La Ley De Atracción[ Temporalmente Pausada]

Capítulo XXXX

—A-Asley-le llamé.

—¿ya nos vamos? - inquirió mirando a todo lados.

—Asley....

—¿Agarraste los teléfonos? Pasame el mío para llamar a...—

—¡Asley! - grité, me prestó atención y señalé los celulares completamente hechos trizas.

Iba a gritar pero automáticamente tapé su boca, evitando que gritara y llamara la atención de los que nos estaban haciendo esto.

—No grites Asley, esto es de vida o muerte y no quiero morir. Sea quien sea que nos esté haciendo esto tiene un propósito y... —

—Sí, matarnos.

—¿puedes dejar que termine? - asintió mordiendo sus uñas.—Sea quien sea que quiera matarnos o hacernos daño está merodeando por aquí esperando el momento para hacerlo, así que mejor vamos a encontrar la manera de entrar a la universidad ya, aquí en medio de la Plaza somos un blanco perfecto.

—Y hace frío... - habló Asley.
La miré mal.

—Y somos un blanco perfecto si, vámonos - terminó de hablar.

Nos dimos vuelta para correr hacia el bosque, gritamos fuerte al mirar a la misma silueta de un hombre, recargado en uno de los árboles, acariciaba una daga de plata en sus manos.

Temblé al ver cada uno de sus movimientos con el cuchillo.

Respiré, o más bien traté de hacerlo pero simplemente no podía

Mi estado era de shock.

Asley miraba la escena estupefacta.

—Tenemos que irnos,¡ya! - me susurró Asley lo más bajo que pudo.

Pero yo seguía en shock.

Asley agarró mi mano.

El tipo no dejaba ver su rostro puesto a que estaba mirando la daga como su de un trofeo se tratase.

El tipo hayó mi mirada en la daga y una sonrisa apareció en su rostro.

Pareció entender que le temía a los cuchillos.

Y eso me dio más miedo.

Asley no esperó más y agarrándome de la mano hechamos a correr, sacándome de todo trance posible, acelerando mi respiración.

¿Quién era él?

¿Porqué?

Llegamos a la entrada de la universidad y nos dispusimos a tomar aire para regular las respiraciones.

—¿Porque...porqué te quedaste en shock?¿Eres tonta o qué? Pudo habernos matado. - me reprochó Asley tratando de regular su respiración.

La miré—Si te molestó pudiste haberte ido y ya. - grité.

—¿Crees que te dejaría?, no podría, el pudo haberte matado muy fácilmente y yo no estoy dispuesta a una muerte más. Así que no me digas que pude haberme ido porque eso sería lo último que haría.-me miró a los ojos.

Asentí.

—Yo... perdón, yo solo me quedé en shock, una de mis fobias son los objetos punzantes y me entró pánico al ver... -

Y un flashback se vino a mi mente.

Cuando precisamente Andrew se burlaba de esa fobia mía. Los objetos punzantes.

Rodé los ojos al mismo tiempo que hacía una mueca triste.

—Lo siento si recordaste algo de... Andrew.. - mordió su labio incómoda.