Discreción: cuando tienes ocho años, la discreción es hacer las cosas en secreto, como dentro de un armario. A los 20 años, discreción es más o menos lo mismo.
KONGPHOB
Diez minutos, solo diez minutos más y la clase terminaría, solo diez minutos y podría pasar el almuerzo junto a P'Arthit; lo que más contento lo tenía definitivamente era el final de las novatadas, el final del semestre y sus dos hermosas semanas de novios. Aunque su relación aun era un secreto para todos, bueno casi todos. D
Dos semanas antes, Lunes 15, 3:45 pm
La reunión de novatos estaba por empezar, Kong agradeció la comida y se dispuso a salir, si su Aioon no quería que se enteraran los demás, nadie debería verlos juntos. Fue agradable comer con su novio y sus amigos, aunque P'Knott no dejo de dedicarle miradas asesinas; Kong habría deseado comer solo con Arthit, o mejor aun, comerse a Arthit.
Casi había llegado al final del pasillo cuando alguien le jalo del brazo y lo arrastro hasta el armario de mantenimiento junto a los sanitarios.
-Callate nong...- el espacio en el armario era muy reducido y su espalda golpeaba con lo que parecía un anaquel de pinturas y suministros; pero eso no le impidió apoderarse de las caderas del contrario, Kong paso sus manos por debajo de la camiseta de Arthit, provocando suaves gemidos, podía sentir las manos ajenas apretar suavemente su entrepierna.
-P'Arthit...- Su lindo novio estaba demasiado caliente, literalmente, empujo al mayor por los hombros, en el rostro de Arthit se dibujo una mueca de asombro y frustración, levantó la mano para salir del armario, pero Kong se lo impidió, se abalanzo sobre el mordiendo sus labios; ahora el mayor quien era atacado por un joven depredador sexual.
Las manos de Kong recorrían el cuerpo del mayor frenéticamente hasta lograr deshacerse de los pantalones de este, sin dejar de besarle, ambos se sentían mareados de calor, estaban inmersos en una batalla con sus lenguas y sus manos, siempre buscando provocar el mayor placer al contrario en el menor tiempo posible.
Dibujó un camino de besos húmedos en la piel blanca de Arthit, desde su cuello hasta su ombligo, dejando a su pasó algunas tenues marcas rojas por aquí y por allá. Su mano derecha vagaba por la piel expuesta hasta posarse en el muy erecto miembro de su novio, le dedicó varios segundos, Kong tenía a Arthit atrapado entre su cuerpo y el muro, mordisqueo sus labios antes de arrodillarse frente a el y devorar la erección del mayor.
-Kongphob!- el mayor gimió su nombre un par de veces enredando sus dedos en el cabello del menor. Kong paso sus manos por las redondeadas nalgas de su novio jugando con los pliegues suaves atreviéndose a presionar con sus dedos en la apretada entrada.
-No mmm, Kongphob- trato de alejar las manos del menor de su cuerpo sin mucho éxito, se sentía cansado de luchar pero no lo iba a dejarlo ganar, aunque sus piernas comenzaban a sentirse débiles, como si el menor aspirara toda su energía a través de su miembros erecto aprisionado en su cálida boca.-Kong... Kongphob- Arthit tiro de sus cabellos obligando a Kong a abandonar su delicioso caramelo.
-P'Arthit- murmuro Kong entre gemidos al ponerse de pie, mordisqueo suavemente la oreja de su novio, posó sus manos en la cadera desnuda del mayor juntando sus cuerpos, frotando sus erecciones -mmmg... P'- el más joven quería decir algo romántico o lindo, pero su cabeza estaba llena de una erótica niebla, mecía su cadera ritmicamente imitando suaves embestidas, el movimiento era relativamente fácil debido al liquido transparentes que emanaban sus cuerpos.
Arthit mordió el cuello de Kong en repetidas ocaciones en un intento por callar sus gemidos, sus manos se trasladaron directamente por la espalda de este, seguramente marcando la piel. Necesitaba un poco más de intimidad y contacto (como si fuera posible), pero aun no estaba listo para pasar al siguiente nivel, quizás solo le faltaban algunos preservativos para animarse.
-Kong!- una serie de gemidos guturales acompañados de una respiración errática fueron la única señal que tuvo el más joven para liberar toda su esencia en conjunto a su muy agotado novio. Con la frente empapada en sudor, Arthit soltó por fin el hombro de Kong que había estado mordiendo, escondió la cabeza en el pecho del joven mientras ambos trataban de regular su respiración.
-P'Arthit, creo que me empiezan a gustar los armarios.- Kong sonrió ante el comentario, sonaba un poco irónico estar "dentro del armario".
-Loco!- el joven recibió el puño de Arthit sobre su pecho, lo que ayudo a darse cuenta el desastre que se esparcía entre sus estómagos. -¡mierda! - el líder del equipo de novatadas tenia menos de un minuto para presentarse frente a los novatos.
Kongphob sacó de su mochila un paquetito de pañuelos desechables limpio primero el cuerpo de su novio y luego el suyo, acomodándose la ropa. Arthit agradecía que su joven y petulante novio fuese tan limpio y ordenado, y por supuesto el haberlo arrastrado dentro del armario con todo y la mochila.
ARTHIT
Lunes 22, 5:35 pm
Después de comer los novatos tendrían la tarde libre para estudiar; se acercaba el fin del semestre por lo tanto, también se acercaban los exámenes, y el tan ansiado viaje a la playa donde recibirían sus engranajes.
La mezcla extraña de emociones no les permitía concentrarse, al menos no a todos. Kongphob estaba distraído por otra razón, una razón con nombre y apellido y que ademas, lo observaba sin discreción desde una mesa lejana. La biblioteca estaba abarrotada, no era la única biblioteca de la universidad, pero si la única de la facultad de ingeniería, y debido a la temporada, estudiantes de todos los años y todas las especialidades de ingeniería estaban ahí tratando de recordar lo que habían visto durante todo el semestre. Kong y Arthit no necesitaban mucho estudiar, eran buenos estudiantes, incluso cuando pasaban la mitad de la mañana mandando mensajes mutuamente; pero estaban ambos en la biblioteca ayudando a sus amigos a estudiar, pero durante mas de una hora Arthit se había dedicado solo a observar a su novio ser rodeado, acosado, asediado, magullado y casi besado por casi todos los alumnos de la facultad; si las miradas fueran rayos láser, la facultad de ingeniería se quedaría con menos de 20 alumnos.
5:40 pm mensaje de texto
P'Aioon: Ve al baño ahora!
Kong no tuvo más que decir, solo se levanto y fue a donde su senior ordenaba, esperaba que no lo encerraran de nuevo en un armario; a el no le molestaba esos encuentros en los espacios pequeños de la escuela, ni tampoco se sentía apenado por la "guardia presidencial" que acompañaba a su novio día y noche, lo que no le gustaba en lo absoluto esconder su relación de sus amigos.
-¿qué crees que estas haciendo?- Kong se vio atrapado entre el muro y el cuerpo de su novio.
-P'Arthit ¿estas celoso? -estaba cansado de estudiar, y le parecía divertido tirar de su suerte.
-¿celoso? claro que no. -Arthit se cruzo de brazos liberando al joven -no debes ser tan coqueto- su rostro dibujo una mueca linda, Kong sabía que fuera de aquel baño estaría alguno de los amigos del mayor vigilando que tuvieran un poco de privacidad.
-¿no estas celoso?- el joven movió la ceja coquetamene y le dedico una sonrisa traviesa. Atrapó a su novio entre sus brazos recargan dolo en el lavamanos.
-¿que haces? alguien puede entrar- su voz nerviosa sentencio alarmado, pero no hizo nada por alejarlo. Deposito un casto beso en la mejilla de Kong, disfrutando el abrazo. Cuando un suave toque en la puerta los alertó de la proximidad de intrusos a su burbuja.
-P'Arthit, ¿hasta cuando P'Knott va a vigilarnos?- se soltaron inmediatamente y fingieron lavarse las manos.
-el no nos vigila a ambos- Arthit sonrió como el villano de un cuento de hadas -el solo te vigila a ti- sentencio altanero antes de salir del baño, justo cuando Em entraba al local.

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Soleil
FanfictionEsta historia ocurre en una línea de tiempo diferente a los hechos ocurridos en la serie SOTUS. MPREG, YAOI, LEMON, SI NO TE GUSTA NO LEAS. Los personajes son propiedad de BitterSweet.