-Qué frió- tirito.
-Si- dice- menos mal iluminaron la entrada.- toca el timbre.
-No me sueltes.
-Aprovechada.
Abre la madre de Miriam.
-Miriam, Mimi, bienvenidas.
Miriam la saluda.
-Me alegra verte de nuevo por aquí Mimi- me sonríe.
-Gracias yo encantada de volver- digo disfrutando de la temperatura del salón- que calentito- susurro.
-¿Pasaron mucho frío? Pensábamos que llegarían antes- me hago la loca saludando al resto.
-Cuando llegue al piso de Mimi aún estaba en camiseta- se queja Miriam cruzándose de brazos.
-Miriam, eres una bocazas- Me indigno. Sale Nerea del pasillo.
-¡Tita Mimi!- Corre a mí.
-Nerea. ¿Me extrañaste?- la aprieto.
-Siii, les conté que me leíste un cuento ¿me leerás hoy?
-Claro, si nos dejan- ...Espero que no haga tantas preguntas.
-¿Segura?- dice Efren- ¿dejarás sola a Miriam?- bromea.
-Ella puede vivir sin mí... un ratito.
-Te pegaré- murmura cerca.
Tocan el timbre y aparece su padre.
La abraza de inmediato, algo me dice que si por él fuese, Miriam no se hubiese ido nunca.
-¿Cómo te va Miriam?- se dirige a mí, es el único que me llama así.
-De maravilla ¿y a usted?
-Excelente, traje alcohol.- dice feliz.
Viejo alcohólico.
-¡No me mires así! Se habían acabado en la despensa.
-Ah, ya veo.
-Me sorprende que no fueran a ese viaje a la nieve, Efren tampoco fue- Nos mira.
-No nos gusta el frío...- hago con una mueca.
-Pero podían darse calor humano- dice Aiti. La miro de reojo y me molesta de lejos con una expresión burlona.
-Siéntense- dice mi suegra feliz. (Déjenme soñar) nos da una copa de vino, perfecto para el frío.
Me siento al lado de Efren y Miriam.
-Vinieron ¿Cómo lo hiciste?- masculla Efren.
-No hice nada- susurro.
-No te creo- susurra.
-Lo juro.
Miriam nos mira. Sonreímos, me levanta una ceja.
-Nada- digo convincente, frunce el ceño.
-Amor no te enojes- Se ruboriza y me habla al oído.
-No te pases.
-Oh, claro que me pasaré, pero no aquí- frunce el ceño y me mira con odio, me asustaría si no tuviera los cachetes rosados. Mis ojos brillan.
-No perviertas a mi hermana Mimi- me mira Aiti traviesa.
-No iba hacer nada- me miro las uñas.
-Compartiré habitación con vosotras- dice feliz. Ambas ponemos una cara de mierda, aunque sospecho que por diferentes razones.
-Te jodes- exclama Miriam enojada. La miro, ¿Querrá lo mismo que yo? ¿Será que alguien respondió a mis plegarias?
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Ella es perfecta
RomanceMimi comienza un nuevo trabajo donde la conocerá a "ella" Miriam y a la cual le revolucionara la vida. Es una adaptación.