Capítulo 13

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Era suficiente la tensión que se había comenzado a formar en el aire. Hayami, Naruto y Sasuke eran capaz de sentirla, pero Sakura, quien la había creado, se mostraba indiferente.

Por mucho que Hayami sentía que quería acercarse a Sakura y querer conversar con ella, Sakura emanaba un aire perverso y oscuro que le causó temor. Esa no era la Sakura que ella conocía, era alguien fría e indiferente.

A pesar de estar junto a Taki, quien se mostraba realmente animando en la fiesta, la expresión de Sakura era de pocos amigos, incluso Naruto pensó que por mucho había sobrepasado la intimidación que Sasuke provocaba. Pues el Uchiha podía ser indiferente en ocasiones, pero demostraba cuando alguien le importaba, pero Sakura demostraba no sentir nada.

—¿Qué haremos, Naruto?

Preguntaba Hayami mordiendo la yema de su pulgar mientras a la distancia veía a una Sakura seria beber algunos tragos. La chica Uzumaki estaba intranquila, tenía un mal presentimiento y sentía que eso era su culpa. Lo que sea que hubiese sucedido con Sakura, ella sentía que había sido por su culpa, lo que le hacía sentir desesperada.

—Primero hay que descubrir que hizo... Sigo sin entender que pudo haber provocado eso en ella, es como si su humanidad se hubiese extinguido.

Hayami miró a Naruto, en su rostro había una expresión que no había visto antes en él. Era una persona que transmitía tranquilidad y alegría a quienes le rodeaban, pero aquella expresión preocupaba a Hayami, porque sabía que si Naruto mostraba esa expresión es porque las cosas no están realmente bien.

—Naruto... Todo esto es mi culpa. —Hayami bajó la mirada mientras jugaba con sus manos llena de nerviosismo.

—¿De qué hablas?

—Sea lo que sea que Sakura haya hecho de seguro fue por rencor a Sasuke. Y si es cierto, es mi culpa por haberme metido con él.

Naruto la miró perplejo, con sus cejas fruncidas sobre su frente, pero no era una expresión de frialdad, era una de preocupación ante la situación. No solo era Sakura, era Hayami, que no dejaba de sentirse culpable.

—No es tu culpa... No es culpa de nadie. Es estúpido tratar de buscar culpables es esto, como si dentro de todo este rollo siempre hubiese estado presente la intención de herir a Sakura o simplemente por hacer maldad. No hay nada de esto aquí.

Naruto levantó la mirada hacia el cielo. La luna y las estrellas podían trasmitirle esa sensación serena que en ese momento necesitaba. Él no estaba tranquilo, lo expresaba en cada una de sus actitudes corporales. Estaba herido, herido por su flor de cerezo que parecía marchitarse. A él, más que a cualquier otra persona le dolía ver a Sakura así. Él vio florecer a ese cerezo, ser alguien tan sutil, tan amable, a veces un poco violenta, pero que siempre lo cuidó y protegió, salvó su vida porque le quería. Pero ahora... Sakura no muestra sentimientos; lo que más le dolía: Sakura ya no lo quería como él a ella.

—No hubo culpables, solo una mala jugada del destino.

Aquellas palabras entristecieron más Hayami. ¿Destino? Se preguntaba, ella no creía en tal cosa, pensaba que estaba ahí por cuestiones egoístas, ella había dejado a Sasuke entre la espada y la pared, por eso muchas veces sintió que quizá debió nunca decirle a Sasuke sobre el pequeño Uchiha, haber guardado el secreto como si por su sangre no corriera dicho dojutsu.

Por donde sea que lo mirase, lo que había sucedido, lo que había desencadenado todo eso, había tenido por medio sentimientos como el egoísmo, aunque fuese por parte de Sasuke, de ella o de Sakura, solo faltaba ver la perspectiva.

Ella sentía que Sasuke debió contar toda la verdad desde el principio, pero no lo hacía por orgullo, por su clan. Ella lo comprendía, era cuestión de valores, Sasuke quería conservar los valores de su clan, de lo único que le quedaba de él y quería conservar también.

«Sin sentimientos» [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora