Capítulo III

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Me desperté por los malditos rayos del sol que entraban por mi jodida ventana. Ok hoy no va a ser mi día, lo sé.
Mire el despertador que por alguna razón no sonó, y ya eran las...
OHH NO!! Las 10:00am.
Y yo entraba a las 8 al instituto. Como si de flash se tratase corrí, agarré cualquier atuendo que encontré y me di una ducha que no duró mucho tiempo. Peine mi cabello pero lo dejé suelto.
Bajé dispuesta a irme.

—No desayunas? - era mi madre.
—Mira la hora, allá desayuno algo, bye-respondi.

Caminé, pero recordé que el instituto quedaba algo lejos de mi casa, pero me habían contado de un atajo que hace llegar hasta él. Claro pero el pinche atajo era por un bosque.
Me encantan los bosques pero la idea de llegar sucia a clases no me cae.
Sin más me adentre en aquel bosque, empecé a caminar siguiendo la mendiga ubicación, tras unos minutos la señal se fue y dejó de marcar la ubicación. Genial. Lo que me faltaba.
—Vamos, Paula tu puedes, creo que es por la derecha, ajá y luego a la izquierda. - murmure.
Las hojas de los árboles ya parecían nido en mi cabello, mis zapatos ya estaban sucios. Y el cielo daba la impresión de nublarse insinuando lluvia. Ohh no por favor.

Corrí lo más rápido posible y vislumbre el muro del instituto, al fin.
Pero al salir del bosque dispuesta a cruzar la carretera pero en media de esta había una rama atravesada la cuál no vi, y caí al suelo raspandome los brazos y me rasge algo la blusa.
Ayy no, me levanté a como pude, y caminé hecha una furia al instituto, no quería entrar así. Pero tampoco quería devolverme a mi casa así y menos por aquel atajo de los demonios. El guarda me miró y no me abrió el portón.
—Nombre señorita?
—Paula Zeledon.
—Ehh bueno..

Me vio como su fuera un bicho raro y me dejó pasar.
Entre a mi correspondiente clase de Ciencias. Mis compañeros se me quedaron viendo algunos con asco, otros con asombro y otras cosas.

—No tienen nada mejor que ver? O que? - les dije.

—Señorita Zeledón. - me llamó. —Esa no es manera de hablarle a sus compañeros. Y a que se debe su.. Inestable presentación personal.
Lo fulminé con la mirada.
—Solo me caí en el camino profesor.
—Y se cayó quedando con hojas en el cabello? - me dijo

—Mire, a cualquiera le pasan accidentes no? Al menos yo no le ando coqueteando a otras profesoras verdad?

Le tiré esa indirecta, la cual entendió perfectamente y mis compañeros empezaron a murmurar entre ellos.

Me senté en mi asiento. Cuando escuché que una voz me hablaba.

—Quieres que te ayude? - la voz de un chico.
No lo volví ni a ver.

—No gracias puedo sola.
—Eso no es lo que parece - dice.
Lo mire con una de mis miradas matadoras, la mandíbula casi me cae a los pies al ver quien era.

—Tú. De nuevo.- enfoque mi vista en Andrew.

<<¿Porqué razón siempre me sorprende?>>

¡No! Lo tendré de compañero de clases todo el maldito verano, esto no puede ir peor.

La campana sonó avisando la salida de clase, seguidamente me levanté y me fui.
Iba caminando por los pasillos. Y llamé a Diego.
Llamada con Diego.

--TUUUU.

—Yooo??

--Se puede saber donde coños estás? Porque?... Uyyy

—Tranquilo amigo, eh necesito que vengas al jardín ya.
--Para allá voy.

Caminé hasta el jardín cuando una voz detrás mío me hizo voltearme.

La Ley De Atracción[ Temporalmente Pausada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora