«Sin sentimientos» [En Edición]

Capítulo 37

Sasuke miró incrédulo la carta en su mano aún sin comprender que era lo que sucedía. Levantó la mirada y se encontró con una expresión vergonzosa y nerviosa en Morio.

—Parecen estar muy ocupados, y supongo que una vez terminen se irán. Quizá no vuelva a hablar con ella, así que decidí escribir lo que quería hablarle.

Sasuke aún no comprendía el giro que estaba tomando la conversación. En su inocencia no entendía de que se trataba aquella carta, aquella situación, aquella tensión por parte de Morio.

Lo miró. Morio sonrió nervioso.

—Supongo que las cosas son diferentes ahora. —suspiró. —Ella me rechazó una vez porque había un hombre en su vida, pero después de este tiempo manifestó estar soltera. No quería perder la oportunidad de decirle que muchas cosas no han cambiado. —Miró a Sasuke avergonzado. —Ya sabes, cosas de hombres, no.

Morio miró a Sasuke tratando de buscar algún signo de gracia en su broma, pero Sasuke lo miró levantando una ceja. Sasuke no comprendía muy bien del todo. ¿Cosas de hombre? Sasuke estaba confundido.

—Como sea. —guardó la carta debajo de su capa sin siquiera detenerse a observarla bien. Miró de nuevo a Morio. —¿Que hay sobre la montaña?

Morio lo miró confundido. Pensaba que Sasuke era alguien extraño. No mostró gracia ni calidez en su conversación, todo lo contrario, parecía irritado. Nunca había conocido a un hombre así.

—Ah, sobre eso. —Volvió al tema ignorando la actitud de Sasuke. —Como sabes, todo esto es un terreno montañoso. Pero nadie sube a aquella montaña, no solo porque el terreno rocoso y afilado no perdonada la vida de quien cometa una simple equivocación, sino que el pie de la montaña está altamente protegido por shinobis, ya que cerca hay una base militar y no permiten el acceso a nadie que no estés autorizado.

Sasuke asintió y comprendió. Sabía que el terreno en si mismo podía ser violado por shinobis excepcionales, así que no era un motivo que expresara el suficiente peligro. Pero le hecho de que una base militar estuviese cerca era peligroso para ellos como shinobis extranjeros. Si los descubren puede ser un motivo para comenzar un conflicto. Podrían pensar que se trataba sobre hurto de información.

—¿Tienes acceso a la base militar?

Morio negó.

—Solo shinobis de elite protegen y tiene acceso a la base militar de la montaña. Yo solo soy un simple jōnin que hace trabajos simples para el Tsuchikage y misiones un poco riesgosas.

Sasuke supuso que quienes tenían acceso a la base militar eran equipos como en Konoha lo son los ANBU.

—¿Es alguna base de inteligencia?

—Se podría decir que si. —Morio se movió de hombros.

—De acuerdo. —Sasuke lo miró. —Gracias. Si llegamos a necesitar más ayuda, recurriremos a ti.

—De acuerdo.

Morio dió media vuelta y continuó con su trabajo. Sasuke lo miró alejarse y luego él también emprendió camino para continuar con la misión.

De regreso, cuando iba llegando al hostal, recordó que tenía la carta que Morio le había entregado para dársela a Sakura.

Se detuvo al estar cerca. Miró a su alrededor, pensó que quizá Sakura ya había llegado de su encuentro con el hijo del señor Feudal. No vio rastros de ella.

Llevó su mano dentro de su capa y tomó la carta. Entonces la detalló bien. El papel que tenía era color rosa pastel, cerrada con un lazo de un rosa más fuerte. Pensó que Morio eligió los colores precisamente por Sakura, son los colores que van con ella.