Capitulo 23.

1K 50 13
                                    

Todo paso muy rápido entramos en la casa y de inmediato fuimos atacados por guardianes aun me parecía insólito el hecho de que tanto guardianes se prestaran al juego del príncipe, en los últimos años el número de guardianes había bajado bastante y ver a tanto con potencial involucrados me enojaba mucho.

Alberta y yo nos adentramos en una batalla que parecía no terminar y mientras tanto mi mente estaba con Rose, con esa pequeña que sabía perfectamente no me iba hacer caso de quedarse en la camioneta cosa que me preocupaba más que mi vida en estos momentos, confiaba en lo que había aprendido a mi lado, sabía que era inteligente y tenía muchísimo potencial pero aún no estaba lista y pensar en que le pudiera suceder algo simplemente me daba terror, luego de un rato de lucha todo termino pero el príncipe no estaba en la casa y la princesa tampoco, mientras estábamos pensando que hacer paso algo que no esperaba.

Aullidos y ladridos!!

- Sabuesos psíquicos. Dijo Alberta con asombro

Y a mí no me sorprendió tanto, Rose en algún momento me había mencionado que cuando estaban fuera de la academia las habían perseguidos unos cuantos sabuesos, aunque ella en ese entonces pensaba que la academia los había enviado, ahora todo tenía un poco más de sentido, el príncipe tenía mucho tiempo de estar tras ellas, pero tras quien iban los sabuesos e inmediatamente mi mente me dio la respuesta: la princesa y Rose.

- Alberta ve afuera, yo terminare de revisar la casa y voy ayudarte. Ella solo asintió con la cabeza, sabía que mi deber era salvar a la princesa pero no quería dejar ningún cabo suelto y aún faltaba un par de habitaciones que inspeccionar, me fui lo más rápido que pude hacerlo y bingo en una de ellas estaba el príncipe el cual al verme no intento ni defenderse, en ese momento llegaron refuerzos y les entregue al príncipe, mientras tanto afuera se desataba una batalla, podía escuchar a los sabuesos gruñir y por un momento pude escuchar quejidos de alguien que quería creer no eran de Rose.

Cuando iba hacia afuera de la casa escuche unos disparos y mi sangre se helo por un momento, lo que hizo que me apresurara más al lugar de los hechos, llegue a unos arbustos y pude ver toda la escena, Rosa y la princesa estaban bien, pero Christian parecía muerto y mi mente solo podía pensar que de adonde había salido Christian como había llegado aquí?

Tasha no lo iba a soportar!

Luego todo paso muy rápido, Alberta intentado sacar a Vassilisa de ese lugar, Rose interponiéndose y dándole su cuello, una de las cosas más difíciles para un dhampir es ver a un vampiro bebiendo de uno de nosotros y aun se me hacía más duro si ese dhampir era Rose, no interrumpí aunque me mantenía alerta por cualquier cosa que pudiera suceder.

Cuando la princesa termino Rose se balanceo y pensé se iba a desmayar casi salgo de mi escondite para tomarla en mis brazos pero sabía no era lo correcto y no quería incomodarla, luego lo que sucedió fue magia, literalmente fue magia, mientras esto sucedía pude sentir al resto de guardianes llegar a través del bosque.

La princesa se arrodillo junto a Christian y de pronto las heridas de este comenzaron a sanar así de la nada y luego los ojos de este se abrieron, en ese momento Rose se desplomo en los brazos de Alberta y ahí si salí en su ayuda, al igual que el resto de los guardianes, tanto Rose como la princesa fueron llevadas a la enfermería aunque Vassilisa iba un poco consiente, Rose estaba completamente inconsciente, la deje en la enfermería y deseaba quedarme ahí con ella hasta que despertara pero no era lo correcto debía marcar distancia con Rose, le di un beso en la frente y salí de enfermería.

Luego de eso tuve que ir junto Alberta y contarle todo detalladamente a Kirova, entregamos al príncipe, el cual permanecía en la academia fuertemente vigilado las 24 horas del día a la espera de los guardianes reales que los llevaran a una cárcel, al día siguiente Rose seguía sin despertar así que me escabullí de nuevo a verla por un instante y al segundo día hice lo mismo, estaba preocupado pero según las enfermeras era normal su mente y cuerpo necesitaban un descanso urgente y en cualquier momento despertaría, horas después de mi segunda visita furtiva me avisaron que Rose había despertado y eso me devolvió la tranquilidad.

La princesa y Rosa, junto con los guardianes que estuvimos esa noche en el incidente fuimos llamados a la oficina de Kirova de nuevo, aunque yo no me presente, ya había dicho todo lo que necesitaba decir y no quería encontrarme con Rose, no aun, le hice llegar un comunicado que las practicas se habían suspendido hasta nuevo aviso, ella debía descansar y yo también necesitaba un descanso de todo lo que ella me provocaba.

Alberta me conto que durante la reunión, Vassilisa y Rose contaron todo, revelaron lo de los poderes de la princesa aunque los que sabíamos debíamos mantener el secreto por el bien de ella, parecía que de a poco todo regresaba a la normalidad.

Cuatro días después de los acontecimientos estaba en el gimnasio, cuando entro Rose y me quede helado, o esperaba verla, luego de unos segundos reaccione y le dije lo que andaba rondando mi cabeza desde hacia un par de días.

- Rose, comencé a decirle. - Debes informar sobre lo sucedido.. entre nosotros ...

Vi en su cara desilusión, no era lo que ella esperaba que le dijera.

- No puedo hacerlo, te echaran o algo peor, dijo ella.

- Deberían expulsarme, actué mal.

- No podías evitarlo, era el hechizo. Eso era lo que ella pensaba, pero yo sabía perfectamente que ese hechizo no habría funcionado a menos que los dos tuviéramos sentimientos por el otro.

- Eso da igual, fue un error, una estupidez...

Me dolía decir eso porque no era lo que pensaba realmente y pude ver en sus ojos y gestos que mis palabras la habían lastimado, no quería que ella se sintiera así pero debía respetar las reglas por el bien de ella, era solo por el bien de ella.

- Bueno, mira, no fue para tanto, me respondió.

- ¿Qué no fue ...? Me aproveche de ti

- No, no fue así.

Sentía el dolor de Rose.

- Te saco siete años Rose, eso no significaría nada dentro de una década pero en este momento marca un abismo entre nosotros, yo soy un adulto y tu una niña aun.

Vi aún más dolor ante mis palabras y yo sentía dolor también pero necesitaba que ella entendiera la gravedad de nuestra situación.

- No parecía que pensaras que soy una niña cuando estabas encima de mí.

Oh! No me esperaba esa respuesta y me agarro con la guardia baja pero recupere mi sensatez.

- Eso fue cosa del cuerpo, eso no es lo que hace de ti un adulto. Ocupamos dos posiciones muy diferentes, estado afuera, en el mundo, eh vivido a mi manera y eh matado Rose eh matado a personas, no animales y tu apenas estas comenzando a vivir, tu vida aun esta entre deberás, ropa y bailes.

- ¿y tú crees que no me preocupa nada más?

- No, por supuesto que no, no del todo al menos pero eso es parte de tu mundo. Aun estas creciendo y debes averiguar quién eres y que es importante para ti, debes estar con chicos de tu edad. Debes entender que fue un error aun si no lo piensas reportar y debes saber que no volverá a suceder.

- ¿Por qué? ¿Por qué eres demasiado mayor para mí y te sientes responsable?

- No. Estaba a punto de decir una de mis mayores mentiras. – porque no me interesas en ese sentido.

La desilusión que mostro Rose en sus ojos era enorme y yo lo había provocado pero era lo correcto.

- Eso únicamente ocurrió por la coerción ¿lo entiendes?

Podía ver lo avergonzada, dolida y desilusionada que estaba, la conocía muy bien, aunque ella se mantenía firme en ocultarlo.

- Claro Rose comprendido.

Ella salió del gimnasio y yo me quede con un dolor que no había conocido hasta ahora en mi pecho. 

Perdón si esta con muchos errores pero aquí en CR es tarde ya y quería dejarles el capitulo listo, mañana estaré corrigiendo. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 12, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

∞ Academia de vampiros por Dimitri ∞  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora