Viernes:
Miriam:
Estoy sentada en el sillón supuestamente leyendo, en realidad rememoro el día de ayer cuando despertamos. Bueno desperté yo, ella al parecer trasnochó un poco. Apuesto a que fue por comer tanto, sonrío sola mirando el libro, de todos modos cuando despertó fue genial. Era de esperarse, la pasión que sentíamos nos desborda, lo reconozco; es excelente en el sexo... es tan linda, atenta, cariñosa, tiene esa sonrisa con ese hoyuelo y... ¡Ya basta! ¡Esta no soy yo! ¿Oh si? Estúpida Mimi, le tomaré el pelo como venganza.
La extraño "un poco", si no estaría leyendo concentrada como siempre lo hago, pasaría un rato según yo y serían las 4 de la mañana. Esta era mi técnica cuando estaba triste, leía y leía y así los días pasaban más rápido, o me quedaba hasta tarde trabajando; mente ocupada, esa es la técnica.
Pero ¡ahhh demonios!, sal de mi mente mujer. ¡No sabré el maldito final!
Cuando estoy a punto de tirarme del pelo, suena mi móvil.
"¿Qué tal a las 6 de la tarde?... besos Mireya".
Ah sí, cierto que me escribió por la noche antes de dormir agotada. (Fuera Mimi, no quiero pensar en ella) le dije que podía quedar hoy, que me dijera la hora en la que salía de trabajar y caí dormida. Como sea, ayer no tenía tiempo para odios, pero ahora me pregunto ¿Habré hecho bien? Es decir, voy a comprar un móvil nuevo, pero ¿Debo confiar en Mireya? ¿En Amaia? Bueno a ella la veremos después. No le preguntaré a Mimi. Primero porque pensará que me gusta mucho, y segundo porque lo más probable es que me diga "beneficio de la duda" y tiene razón, además no han hecho nada, bueno además de agregarme a un grupo de whatsapp. Maldita tecnología.
Me ducho, me doy unos retoques y me visto. Cojo mi coche y aparco donde me dijo Mireya. ¿El centro comercial? Esto me huele a que se comprará ropa. Debí habérmelo imaginado...
"No la encuentro" pienso. En ese momento me abrazan y frunzo el ceño. ¡Ah es ella!
-¿Te asusté?- dice orgullosa de sí misma.
-Sólo me sorprendiste.
-Ella orgullosa- se indigna.
-¿Vamos?- sugiero ignorándola.
-Bueno, bueno ¿Cuál tienes pensado comprarte? ¿Un iPhone, un Samsung, un Nokia?
-Uno que sirva para llamar y tener whatsapp- digo con tragedia. ¿Para qué más voy a querer un móvil?
-Demonios si existieran palomas mensajeras tú las usarías.
-Sería tan bonito eso- digo un poco emocionada. Tendría una blanquita...
Mireya se ríe.
-Necesitas de mi inmensa sabiduría- dice feliz y me lleva a una fila de móviles bastantes más modernos que el mío.
-Esta cosa está muy plana se me va a caer- comento viendo mi nuevo móvil.
-Para eso vamos a esta tienda- señala una inmensa llena de fundas y protectores de pantallas- dice feliz.
Definitivamente fue buena idea quedar con ella, pienso comprando.
-Ahora es mi turno- dice feliz.
Lo que me suponía...
-¿Qué quieres hacer?
-Acompañame a ver un abrigo, se acercan las lluvias.
-Ya ha llovido- me sorprendo.
-Sí, tengo una chaqueta pero necesito algo más. ¡Vamos!
Así estoy como una hora por un maldito abrigo. ¿Mimi será así para comprarse ropa? Espero que no.
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Ella es perfecta
RomanceMimi comienza un nuevo trabajo donde la conocerá a "ella" Miriam y a la cual le revolucionara la vida. Es una adaptación.