Perfect | hs

D o c e.

La reunión era como cualquier otra, una persona sentada frente a nosotros detrás de un escritorio que usaba como escudo y un traje que lo hacía ver más importante que cualquier otra persona en la habitación. Observé el reloj de oro que llevaba en su muñeca y la pluma cara que sostenía con la mano en el aire como si gesticular con ella haría parecer que lo que estaba diciendo era realmente interesante. 

Pero no lo era. 

Hablaba sobre lo que podíamos y no hacer durante la época de vacaciones, qué podíamos decir en las entrevistas y cómo vestirnos cuando estemos frente a las cámaras. Todo es mierda si me lo preguntan a mi. 

Miré alrededor de la sala, Louis jugaba con un bolígrafo tratando de darle vueltas entre sus dedos, Niall comía en silencio barras de chocolate, Liam parecía realmente estar escuchando lo que decía y Zayn tarareaba una canción por lo bajo mientras le daba palmaditas a su pierna, siguiendo el ritmo. Suspiré pesadamente y me removí en mi lugar tirando la cabeza hacia atrás sobre el respaldo de la silla incómoda que nos habían dado. 

"¿Puedo besarte de nuevo?"  La voz suave y dulce de la rubia y la imagen de sus grandes ojos celestes y llenos de inocencia invadieron mi mente dejándome un gusto raro en la boca, entonces lo recordé y sentí mis mejillas calientes. Anoche. La besé. Me besó. Nos besamos. 

Cosquillas se hicieron presentes en mi estómago y me incorporé en la silla con un fuerte estruendo, logrando que todas las miradas se posen en mi. Me removí en mi lugar e intenté sonreír en modo de disculpa mientras mis ojos buscaban una salida de aquel lugar. 

-Lo lamento, recordé que tengo una cosa que hacer-balbuceé tropezando con las palabras, sin saber bien que decir o hacer para que dejen de mirarme inquisitivamente. 

-Bien, la reunión ya termina, señor Styles, asi que permanezca sentado unos minutos más, por favor-respondió formalmente el hombre del que no sabía el nombre y tampoco me interesaba.

-Claro, puede esperar unos minutos-volví a balbucear bajando la mirada a mis manos juntas sobre mi regazo. 

Demonios, ¿qué sucedía conmigo? Fue solo un beso, maldición, no se supone que deba sentir tanto por un maldito beso con una chica que ni siquiera me gusta. Sacudí mi cabeza tratando de quitar esos pensamientos de mi mente y sobé mi rostro con las manos. Mi celular sonó en el bolsillo de mi pantalón, recibiendo una mirada de disgusto de parte del hombre de traje lo saqué y miré el mensaje que me había dejado mi madre. 

"¿Cuándo podemos vernos? Está empeorando." 

Sentí cómo mi respiración se cortaba y el tiempo se detenía en ese mismo momento. ¿En qué estaba pensando? Todo este tiempo he estado preocupándome por una cosa tan estúpida cuando en realidad tenía que encargarme de cosas más importantes. No podía ser. No. 

-¿Harry? ¡Señor Styles, por favor, preste atención!-la voz dominante de aquel señor resonó en la habitación. 

Lo observé con indiferencia y elevé mis cejas en respuesta. 

-No está prestando atención a esta importante reunión-se quejó como lo haría un niño de 5 años cuando se siente solo. 

-Escucha, Mike-empecé, guardando el celular nuevamente en mi bolsillo. 

-Blake-corrigió mirándome con desaprobación. 

-Bien, me da lo mismo-moví la mano con desinterés-Necesito volver a casa.

Él me miró extrañado y luego lanzó una carcajada que se metió por mis oidos como un sonido desagradable. Hice una mueca y él se inclinó con los brazos sobre el escritorio para estar más cerca de mi.