Cachorros y Amos

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Advertencias:
Lenguaje maduro, violencia, abuso y demás temas duros de tratar. No intento sensualizar nada, solo mostrar la crudeza de la realidad. Mi intención es escribir una denuncia social y de paso el  protagonista tiene diesiseis-diesisiete. Les dejo un enlace externo para que la lean completa. Voy a editar algunas partes para no tener problemas.

https://wordpress.com/post/cachorrosyamos.wordpress.com

Por favor, sus comentarios me ayudan a mejorar, no se olviden de dejarlos.

—Menos mal que tengo la llave. Estuve llamando a la puerta y nada. —Exclamó Amy asomándose a la habitación a oscuras.—Te llamé toda la mañana y tu teléfono sonaba ocupado.

Luka estaba aún en cama, en pijamas, boca abajo y entre frazadas revueltas. El celular entre sus dedos y no se dignó a reaccionar ante sus palabras.

—¿Luka? Amigo.—se le acercó con sigilo, pero Luka seguía sin dar señales de vida.— Te dio fuerte esta vez...

No le tomó mucho esfuerzo darse cuenta de lo que estaba sucediendo. Las cortinas cerradas, la televisión encendida, una botella de vino, vacía y dos copas, quedaron olvidadas sobre el velador. Sobre una silla, el traje gris, que usaba el causante de tal estado, reposaba inocente.

—La vida si que te las cobra todas—murmuró Amy mientras encendía una lámpara de noche. —En ese caso estoy jodida.

Luka respiraba lento y pretendía dormir. Podía quedarse en ese estado el resto de su vida y tendrían que enterrarlo con todo y colchón. No podía dejarlo en semejante estado, iba a tener que tomar medidas al respecto.

—Te voy a preparar un café para que se te quite la resaca. —anunció tirando de las frazadas.—No te puedes quedar en la cama el resto del día. Traje comida, vamos a almorzar...

No hubo respuesta. Luka se limitó a rodar sobre el colchón y darle la espalda.

—Traje helado de chispas de chocolate con trozos de galleta...

—Déjalo en la puerta. —Oyó que decía con voz apagada.— Quiero estar sólo Amy.

—Arriba ya.—le dio una nalgada bien dada—Levántate de una vez y dime que pasó.

—Vete por favor.

—Te doy otra Luka, te emparejo el culo a nalgadas.—lo iba a hacer, si con eso hacía que reaccione. —Ya sé que tiene que ver con ese chico. ¿Qué te hizo para que estés así?

Luka se empecinó en guardar silencio.

—¿Qué le hiciste que salió corriendo?

—Nada, no hicimos nada.

—Sabes que no te cre...

—Te digo la verdad. No me lo he follado. No puedo hacerlo.

—Carajo Luka. ¿Es menor de edad no?

—Tiene diecisiete...

—Está muy joven para ti—sentenció y se sentó al lado de su mejor amigo, sobre la cama.

Luka no se movía, no la miraba. No quería ser la villana de la historia, pero como su manager y mejor amiga, tenía el deber de hacerlo entrar en razón.

—Es mejor así Luka.—continuó, aunque dudaba que sus palabras fueran a servir de algo.—Siendo tan chico, anda pensando en divertirse. Además te puedes meter en un problema. ¿Qué dicen sus padres al respecto? ¿Saben qué anda enredado contigo? Me imagino que sí, porque si lo dejan salir tan tard...

—No sabes lo que dices...

—¿Cómo qué no sé? Luka, mira, es menor de edad. Le tocas un pelo y vas preso. Sí, ya sé que casi tiene la edad de consentimiento y todo, pero si sus padres se enteran... Te puedes meter en un lío. —Trataba de mantener la calma, centrarse en una solución, pero Luka se ponía difícil.—Eres una celebridad en el medio, mira donde vives. Los padres de Noel no van a pensarlo dos veces en meterte una demanda y sacarte hasta los calzoncillos que tienes puestos...