«Sin sentimientos» [En Edición]

Capítulo 44

Los labios de Sasuke, en un pequeño roce, recorrieron todo el cuello de Sakura, mientras aspiraba todo el olor que su cuerpo desprendía. Tenía sus ojos cerrados dejándose de llevar ciegamente del embriagador perfume de la piel de Sakura.

Con su mano, apretó la cintura de Sakura y ella sintió entre sus piernas, un poco avergonzada, lo duro que estaba Sasuke.

Ambos estaban confusos, sabían a lo que podían llegar, se sentían avergonzados, pero aún así aquello no era un impedimento para dejarse llevar por sus placeres, porque ahora sentían que como esposos tenían todo el derecho, que debían deshacerse de la vergüenza. A pesar de eso, sentir una parte del cuerpo de Sasuke, que Sakura nunca había imaginado sentir de esa forma tan descarada, le hacía sentir un poco extraña.

Sakura dejó caer su cabeza hacia atrás mientras sentía los labios de Sasuke por todo su cuello. Cerró los ojos y se mordió el labio.

Con la mano en su cintura, Sasuke la dejó caer de espalda, suavemente, sobre el futón.

Sakura estaba acostada, con los ojos brillantes, sus mejillas completamente rojas, mirando a un lado y con los brazos a sus costados.

Sasuke se inclinó hacia ella de forma lenta, y comenzó a abrir la bata de Sakura. Ella cerró los ojos, él solo dejó al aire libre sus pechos.

Sakura tenía los ojos fuertemente cerrados. Sentía vergüenza de ver a Sasuke mirando sus pechos, que ella consideraba pequeños e insuficientes.

Eran pequeños, redondos, firmes, blancos y con unos endurecidos pezones rosados. Sasuke los observó detenidamente. Sakura pensó que Sasuke estaba decepcionado al no sentir respuesta de su parte.

Sintió como Sasuke movía aún más la bata de su pecho, pensando que los cubriría de nuevo, pero se sorprendió al sentir algo cálido y húmedo en ellos. Abrió los ojos de golpe y pudo observar los labios de Sasuke en uno de sus pechos y con su mano, acarició el otro.

Sakura encorvo su espalda al sentir el placer de que le provocaba los labios de Sasuke en sus senos. Dejó salir un gemido y Sasuke lamió con más placer.

Lo veía y no lo creía. El Sasuke frío, distante, reservado que ella conocía, había quedado a un lado con un solo momento erótico.

Después de todo es hombre, ¿no? Era lo que ella pensaba. Era normal que sintiera ese tipo de deseos, y si tenía esposa y con quién experimentarlos, ¿por qué tendría que reprimirlos? ¿por qué tendría que fingir ser un chico duro que ni siquiera la chica que amaba, estando desnuda, podría lograr hacerle despertar el morbo? No tenía nada que esconder.

Sasuke lamió con más intensidad y con su única ojo visible espió la reacción de Sakura, quien había mordido su propio labio, propiciado por el placer que experimentó, pero al aumentar su placer, soltó su labio un pequeño gemido se escapó de sus labios.

Sasuke sonrió.

Sakura apretó las sábana del futón cada vez que se estremecía.

—Sa-sasuke... kun...

La voz de Sakura se escuchó extasiada. Sasuke se detuvo y se levantó para verla mejor.

Algunas gotas de sudor resbalaban por el rostro de Sakura. Estaba agitada. Su pecho subía y bajaba con fuerza, como si estuviera forzsandose a respirar, pues lo que Sasuke había hecho, la dejó sin aliento.

—¿Estás bien? —preguntó él de forma tranquila.

¿Como puede estar tan tranquilo...? ¿Acaso esto no es nuevo para él?

Sakura asintió.

—¿Te gustó? —preguntó Sasuke con vos ronca, casi como con vergüenza de preguntar eso.