Soleil

De Armarios y Guardaespaldas

Regresaron a la ciudad el domingo ya muy entrada la noche, la familia de Kong no le permitió volver esa noche a su dormitorio. Y no solo tuvo que soportar al pequeño entrometido de N'Kitt durante el viaje de regreso, también tuvo que controlar sus emociones con la cálida bienvenida. 

-¿entonces Arthit?- La señora Suthiluck quien había insistido que la llamara Ma, le preguntaba sobre el viaje a la playa, al cual ni ella ni su marido habían podido ir. -¿se divirtieron?- las mejillas del hazer se colorearon de rojo al recordar esos momentos divertidos.

-si khab, hace mucho que no iba a la playa, gracias por invitarme...- su lengua se enredaba y no le permitía articular las palabras de manera correcta, o tal vez sería la mirada tierna que los padres de Kong le dedicaban.

-no tienes que agradecer, esta es tu familia ahora, y desde siempre- el señor Suthiluck aseguro al joven con una sonrisa amable. Por su lado, Kong y Arthit parecían ahogarse con la sopa.

-por favor, muchachos, su historia de amor es tan linda y todos en esta familia la conocen- P'Jay trataba de zafarse de los problemas ya por que fuese ella quien mantuvo a la familia informada de las acciones de los jóvenes universitarios o por que fue ella quien había descubierto aquel tierno romance años atrás.

Arthit solo mantenía la mirada fija en Kongphob, le haría pagar por eso más tarde. Tal vez el no podía llevarlo a casa y presentarle a sus padres, pero Kong la tendría difícil tratando con los amigos de Arthit.

KONGPHOB

-Kongphob te veré antes de la reunión de novatos- esas fueron las ultimas palabras de Arthit antes de dejarlo en la puerta de la universidad, ya que no deseaba que nadie más los vieran juntos.

Pasó el día entre miradas inquisitorias de sus compañeros y clases extenuantes, tendrían apenas una hora a final de la jornada antes de la reunión de novatos. Una hora en la que podría estar con su novio a solas, o eso esperaba el. Cerca del fin de la ultima clase, recibió un mensaje de texto: ven al laboratorio 3, sin testigos, es una orden.

Aquel mensaje le dejaba con muchas preguntas en la cabeza, ¿para que querría Arthit que llevara a sus amigos? ¿pensaba humillarlo delante de el diciéndole que jamás serían novio de verdad? su cabeza dio varias vueltas a antes del timbre que anunciaba el final.

Antes de que alguien lo detuviera salió del aula corriendo, a lo lejos escucho a Oak gritarle: no hagas enojar a los mayores antes de la reunión. ¿A caso sabían a donde se dirigía?

En la puerta de aquel laboratorio P'Pream le esperaba recargado en el marco y con los brazos cruzados, sin decir ni una palabra le indico con la mirada que entrara al salón, el mayor entró con el y cerró la puerta detrás de si. El laboratorio era pequeño, al centro en una mesa de trabajo había dispuesto 6 cajas de almuerzo y sentados ya a al mesa estaban no solo P'Arthit y P'Pream, los superiores Knott, Brigth y Tutah rodeaban protector amente a su novio, obligandolo a sentarse al otro lado de la mesa, casi frente a ellos.

Sentía un incomodo silencio apoderarse de todo el oxigeno del aula. Arthit suspiro profundamente, suplico a sus amigos que no hicieran esto pero fue imposible, pasaron toda la mañana diseñando la cita y las preguntas hacia Kong. Arthit podía no tener familia, pero tenía cuatro muy buenos amigos.

-bien, ¿y cuales son tus intenciones con Aioon?- el primero en hablar fue P'Brigth, logrando romper el silencio absoluto que reinaba, pues Tuta y Pream reían a carcajadas, Tutah se levanto abrazando y felicitando al más joven, Knott, el lo miro fija y amenazador amente.

-así que después de todo lograste hacer a Arthit tu esposa...¿eh?- la cabeza de Brigth recibió un golpe certero con aquella frase. 

-esto es serio, aparte de ustedes nadie más lo sabe, y así debe ser por lo menor hasta que termine el periodo de novatadas, después ya veremos.- Arthit sentenció de nuevo, era la quinta vez que lo decía, Tutah estaba decepcionado, quería publicarlo ya en redes sociales, Pream ya tenía en mente la sesión de fotos perfecta ara la pareja y Brigth, el quería salir del laboratorio y gritarlo, Kongphob compartía la idea de P'Brigth.

La reunión de novatos estaba por empezar, Kong agradeció la comida y se dispuso a salir, si su Aioon no quería que se enteraran los demás, nadie debería verlos juntos. Fue agradable comer con su novio y sus amigos, aunque P'Knott no dejo de dedicarle miradas asesinas; Kong habría deseado comer solo con Arthit, o mejor aun, comerse a Arthit.

Casi había llegado al final del pasillo cuando alguien le jalo del brazo y lo arrastro hasta el armario de mantenimiento junto a los sanitarios. 

ARTHIT

Su papel como líder del equipo de novatadas exigía que tuviera un temple especifico, de maldito como había escuchado a los novatos llamarle. Pero aun así deseaba tanto besar a su joven novio, como no lo había hecho desde esa mañana. Envió a sus amigos por delante para dirigir a los novatos en la reunión, Knott le dedicó una mirada cómplice y lo siguió a paso lento mientras Arthit arrastraba a Kong fuera de la vista de los curiosos.

No hace falta describir lo que sucedió en aquel armario; basta con decir que Knott quien fungió como guardia de aquel momento tendría pesadillas con lo que logro escuchar, y por demás esta decir que Kong fue centro de cuestionamientos por el misterioso caso de los chupetones que adornaban su cuello y que aparecieron mágicamente.

Arthit agradecía a sus amigos por ayudarle a guardar el secreto y por ayudarlo a secuestrar a Kong varias veces al día. Pero sobre todo les agradecía que estos no comentaran nada de lo que sucedía en aquellos armarios. Tan solo tendría que esperar un par de meses más, las novatadas terminarían con el semestre y ellos podrían despedirse de los armarios y de los guardaespaldas.