«Sin sentimientos» [En Edición]

Capítulo 25

Sakura había salido de trabajar un poco temprano aquella tarde, poco antes de que el sol se ocultara por completo, y ya que tenía un poco de tiempo libre antes de verse con Sasuke había decidido ir a visitar a Hayami. Sasuke le había dicho que ella quería verle, y Sakura también quería hacerlo.

Al llegar, se encontró con Hayami preparando la cena. Por lo general, Sakura siempre que iba a aquella casa, se encontraba a Hayami haciendo lo mismo.

Los horarios en el hospital de Hayami como ayudante de Taki eran muy sencillos y simples con tal de dedicarse como ama de casa y madre la mitad del tiempo, por eso Sakura no se encontraba con ella en el hospital, era un poco complicado que coincidieran.

—¡Sakura, cuanto me alegra verte!

Hayami se limpió las manos y fue a saludar a Sakura de un abrazo sencillo, a lo que Sakura correspondió amablemente.

—Es un gusto verte, Hayami.

—Adelante, siéntete como en tú casa.

Sakura agradeció y se adentró a la sala de estar, donde un tierno Itachi la miró con una sonrisa y salió a saludarla.

—Hola, Sakura. —dijo tímidamente con las manos tras la espalda y sus mejillas de infante completamente sonrojadas.

—Me sorprende que te hable. A pesar de que es un niño de tres años de edad, realmente no habla mucho, y mucho menos con extraños. —comentó Hayami.

Sakura la miró un poco confundida.

—¿Tres años? ¿No tenía dos?

—¡Oh! Había olvidado ese detalle. —Hayami se rió un poco cubriéndose la boca. —Itachi cumplió los tres años un mes antes de venir a la aldea. Sasuke y yo decidimos decir que tenía dos para que fuera creíble que fuese su hijo. Después de todo, Itachi y yo lo concebimos tiempo antes de encontrar a Sasuke.

Sakura se sintió incómoda frente a ese comentario "concebir". No quiso que su mente fuera más allá.

—¿Sasuke te lo contó, no es cierto? —preguntó creyendo que decía una imprudencia.

Sakura la miró un poco tranquila y asintió. Hayami suspiró. Ya lo había arruinado una vez al decirlo frente a todos, pero no sé arrepentía, pues pensó que si Sasuke no lo decía ella tenía que obligarlo a hablar con la verdad.

A pesar de las amenazas de Sasuke de quitarle la custodia de Itachi si llegaba a decir la verdad, este no se inmutó en hacerlo. De hecho, cuando todo sucedió, Sasuke parecía atrapado en sus propios pensamientos como para pensar que Hayami había hecho lo que él tanto le pidió que no hiciera.

—Bueno, solo una parte. —aclaró Sakura. —Hay mucho más que quisiera saber...

Hayami comprendió que quizá Sasuke no le había contado la historia de Itachi, y que a diferencia de Kakashi y Naruto, ella no había sido informada de ello por parte del enemigo, el mismo que le contó la verdad a su otro compañero de equipo y su sensei.

—Siéntate, Sakura. Iré a ver la comida y ya regreso.

Sakura asintió y se sentó en el mueble de la sala de estar, aquel donde ya antes había compartido momentos con Itachi y uno que otro corto con Sasuke.

Sakura miraba a Itachi y veía en él muchas facciones físicas de Sasuke, pero había otras que no. Después de todo, todos los Uchiha guardan similitudes, pero aún así, Itachi tenía facciones que ella no conocía, como aquellas pestañas largas y espesas que ni Sasuke ni Hayami tenían, pensó que debían ser de su padre.

Hayami regresó en cuestión de minutos y se sentó junto a Sakura en el mueble. Sakura había pensando ¿Como un hombre tan malvado como Itachi había tenido una mujer? Y no pudo guardarse la duda.