Amanda Turner
La idea que Sam había tenido era sencillamente estupenda. Con él si estaba dispuesta a fingir que salíamos porque así, ambos tendríamos coartadas para salir con quien realmente queríamos. Además, si había que actuar y parecer una pareja feliz con él sería todo mucho más fácil que con su hermano: Sam era sencillamente adorable. Hablamos con nuestros respectivos padres y, tras insistir en que desde la noche de la cena algo había surgido entre nosotros, conseguimos que el señor Lawrence permitiera a su hijo mayor salir conmigo en vez de con la chica americana y a mí me dejaron cambiar de hermano. Sobra decir que todo esto no le hizo ni pizca de gracia a Dave y que se mostró bastante molesto por el cambio de planes.
Durante el mes siguiente, pasé la mayoría de los fines de semana saliendo con Sam a cenar por ahí, dejándonos ver paseando por Hyde Park. Obviamente, la prensa se revolucionó bastante con aquello y nuestros padres estaban la mar de felices porque sus empresas —ahora unidas económica y sentimentalmente— ocupaban día sí y día también las portadas de las revistas más importantes del país.
Estábamos a finales de octubre ya y el frío se había ido apoderando poco a poco de la capital británica. Me levanté en cuanto sonó el despertador y taché el día de hoy en el calendario: ¡solo quedaban cuatro días para que los chicos volvieran a Londres! Entré en el cuarto de baño y, tras darme una ducha rápida, volví a mi habitación para vestirme. Escogí algo cómodo: unos vaqueros, una camiseta de manga corta y una sudadera azul marino. Me vestí rápidamente, me calcé una converse blancas y terminé de arreglarme antes de bajar a desayunar.
—Hoy es viernes, ¿irás con Sam a cenar también? —preguntó mi hermano antes de que yo saliera por la puerta para ir, un día más, al instituto.
—Creo que sí. Pero no estoy segura, ¿por qué?
—Me tienes abandonado —puso un pequeño puchero y corrí a abrazarle.
— ¿Qué te parece si cuando vuelva de clase nos pasamos la tarde en el sofá viendo pelis? —propuse— Y si llama Sam, le digo que estoy ocupada con mi hermano.
—Perfecto —aceptó Dani y besó mi mejilla—. Y vete ya si no quieres llegar tarde.
Me despedí de él con un beso en la mejilla, me colgué la mochila que usaba y, con el móvil en la mano, salí de casa. Enchufé los auriculares y busqué English Love Affair de 5SOS para empezar bien el día. Mientras iba de camino, me dediqué a contestar WhatsApps que había recibido durante la noche: la mayoría de Louis, otros tantos de las chicas y alguno de Harry o Zayn.
Llegué al instituto pocos minutos después y fui directamente a mi clase para sentarme en el sitio que solía ocupar. Saludé a algunos compañeros y charlé con la chica que se sentaba a mi lado hasta que llegó el profesor de la asignatura que nos tocaba a primera hora: economía. Las dos primeras horas de la mañana fueron demasiado agotadoras. Estaba a punto de entrar nuestra profesora de historia cuando el director se le adelantó.
—Señorita Turner, ¿puede acompañarme un momento? —habló. Le miré extrañada. Que yo supiera, no había hecho nada malo— Recoja todas sus cosas también —hice lo que me pidió y salí de la clase para acompañarle por el pasillo.
Eso era muy raro.
Louis Tomlinson
¡Era el día! ¡Era el día! Después de mes y medio en Australia dando conciertos noche sí, noche también... ¡VOLVÍAMOS A CASA! Tenía unas ganas inmensas de pasar toda la semana siguiente sin hacer absolutamente nada. Bueno, debo admitir, que me podían más las ganas de ver a mi chica.
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Our Little Secret #BEAwards2016 #GBAwards2016
Fanfiction"De momento, quedará entre nosotros, será nuestro pequeño secreto." #76 FanFic en 2015.