La Ley De Atracción[ Temporalmente Pausada]

Capítulo XXXV

España.

El lugar al que tanto anhelaba ir.

Ahora me encuentro aquí.

Finalmente Dean nos ayudó con el asunto de la casa, nos la compró y ahora aquí viviremos los tres.

Si Andrew viera que viviré no solo con mi mejor amiga si no que con Dean puede ser que le diera algo, pero no, no fue concedido así.

—¡Oh Dios! ¡Me encanta! - Chilló Asley emocionada tocando las mesas y etc de la casa, en un impulso saltó a los brazos de Dean.

Si fuera otra ocasión me estaría burlando.

—Oh, perdón fue el impulso - le advirtió mi amiga jugando con un mechón de su rubio cabello.

Dean le dio una sonrisa ladeada.

—Sí claro, un impulso- se cruzó de brazos.

Rodé los ojos mirándolos desde el sofá.

Cerré los ojos frunciendo el ceño.

¡Oh Dios! ¡Que dolor de cabeza!.

—Paula necesita descansar, creo que... - me miró Asley.

Negué—Estoy bien. Vayan ustedes a no sé bueno...

Dean me miró con tristeza—Paula, no sé cual haya sido tu relación con ese chico que mataste, pero la vida es así ¿sabes? Las cosas pasan y aveces solo hay que aceptarlo, por más injusto que sea, todo tiene un punto de superación.

—¿Ya vienes a jugar de consejero? - le molestó Asley.

Volví a cerrar los ojos, sé que sí los abro podría llorar fácilmente.
Me odio por no poder ser fuerte.
Ni siquiera fingir.

—Que más da si es injusto. Así lo fue pero, lo que yo voy a hacer créeme que no será injusto. La venganza no es injusta, solo es un escape para tu misma ira y solo acabando con todos ellos podré vivir en paz.

Arrugué mis párpados conteniendo las lágrimas, haciendo una mueca por el maldito dolor de cabeza.

Es... Repugnante.

Siento que me voy a desmayar.

—No Pau, solo te hará sentir culpa. No asesines nunca por venganza, no eres una asesina, hay otras formas de hacer justicia - me dijo Asley sentándose al lado mío en el sofá.

Eché la cabeza hacia atrás.

—No me importa lo que digan, no los voy a escuchar esta vez, yo quiero venganza y eso tendré-me solté a llorar desconsoladamente—Ellos ¡no tienen corazón! Y solo por eso quieren destrozar otras vidas así como me destruyeron a mi, no voy a permitir que le hagan daño a más personas. Voy a vengar la muerte de Andrew Chávez.

Suspiré sintiendo mi corazón más débil que nunca.

—Piensa, ¿Andrew hubiera querido eso? ¿Hubiera querido venganza? No. Conozco a mi primo y sé que no.

—¡Y que más da! Él también sabe que aunque el no lo hubiera querido yo lo iba a hacer.

Dean fue por un vaso de agua y volvió. —Toma- me ofreció.

Negué.

Lo acercó a mi y volteé la cabeza a un lado.

—Si no comes nada entonces tendré que hacer una poción de fuerza. También para lo que sea que tienes o sientes. - me dijo ladeando su cabeza—También me dolió y me duele su muerte pero la vida sigue, él está en el cielo Paula.