Parte 12: Furor

132 13 0
                                    

12-Furor

**Byakuya**

Aún estando en mi despacho, no puedo hacer mis deberes con normalidad por el malestar que me acongoja. No he podido apartar de mi mente el enfrentamiento que tuve con mi hermano mayor y sus palabras de desprecio aún retumban en mi cabeza. ¿Cómo he llegado a esto con él? Soujun y yo siempre nos hemos amado y protegido, ha estado ahí para ayudarme y consolarme, sobre todo cuando me despertaba de mis pesadillas pasadas y se quedaba velándome toda la noche. El amor hacia ese extranjero le ha trastornado tanto que desearía coger mi katana y deshacerme de cada Coyote que pise mi territorio. Si me estoy conteniendo con Starrk, es porque nunca había visto a Jushiro tan feliz y saludable como hasta ahora, por eso no quiero disgustarle.

-Nii-sama, te traigo algo de té- Sen entra con una bandeja que deja en mi mesa mientras yo sigo mirando hacia el frente y suspirando con fuerza.

-Bya-nii, tienes que calmarte...hay muchas cosas que hacer en el dojo y te necesitamos- Sen acaricia mi cabello haciendo que cierre los ojos y asiento con la cabeza sabiendo que tiene toda la razón. El dojo necesita de mí y no puedo descuidar mis tareas diarias.

-¿Cómo está Soujun?-

-Está mucho más tranquilo. No creo que recuerde ni la mitad de vuestra pelea-

-Mejor. Con que solo lo recuerde yo es suficiente-

-No hagas eso-

-¿a qué te refieres?- Sen aparta un poco la mesa para ponerse a mi alcance y me sorprende un poco cuando se sienta a horcajadas sobre mí para acariciar mi rostro.

-A llevar todo el dolor tú solo. Te dije que podías compartir conmigo esa carga-

-Estoy bien. Hace tiempo que dejaron de afectarme este tipo de riñas familiares-

-Mientes tan bien...- Sen me sonríe antes de besar mi boca y por un momento intento apartarle pero él me agarra las manos llevándomelas a su trasero.

-Sen, lo de la otra vez, yo...-

-Shh....lo sé. Fue un desliz muy placentero, un desahogo...que necesitas también hoy. Déjame consolarte a mi modo, hermano...-

Echo la cabeza hacia atrás abriendo la boca para jadear cuando Sen se levanta los faldones de su yukata mostrándome su desnudez y agarra mi polla para írsela metiendo lentamente entre cortos gemidos. Ambos nos quedamos estáticos unos instantes sin dejar de mirarnos y él no tarda en empezar a balancearse sobre mí mientras acaricio sus nalgas por debajo de la tela.

-Ah....nii-sama....se siente tan bien....-

-Sen....-

**Soujun**

Termino de dar de comer a los koi del estanque del jardín y cojo aire para incorporarme estirando los pliegues de mi kimono para ir hacia el despacho privado de Byakuya y disculparme por mi conducta de anoche. Tengo muchas lagunas de lo que ocurrió y un terrible dolor de cabeza, pero tengo claro que le herí con mis palabras y necesito resarcirme con él.

Nada más aproximarme y posar mi mano en el picaporte para abrir la puerta, me detengo al oír unos sonoros gemidos que reconozco a la perfección y tengo que cubrirme la boca con una mano cuando me asomo y veo a Sen medio desnudo cabalgando sobre Byakuya que tiene su polla totalmente enterrada en el culo de nuestro hermano menor.

-Ah!! Aah!!! ¡Nii-sama! Ah! Ah!!- me aparto de la puerta pegando mi espalda a la pared y noto como el corazón me late con fuerza ante sorprendente espectáculo. Cierro los ojos cuando oigo como Sen se corre y Byakuya jadea al terminar seguramente dentro de él. Por los dioses....

"Kimono abierto"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora