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Capítulo 6.

Amanda Turner

Me acerqué con mis dos amigas hasta la barra para pedir algo de beber.

—Tíos, os habéis perdido lo mejor de la noche —escuché que decía Zayn.

—Ha sido culpa de este. ¡Nos ha perdido con el coche!

Un momento. Esa voz me resultaba familiar...Tan familiar que era la de mi hermano.

—Perdón, lo siento —se disculpó otra voz conocida: Josh. Me giré para verlos a los dos y mi hermano me miró totalmente sorprendido.

— ¿Qué haces tú aquí? —me preguntó— ¿No ibas con Gin y Eli a no sé dónde?

—Sí. Venía aquí —reí.

— ¿Se conocen de algo? —quiso saber Liam.

—De algo y de mucho —respondió Josh—. Son hermanos.

Y ahí empezó la conversación de cómo se conocían mi hermano y los cinco chicos de One Direction. Como era de esperar, Josh los había presentado y como se habían caído bastante bien, solían salir de fiesta juntos. Empezamos todos a bailar, haciendo un círculo en un lado de la pista, aunque las dos parejas —Zayn y Perrie y Louis y Eleanor— se dispersaron en cuanto tuvieron la ocasión.

Lo estábamos pasando de maravilla, más que nada porque Harry y Niall no paraban de hacer el idiota aunque ellos lo llamaban "bailar con estilo". Me separé del grupo un momento para ir a por mi bebida a la barra y así de paso descansar un poco. Me senté en uno de los taburetes mirando a la pista. Sonreí. Gin parecía haber dejado toda la vergüenza del principio atrás y Eli parecía haber congeniado muy bien con Niall, que intentaba enseñarle uno de sus movimientos.

En mi campo de visión entró el chico que días antes había destrozado el parachoques de mi madre. Pensé en lo imbécil que había sido, pero ahora que se acercaba a mí, me dije a mi misma que quizás hubiera tenido un mal día y que le diera una segunda oportunidad. Según Gin, debía ser un tipo divertido. Sé amable, me dije cuando le tuve a mi lado.

— ¿Las niñas como tú no deberían estar en la cama a estas horas? —A la mierda la amabilidad. Sigue siendo un idiota— Un whisky, por favor —pidió al camarero.

—No soy una niña. Y además, no es asunto tuyo lo que haga o deje de hacer —contesté mientras le servían su copa.

—Tranquila, mujer. No te pongas a la defensiva —apoyó los codos en la barra—. Veo que ya has elegido tu debilidad —me miró de arriba abajo y después dio un sorbo al vaso.

— ¿Qué? No sé de qué hablas.

—Los tirantes —dijo haciendo un gesto con la cabeza. Fruncí el ceño— Para nuestras fans es algo así como una de mis marcas de identidad.

—No tenía ni idea —confesé. Obviamente me los había puesto porque me gustaban no por él.

—Ya, claro —sonrió de medio lado—. De todas maneras, odiarás saber que no estoy disponible —cogió su vaso y se levantó de la silla—. Lo siento —me guiñó un ojo y caminó hasta donde lo estaba esperando su novia, que lo recibió con un beso en la boca.

—Será gilipollas.

—Señorita, esa boca —me regañó Josh con tono divertido—. ¿Bailamos?

Acepté su proposición cuando empezaba a sonar una canción llamada More Than Friends. Empezamos a bailar al ritmo de la música y yo, mientras, cantaba el estribillo.