Capítulo 19

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Era alrededor de las cuatro de la mañana cuando Sasuke había llegado a Konoha, con Sakura inconsistencia en su hombro. La había cubierto con su capa mientras que a él lo invadía el frío, a tal punto de hacer estremecer su cuerpo.

El viento helado recorría las calles solitarias y oscuras de la aldea, revolvía el cabello de Sasuke y su piel se erizaba y sus piernas temblaban como producto del frío y el cansancio.

A esa hora tocó la puerta de su casa varias veces, hasta que una Hayami adormecida y agitada abrió la puerta un poco desconectada.

—¡Sasuke! —se cruzó de brazos al sentir el frío de la madrugada entrar por su puerta. —¿Que haces aquí?

—Es mi casa. —frunció el ceño.

Hayami se hizo a un lado para que Sasuke entrara, sintiéndose un poco estúpida por aquella pregunta, pero estaba aún adormecida y sus sentidos se encontraban desorientados.

—¿Esa es Sakura? —preguntó una vez que pudo ver el rostro de la persona que se encontraba respirando suavemente sobre el hombro de Sasuke.

Pero el Uchiha no respondió, solo se dedicó a subir las escaleras hasta su habitación hasta dejar a Sakura descansar en su cama.

Hayami preparó té, sabía que Sasuke no dormiría, así que lo hizo pensando en que pudiera relajarse y descansar.

Sasuke volvió a bajar las escaleras hasta la sala de estar, donde Hayami lo esperaba con una taza de té humeante en la mesa de centro.

Dudosa, sin saber que decir o preguntar, estuvo sentada frente a Sasuke sin decir palabra alguno durante algunos minutos; pensando que quizá él no sería capaz de contarle lo sucedido, pero aún así decidió preguntar.

—¿Cómo les fue en la misión? —no lo miró a los ojos.

—Uh... —Sasuke la miró. —Sakura está bien. La misión fue simple, a pesar de que tuvimos un inconveniente. El resto ha ido a notificarle al Hokage la misión.

—¿No es un poco tarde para eso? —levantó la mirada.

—Si se trata de Sakura, a ellos no les importa, y a Kakashi tampoco.

Sasuke probó un sorbo de té y pudo notar que estaba muy bueno, y no pudo evitar pensar en cuando Sakura solía atenderlo tan preocupada o emocionada.

Hayami talló uno de sus ojos mientras dejaba salir un bostezo. Sasuke notó que ella se encontraba con mucho sueño.

—Ve a dormir.

—No, no... Yo quiero hablar contigo.

—¿Uh? —Sasuke mostró una expresión confundida.

—Has traído a Sakura hasta acá ¿Por qué no la llevaste al hospital? Sabes que puedo sentir el chakra, el de Sakura está muy débil.

—Solo necesita descansar. —se excusó.

—¿Qué sucedió en la misión? Puedo notar que estás tenso.

Sasuke sabía que Hayami conocía alguna de sus actitudes. Ella lo había visto crecer y pudo notar muchas de sus facetas, y a veces las persona no pierden ciertas actitudes con el paso del tiempo.

—No tengo porque dar detalles.

Hayami negó con la cabeza.

—Debes descansar, te miras aturdido.

—Hmm...

Hayami se colocó de pie sabiendo que Sasuke no le daría detalles. Ella ya se había acostumbrado a que siempre la excluiría de ellos, porque sabe que él jamás dice lo que realmente piensa o demuestra lo que siente. Tratar de hablar con él era casi imposible.

«Sin sentimientos» [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora