La Ley De Atracción[ Temporalmente Pausada]

Capítulo XXXIII

Lágrimas de sangre.

Podía jurar que las lloraba.

Lo peor de todo era que ya no servía... de nada.

Él se había ido, se había ido de mi lado. Para siempre.

—Ya deja de llorar Pau, no ganas nada con eso -

—Ya deja de joderme la vida. ¿Acaso eres tú quien asesinó a el amor de su vida? No, entonces ya déjame... solo... déjame...

Aún caminábamos en aquel bosque, Dean temía que Leonard rompiese el trato y nos mandase a matar. Yo no temía eso, ya no le temía a nada.

Solo extrañaba, extrañaba estar cerca de Andrew, su ego de mierda, esa egolatría que yo tanto amaba de él, sus peleas, burlas, su manera tan descarada de ver el mundo;sus locos entrenamientos que no sirven de nada.

Desearía tenerlo aquí, para decirle que lo odio, que lo quiero, que lo repugno, y que lo amo.

Y que sobre todo lo necesito.

Hice una mueca triste.

—¿Hola? ¿Hay alguien? - escuché una voz femenina, muy conocida para mí, un poco más lejana.

¿Acaso...?

—Mira, hay una chica allí. Vamos tal vez necesite ayuda - me jaló del brazo.

Sin embargo no moví ni un pie.

Esa chica...

Esa chica...

Esa chica es Asley Dayan Chávez...

Mi mejor amiga.

Cuando nuestras miradas se encontraron no pude hacer nada más que abrir la boca para tomar una bocanada de aire y minutos después de procesar que mi mejor amiga, mi vida, mi hermana, la razón por la que vine aquí. La razón por la que mi mundo se volvió sobrenatural y raro, ella estaba ahí...

—¿Se conocen? -

Ignoré las palabras de mi amigo y corrí a sus brazos.

Ella simplemente no emitía palabra alguna, no podía, estábamos demasiado perpleja en ese momento.

—Asley... -

Escuché unos sollozos de su parte y fruncí el ceño.

—¿Estas bien? Paula-sonrió.

—Esa es la pregunta que yo debo hacerte hermanita ¿Estás bien? Oye, de verdad lo siento. No sabes cuando, recorrí mar y tierra para encontrarte, no lo logré porque finalmente fuiste tú. Perdón por no poder rescatarte soy una pésima amiga. Asley... - me abrazó más fuerte.

Y en ese momento mi llanto aumentó.

—No Paula, perdón por causar problemas enserio. Nada hubiese pasado si... - dejó su palabras en el aire—Mi primo...

Ay... Aquí viene la tensión.

—Asley... sé que no lo sabes, pero tengo que decírtelo y probablemente me llegues a odiar pero tengo que decirlo, así no me sentiré peor de lo que soy-bajé la mirada.

Mi voz se quebró. —Andrew... está... -

—Muerto.-terminó ella.

¡Qué!

¿Ella lo supo? ¿Cómo?

—No preguntes.

Dean se notaba muy incomodo en la situación.

—Lo bueno es que estamos juntas de nuevo, te quiero - me dijo.

Mordí mi labio, bajando la mirada.