«Sin sentimientos» [En Edición]

Capitulo 33

Sakura no esperó a que Sasuke diera una respuesta. Aquello le dió para pensar suficiente. Se colocó de pie ignorando a Sasuke y la rubia.

—Disculpen, iré al baño.

Sasuke la miró confundido sin decir absolutamente nada.

Sakura no quería estar ahí y escuchar una respuesta de Sasuke. Pero bien, suponiendo que entre esa chica y Sasuke hubiese sucedido algo, incluso algo efímero sin ningún tipo de sentimientos, aquello no debería importarle. Esa era su vida, y suponía que si ella estaba en este viaje con Sasuke, las cosas serían diferentes, él ya no tenía una excusa para estar con otra.

Además, suponía que tampoco había problema si ella hubiese estado con alguien más mientras esperaba a Sasuke, también estaba en su derecho y era libre de hacerlo, pero no lo hizo porque solo piensa en él.

—¡Hombres! —exclamó mientras caminaba buscando un baño.

En ese momento se dió cuenta de que era imposible encontrar un baño en locales que están justo en la calle.

—¡Genial, Sakura! No se te pudo ocurrir algo mejor. —Se reprochaba.

La situación, en vez de comenzar a enojarla o hacerla sentir mal, comenzaba a causarle gracia.

Caminó hasta una roca que estaba un poco alejada de los locales y se sentó ahí. Se quedaría un rato y luego volvería como si nada hubiese pasado.

—Suponiendo que haya pasado algo... —comenzó a hablar consigo misma. —¿Que posibilidades hay de que vuelva a suceder? ¿Sería Sasuke capaz de estar con esa chica cuando ambos estamos juntos en este viaje?

Sacudió su cabeza. A veces le sorprendía la forma en la que aún pensaba de Sasuke. Ya estaba aburrida de eso, no tendría porque sentir celos. Sasuke pudo haber estado con todas las chicas que él quisiera, y Sakura con todos los chicos que ella quisiera, pero había un punto de quiebre, Sakura no estaba segura de que Sasuke pensara en ella como para no estar con nadie más, justo como ella no podía hacerlo por pensar en él.

—¡Shanaro! —exclamó soltando un suspiro. —Estoy siendo muy dramática por Sasuke ¡No debería importarme!

—Señorita, ¿Se encuentra bien?

—¿Uh?

Sakura se giró y vio a un chico ahí mirándola con una ceja levantada. Se veía nervioso, como son temor de ella. Sakura se sintió avergonzada, pues estaba hablando sola y un chico, que parecía un poco menor que ella, la había estado observando.

—¡Si, si! —exclamó nerviosa y moviendo las manos.

—¿Segura? Sabe, no es normal hablar solo.

—¡No lo hacía! —se rascó la nuca avergonzada. —Estaba hablando con un amigo que se acaba de ir...  Y pues... Pues... Me dejó hablando sola porque no me si cuenta que se había ido, eso es todo.

El chico, de cabellos plateados y ojos azules, la miró dudoso con una de sus cejas arqueadas.

—Mi abuela podría ayudarle si tiene algún problema hablando sola.

Estos niños ¿Acaso nunca ha hablado solo?

Sakura frunció el ceño se colocó de pie para acercarse al chico. Era del mismo tamaño que ella.

—Escucha, niño. —le colocó la mano en el hombro y él la miró confundido. —Llegará una edad en la que tendrás dudas existenciales, y no te importará hablar contigo mismo. ¿De acuerdo?

—No soy un niño. —reprochó. —Tengo 17 años. Quizá la vieja es usted.

Una vena apareció en la frente de Sakura.