La imagen de un cerezo en el centro de un bosque, donde el único árbol que había era ese. Lo demás, a su alrededor, eran montañas y mucho césped, flores. Pero el único árbol era aquel gran cerezo completamente florecido. El viento agitaba sus ramas, y algunas hojas volaban por todos lados. Algunos de sus pétalos chocaron con el rostro de Sakura al ver esa imagen.
El cielo estaba de un azul resplandeciente, con nubes grandes y esponjosas. Era un paisaje que ameritaba una admiración por su gran belleza.
Sakura comenzó a caminar hacia aquel árbol, mientras que el fuerte viento no solo hacia caer los pétalos del cerezo, sino que también creaba ondas en el cabello de Sakura y sus ropas.
Atraída hacia aquel árbol, comenzó a caminar con delicadeza, disfrutando del paisaje que su vista le ofrecía. Al pie del cerezo, había una figura vestida completamente de negro, con una capa que era zarandeada por el viento.
El corazón de Sakura comenzó a latir con rapidez al reconocer de quien se trataba. No pudo evitar comenzar a correr con emoción. Aquella figura dio media vuelta para ver a Sakura. Pudo ver aquellos ojos disparejos, la viento hacía que su cabello se moviera, lo que dejaba ver aquel ojo tan peculiar que ocultaba con su cabellera negra.
—¡Sasuke! —exclamó Sakura mientras comenzaba a correr con rapidez hacia donde él se encontraba.
Sasuke había levantando su único brazo haciendo señas a Sakura de que se acercara. Ella sonrió con alegría mientras corría a sus brazos. Se lanzó hacia él, formando un abrazo que los uniera, pero cuando aquello fue posible, una sensación extraña la hizo despertar.
No era su habitación, era un lugar que no conocía. Se confundió, se mostró asustada. Confirmó de que su ropa estuviera en sus sitio, y así era. No recordaba nada de lo sucedido la noche anterior, solo sabía que se había pasado de tragos.
La imagen de aquel sueño había aparecido de nuevo en su cabeza, y aquella sensación de vacío volvió a sacudir su pecho. Era extraño aquel sentimiento, pero no podía evitar sentirlo.
—Maldición, ¿Por qué él? —se dijo a si misma recordando el sueño.
Se quitó las cobijas de encima y se levantó de la cama con rapidez. Buscó sus zapatos y se los colocó. Comenzó a ver toda la habitación para ver si había algún indicio de saber dónde estaba, pero no había nada que le diera pistas. Ni fotografías, ni objetos.
Aunque no fue necesario, pues algunas imágenes comenzaron a aparecer en su cabeza trayendo consigo algo de dolor.Con sus dedos tocó sus sienes mientras se masajeaba un poco. Las últimas imágenes que recordaba era a Ino diciendo que se iba y a Hayami ayudándola a caminar para buscar su camino a casa.
—Pero, ¿Que sucedió? Está no es mi casa. A menos que...
Había un olor muy particular en la habitación, uno que Sakura conocía muy bien, pues le había causado estragos en el amor hace algunos años. Se acercó hasta las sabanas y las tomó para aspirar su aroma. No había duda, era el olor de Sasuke.
Suspiró, chasqueó la lengua y maldició. Buscó sus cosas en la habitación, donde en una mesa de noche estaba su cartera. Cuando tomó sus pertenencias se dio por salir del lugar con mucho cuidado y precaución.
Supuso que ninguno de los residentes se encontraba en el lugar, ya que cada uno debía cumplir con ciertas obligaciones, además de que era un poco tarde.
Procuró no hacer ruido mientras salía de la habitación y buscaba la salida por si había alguien más en la casa. Estaba en un segundo piso. Comenzó a descender las escaleras con cuidado de que no chillaran, ya que son de madera, y con el desgaste de la misma, suele provocar aquel ruido molesto.
ESTÁS LEYENDO
«Sin sentimientos» [En Edición]
Romance«Amar» ha sido una palabra que para Sakura Haruno ha tenido cierta transformación y trascendencia, desde comprender que no es poseer, hasta los diferentes tipos de amor. Con su regreso inesperado, Sasuke, después de su viaje de redención, llega con...