¿Cómo Puedo Enamorarte Cada Día? ;; Jimsu

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07/11/20XX al 20/06/20XX

Un día, sin darme cuenta había comenzado a hacer lo mismo todos los días y, no había necesidad que nadie me lo dijera para saberlo. Siempre me levantaba, leía la libreta y me iba al instituto, para volver, seguir con el mismo procedimiento una y otra vez.

Me cansaba un poco eso, debo de admitirlo, la libreta era muy aburrida, sabia perfectamente que no era interesante leerla y hasta aveces solo leía la primer página que decía: "Perdiste la memoria, no metas la pata". A tal punto, lo primero de esa página, parecía más bien una pequeña broma de mi yo pasado a mi yo presente, como si dijera: "Ya que perdiste la memoria, no molestes al resto, es molesto molestar". Que triste y que gracioso.

A pesar de ello, un día, un chico de cabellos claros se me acercó, eso es lo que decía la libreta y solo decía que era "Kim", no había nombre completo tristemente. Solo decía que me preguntó si lo recordaba, estaba bastante confundido en ese momento pero me negué a buscar a esa persona nuevamente para saber más de mi mismo.

En ese momento es cuando me di cuenta de que yo ya no tenía interés en lo más mínimo con respecto a mí, desde quién era, hasta a que clase de personas conocía antes de que todo esto ocurriera. Llegué a pensar que era un sueño o quizás una pesadilla que estaba viviendo, ¿será eso? Llegué a sentir que despertaba una y otra vez, soñando que no recordaba nada, y al despertar, ¿era realmente un sueño o no?

No me importaba ya todo eso, seguí con mi vida como si nada. Hasta que un día, nuevamente una persona se me acercó, esta vez fue distinto a las anteriores. Esta persona era alguien muy llamativo, era del tipo de muchacho que te quedarías mirando fijamente por mucho tiempo y cuando él se diera cuenta que lo miras, te sonreiria para que supieras que estaba todo bien. Curioso.

Yo simplemente había entrado a el salón, había olvidado un libro de matemática en la mesa, en mi mesa, donde siempre me sentaba al fondo de lugar y él, estaba allí, agarrando dicho libro.

- Oh, Yoongi, te olvidaste esto. - Sonrió. No entendí muy bien como sabía mi nombre pero, la libreta me específico que no debía de tener miedo cuando alguien me hablara y supiera mi nombre, ya era normal.

- Gracias. - Quise ir por el libro pero mis piernas no se movieron, no pude lograrlo.

El seguía sonriendo pero, no le respondí a dicha sonrisa. Me sentía muy extraño, algo mareado y por poco, me sentía mal.

- ¿Vendrás por él? - Asentí, me acerqué, agarré el libro y me volvía a alejar, yendo a la puerta. Me quedé mirando al muchacho nuevamente, él estaba cerca de las ventanas y como estaba atardeciendo, las luces daban alrededor de él, dándole un aura angelical que nunca antes había visto en ningún lado.

Sin más, le di la espalda para retirarme. Volvió a llamarme con mi nombre, haciendo que mi piel se erizara.

- No lo olvides - Dijo. Estaba confundido, me sentí algo mal, mareado. -, siempre te amaré. - Por si no fuera suficiente no entender, mi vista se nubló.

Lo último que recuerdo, es haber abierto los ojos en la enfermería y que la enfermera me mirará feliz de que haya despertado, diciendo: "Tienes un buen amigo, te trajo hasta aquí, mañana dale las gracias. Mientras descansa, tu madre ya está viniendo".