirando la cabeza para atrás y yo sonreí observándola, era hermosa, todo en ella lo era. Pasé un brazo por sus hombros y acaricié su cabello mientras trataba de prestarle atención a la película que se estaba desarrollando en la televisión.

Mi celular vibró tres veces en mi bolsillo y lo saqué para ver la pantalla, dos mensajes de Niall, un mensaje de Louis.

-¡Wow! ¿Viste eso?-exclamó Grace a mi lado, señalando algo de la pantalla, me apuré en poner en silencio mi celular y lo tiré a un lado en el sillón.

-¿Qué cosa?-pregunté, prestándole atención.

-Esos chicos están esquiando de una forma tan impresionante. Ojalá pudiera hacer eso-mordió otro bocado de pizza.

-¿Quieres ir a esquiar?

Giró su cabeza con rapidez hacía mi y reí al notar su expresión de sorpresa y emoción en su rostro.

-¿Cómo?

-Yendo a un lugar con nieve, donde podamos esquiar de una forma tan impresionante como ellos-señalé con media sonrisa.

-¿Podamos? ¿Así como, tú y yo? ¿Nosotros? ¿Los dos?-abrió y cerró la boca mientras yo volvía a reír.

-Exacto, tú y yo, nosotros, ambos, los dos-repeti-¿Qué dices?-agarré un mechón de cabello que se había caído de su coleta.

-¿Es en serio? Es decir, ¿quieres que vayamos juntos a esquiar?-siguió no del todo convencida.

-Así es, si no quieres está bien-giré para ver nuevamente el televisor, la vergüenza calándose en mis huesos.

No había pensado en que tal vez a ella le parecía demasiado o tal vez llegue a creer que es muy rápido, o no quisiera ir conmigo. Seguramente en este momento está pensando que soy un imbécil por siquiera haberlo preguntado tras escuchar darles un tonto cumplido a unas personas en una maldita película.

Agarré una porción de pizza sin ver y le di una grande mordida para hacer algo con lo que distraerme un poco. Podía sentir su mirada clavada en mi, sus ojos moviéndose por todo mi rostro, como si me estuviera analizando, queriendo saber si soy tan estúpido como parece. ¿Por qué le dije eso? Ni siquiera tengo tiempo para salir, para tomarme unas vacaciones a su lado, ni siquiera tendría que tener ganas, pero por alguna razón realmente quiero hacerlo.

Perfect | hsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora