Parte 14: Error

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14-Error

**Sen**

Ando lentamente de camino hacia el antiguo dojo de los Abarai recientemente reformado y abierto para los ronin que ahora viven en él. Aún me cuesta subir las colinas por la herida que sigue cicatrizando pero me siento lo suficientemente fuerte como para ver a mi hermano Haruka. Hace un año que no nos vemos y cuando le vi subido en el caballo tras Zaraki Kenpachi me dio un vuelco al corazón. Haruka jamás me había mirado tan altivamente, incluso como si no me reconociera. Ya solo tengo a Byakuya en el dojo y echo de menos a mis otros hermanos, aunque a Soujun tengo prohibido ir al burdel para verle, siempre encuentro alguna oportunidad.

-¿Hola? ¿Hay alguien? Renji....- entro por un largo pasillo que sigue a la entrada del dojo y por el camino me encuentro a un hombre de cabello cobrizo y corpulento que se rasca la cabeza al verme.

-Perdón, estoy buscando a mi hermano...-

-Sé quién eres, ¿buscas a Haruka verdad? Iré a llamarle, Renji se está preparando para la boda con tu hermano-

Oh sí, el enlace oficial entre mi hermano y Renji. Mi padre está también haciendo los preparativos a merced del pelirrojo que quiere manifestar su unión con Byakuya por todo lo alto, para dejarles claro a los demás que nadie podrá tocarle estando él para protegerle. Por un lado me alegra pensar que alguien quiere arriesgarse tanto con mi hermano solo para darle esa felicidad que merece, pero por otra parte, me da lástima el pelirrojo, pues tiene casi imposible llegar al corazón de mi hermano.

-¿Sen-nii?- vuelvo a la realidad cuando veo parado ante mí a mi hermano Haruka vestido con un sencillo kimono verde que se mueve con gracia con cada uno de sus pasos. Noto como se me hace un nudo en la garganta al ver esos ojos idénticos a los míos y no me lo pienso cuando le abrazo hundiendo mis dedos en su cabello.

-Haru....mi pequeño hermano, te he echado tanto de menos...-

-Lo sé, nii-san. Yo también os he extrañado, pero estoy bien. Mucho mejor que tú, seguramente...-

-Olvídate de mí, quiero que me cuentes todo lo que has hecho mientras estabas fuera. ¿Has participado en batallas como un espadachín? ¿Mataste a algún enemigo?-

-Siempre he sido el "escudero" de mis superiores pero sí, he blandido mi propia katana contra algún enemigo-

-Debe ser emocionante. Yo no te culpo por habernos abandonado, es más, habría hecho lo mismo. Tuviste mucho valor, hermano-

-Gracias. Me honran tus palabras, Sen-nii-

-¿Vas a quedarte a vivir aquí? Sabes que Renji traerá aquí a nuestro hermano-

-No, viviré en el palacio que pertenecía a Genryusai Yamamoto, junto a Zaraki-

-¿él y tú....?-

-De vez en cuando. Sobre todo cuando necesita correrse y con las mujeres no puede por peligro de preñarlas. No veas cómo se corre el muy bruto-

-Oh Haru... ¿te has resignado a este tipo de vida? Con ese animal...-

-Tu hombre no es que sea precisamente "pequeño"- le miro dolorido cuando menciona a Zangetsu sin decir su nombre pero no insiste al ver mi halo de tristeza.

-Lo lamento Sen-nii...pero no me importa follar con mis superiores, al menos me han enseñado el arte de la guerra y no hay quien se me ponga delante empuñando una katana. Podría sorprendente-

-No lo dudo- le sonrío hasta que un golpe nos sobresalta a ambos y enseguida oímos la voz de Zaraki Kenpachi que acaba de entrar en plan bestia.

-¡¡Seizo!!! ¿¿Dónde cojones estás hijo de zorra? ¡¡Dijiste que me ayudarías con la mudanza al palacio del viejo!!! ¿¿Dónde se ha metido todo el mundo??-

"Kimono abierto"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora