Soleil

Amenazas

Los engranajes son ruedas dentadas que trabajan juntas como una unidad, si falta un engranaje el mecanismo no puede funcionar, por eso el engranaje es el símbolo de nosotros los ingenieros...

El muchacho llamado Arthit seguía hablando con tanta pasión, que hacia que su corazón saltará de alegría, ¿podría ser este el chico que estaba buscando? tenía el mismo nombre, los mismos ojos, pero habían pasado mas de diez años.

EN EL PASADO

Tenia solo 6 años cuando surgió en su cabeza la pregunta del millón ¿puede un hombre estar embarazado? Kongphob era el mas pequeño de la familia acomodada, sus padres no lo esperaban, pero un 14 de febrero después de una cena romántica tuvieron su consecuencia. La familia Suthiluck tenia dos hijos mayores Jay y Keny. Desde que Keny era muy pequeño la familia lo protegía bastante, era un chico atlético y guapo, dada su condición de doncel siempre estuvo bajo la sombra de su hermana mayor y de sus padres, hasta que se rebelo y exigió ir a estudiar al extranjero. Regresó a casa, casado y muy feliz, su hermana Jay ya era una psicóloga reconocida y sus padres, tenían en brazos a su hermanito Kongphob. Solo un par de años después, Keny estaba listo para recibir a su primer hijo, el y su esposo no cabían de la emoción.

-N'Kongphob, tendrás un sobrino para jugar...- Kong no entendía muchas cosas a sus 6 años, aun se preguntaba como es que su sobrino estaba en el vientre de su hermano, ¿y como iba a salir de ahí?

Para que pudiera entenderlo mejor, la familia decidió inscribirlo en los cursos de sensibilización del albergue en que trabajaba Jay. Aprendió que algunos muchachos podían concebir vida dentro de ellos, pues albergaban en su interior un saco especial similar al útero femenino, en aquel momento no sabía que era el útero femenino, pero sabia que su hermano Keny tenía uno. Ese saco estaba conectado por un delgado conducto casi rígido, que desembocaba en el conducto anal, eso sonaba asqueroso para el, quería vomitar.

-se pone peor...- un chico sentado en la alfombra junto a el jugaba con un pequeño robot de juguete mientras escuchaban a los doctores hablar sobre anatomía. -me llamó Arthit, ¿también eres un doncel?

Sonrió con gran amabilidad - no lo sé, mi hermano Keny esta embarazado, y cuando pregunté ¿como? me trajeron aquí- su respuesta fue sincera - me llamó...

-Kong y Arthit pongan atención...- la Dra. Suthiluck les llamaba la atención.

Desde ese día Kongphob iba con gusto a los cursos, ansiaba los fines de semana para ir al albergue. Llegaba con los bolsillos cargados de dulces y golosinas de casa, y los compartía con todos los niños, pero guardaba los mas ricos para su mejor amigo Arthit.

-P'Arthit, ¿tu vas a tener un bebe cuando crescas?

-no, yo no quiero, ademas para eso tendría que casarme primero... y yo no me quiero casar, quiero ser ingeniero y construir robots - Kongphob era muy lindo, tenía los ojos mas bonitos que hubiera visto y cuando sonreía parecía un ángel como la Dra. Suthiluck, y si no podía casarse con la Dra. tal vez podía casarse con el.

-Kong, cuando crescas... ¿que vas a hacer?

-también seré ingeniero, para hacer muchos robots, y te los voy a dar a ti, para que te cases conmigo

-Kong, cuando crescas si eres un buen ingeniero, me casare contigo- Arthit bajo de la rama donde había estado sentado junto al menor después de besarle la mejilla y salir corriendo.

ACTUALIDAD

-¡mil firmas!- el salón se llenó de murmullos trayendo a Kongphob al presente

-olvide decirles nuestra costumbre, antes de que puedas hablar, debes ponerte de pie, decir tu nombre y número de identificación.

Kongphob se puso levantó la mano y se pudo de pie, - Kongphob 0062, ¿puedo tener permiso para hablar?- el superior asintió, curioso de lo que este iba a decir.

-una semana es poco tiempo, ¿podemos tener al menos un mes?

-no, mis ordenes son absolutas!

-no podremos hacerlo en tan poco tiempo

-¿ya lo has intentado?

-si fuera usted quien tiene que hacerlo, ¿podría reunir mil firmas...?

-no tienes permiso para hacerme más preguntas...

Definitivamente este no era el mismo lindo chico con el que se iba a casar de pequeño. A Kongphob no le tomó mucho tiempo reunir 200 firmas, técnicamente sus superiores hacían fila para firmar su libreta, incluso algunos ponían su número de teléfono a un lado de su nombre.

La ultima reunión de la semana, cuando sus hermanos le dijeron que la universidad era pesada no estaban exagerando, entre las tareas, proyectos y las novatadas, caía rendido cada tarde en su dormitorio.

-pregunte ¿cuantos estudiantes hay su clase de primer año? no les interesa contestar, quiere decir que no les interesan sus compañeros...

Arthit estaba muy molesto y se desquitaba con ellos, tal vez su novia no le cumplía en la cama, esa idea hizo sonreír a Kongphob, lo que llamó la atención del gritón de la facultad.

-Kongphob, 0062- Arthit estaba de pie frente a el, Kong se puso de pie, se dio cuenta que era solo unos centímetros mas alto que su torturador. -¿cuantos estudiantes hay en tu clase?

-no lo sé, no los he contado.

-incluso si no lo sabes, cuando hago una pregunta deben responder. ¿entendiste?

-si, entendí

-¿ves esta insignia de engrane? - el mayor coloco a la vista de Kong, un engrane dorado marcado con el número 59 

-si, la veo

-esta insignia representa a cada clase, es un símbolo honorario que representa a cada uno de los estudiantes de ingeniería.- hablaba fuerte y claro mirando a todos los novatos que le rodeaban, dejando a la vista de Kong esa pequeña e insignificante cicatriz en su mejilla derecha.  -y si alguno de ustedes, no demuestra que debe ganarlo, puede salir ahora, y no lo considerare mas como mi junior- tal vez solo tal vez, el niño con el que se iba a casar había crecido para convertirse en un dictador.

-ahora Sr. Kongphob, ¿que pasará si no te doy esta insignia de engranaje?- el salón quedó en silencio Arthit se dio la vuelta dibujando en su rostro una mueca de triunfo. Esa mueca le confirmo a Kong lo que estaba imaginando.

-la tomaré de ti

-¿qué dijiste?

- si no me das el engranaje - incluso su forma de hablar ahora era un poco mas informal -tendré que quitártela

-¿como planeas hacer eso? - el mayor estaba que echaba humo por las orejas, como se atrevía ese nong siquiera a entreverse a hablarle de manera tan irrespetuosa.

-solo te haré mi esposa- Kong sonrió, si definitivamente, este era el chico con el que se iba a casar -dicen que lo que le pertenece a tu amante también es tuyo. Si te hago mi esposa, tendré tu engranaje.

No era una amenaza vacía, definitivamente convertiría a Arthit en su esposa, como el lo prometió cuando niños. Aunque para ello tenga que conquistarlo y cumplir cada castigo que le impongan, empezando con las 200 sentadillas que le impusieron por tal atrevimiento.