Capítulo 17

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Jamas creí ver algo tan horrible en mi vida, las lágrimas rodaron sin cesar por mis mejillas y sollozos escaparon de mis labios. Mi cuerpo no respondia a mi mente que gritaba que me moviera y llamara ayuda... Edward, el - el..

-" Ella no tarda en llegar querido Eddie, quieres que le digamos algo por ti antes de que termine mi asuntito?" Las palabras de Sean hicieron que mis piernas temblaran al extremo de querer dar afloje.

-" SI LA TOCAS TE MATARE MALDITO BASTARDO DE MIERDA, TE JURO QUE TE MATARE!! NI TE LE ACERQUES!" De la boca de Edward salia sangre a no parar mientras gritaba y luchaba contra los chicos que lo sostenian en el lugar de la silla para que su cuerpo no se moviera mas. Su cara estaba hinchada en golpes mientras sus brazos parecian estallar por el tanto luchar contra sus ataduras que impedían su movimiento.

-" Tranquilo amigo, yo no sere quien le haga daño"  le dio un pequeño guiño y Edward se quedo helado con su declaración.

-" El solo hara algo mucho peor ded lo que yo le hice"  Sean dio un movimiento rápido lanzando un golpe contra su cara de nuevo, ganando un fuerte gruñido de dolor departe de Edward.

Mi cuerpo se movió por su cuenta para abrir la puerta pero antes de que pudiera llegar a siquiera abrirla una mano me tapo mis sentidos con una manta y no pude ver ni sentir nada mas que un olor fuerte. Mis ojos se cerraron dejandome en la terrible oscuridad de solo poder ver a lo lejos a mi hermano siendo golpeado de nuevo.

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Edward... Edward   Edward... abri mis ojos de golpe al recordar lo que habia pasado.

Mire a mi alrededor, con algo de pesadez en la vista y mi cuerpo apenas respondia a cada mandato, lueg de unos segundos de batalla me di cuenta de que estaba amarrada junto al cuerpo inmóvil de mi hermano. El estaba tirado en el piso mientras un charco de sangre salia de su costado.

Mis ojos se llenaron de lagrimas al ver que estabamos solos en el gimnasio con solo las luces del fondo encendidas, sin ninguna esperanza de que alguien se fijara que estaban encendidas, nadie mas que nosotros.

Lágrimas brotaron como lluvia sin parar, movia mi cuerpo bruscamente en la silla en la que estaba, tratando de safarme de las ataduras que tenia, solo resultando en dolor fisico , pero nada comparado con el dolor de ver a Edward en el suelo como perro.

De mis labios salían intentos inútiles por gritar su nombre y por ayuda, pero como siempre... nada salio de ellos.

Ningun silencio habia sonado tan fuerte para mi nunca. Mi corazón dolía al ver a mi hermano inconsciente en el suelo, tirado como perro sobre su propia sangre.

El charco crecía y crecía... al igual que mi impotencia y desesperación al ver como la vida de mi hermano se escapaba frente a mis ojos.

Mis manos lucharon contra las sogas que me impedian llegar a salvar la vida de mi hermano. Sentia como mis muñecas gritaban de dolor al ser puestas en la posición incomoda en la que más me ayudaba al tratar de quitarme las sogas. El dolor punzante en mis articulaciónes era lo único que me impedía mi libertad, mire de nuevo a Edward y su pecho ya no se movia. Entre en panico y mis muñecas se movieron con mas brusquedad causando un pequeño sonido pero un gran dolor. Sé muy bien que la quebre, pero no me importó. Segui hasta que conseguí sacar la muñeca lastimada para ayudar a sacar la otra.

El aire estaba lleno del olor a sangre y lágrimas. Corri hasta el hincandome a su par y su pulso era leve pero ahi estaba. Una pequeña chispa de esperanza se encendio en mi, mis piernas actuaron por su cuenta y corri hasta la puerta de metal que abría el gimnasio y la golpeé lo mas fuerte que pude con ambas manos sin importar el dolor. Era mas que obvio que habian cerrado dese afuera con la intencion de que nadi pudiera salir en caso de que yo pudiera liberarme, asique mis manos contra el metal de la puerta era llo unico que se escuchaba ademas de mis sollozos ahogados.

El metal contra mis manos resonaba con fuerza y llegaba a ser oída por todo el lugar.

De mi dependía ser escuchada para salvarlo.

Si Me Quieres a Mi, Te Encantarán Mis HermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora