Se cubrió completamente con las mantas, estas tenían un agradable aroma, fresco y limpio, muy diferente del perfume que impregnaba la habitación. Arthit habría dejado pasar el aroma dulce y floral de la habitación, también las paredes pintadas de colores suaves, las docenas de muñecos de peluche y a sus nuevos compañeros de cuarto, si no fuera porque Lai ocupaba la cama de al lado y pasaba las noches hablando de lo fabuloso que era Kongphob como novio.
El corazoncito de 10 años de nuestro sol latía muy suavecito cuando Lai presumía ser el novio de un chico lindo que lo amaba, y sus lágrimas rodaban suavemente por sus mejillas cuando este comentaba de su plan para escaparse con él.
Cada noche en el nuevo orfanato Arthit se cubría de pies a cabeza con las mantas limpias y frescas, rezando por encontrase de nuevo con Kong y demostrarle a Lai quien era el verdadero novio de su nong.
Aquel día que Lai por fin escapó del orfanato, el corazón de Arthit por fin se rompió, imaginaba que Kong había llegado en un corcel blanco para rescatar al amor de su vida de aquel fiero dragón, de acuerdo, Arthit tenía ya 16 años, y sabía que aquella idea era pura fantasía, ¿de dónde sacaría Kongphob un caballo blanco en medio de Bangkok? Si, aquello era producto de su imaginación, pero esperaba que si su nong fuese a rescatar a alguien fuese a él, y no a Lai.
Lai tenía a su hermano Tum, que si bien había salido del sistema recientemente a los 18 años, La no estaba solo; en cambio el, el solo tenía el recuerdo de su novio Kongphob, un recuerdo que lentamente se desvaneció en el tiempo. Aquella noche Arthit lloró sin parar hasta quedarse dormido con el rostro cubierto por sus mantas limpias.
ACTUALIDAD
Las mantas limpias le recordaron viejos tiempos que ya creía olvidados; aun así sus lágrimas rodaron nuevamente por sus mejillas; ¿había sido muy injusto culpar a un muerto por sus ataque repentinos de celos infantiles? Hacia unas horas había culpado a Lai de intentar robar a su novio, novio que no veía muchos años atrás, y eso lo hacía sentir culpable, sus sentimientos estaban a flor de piel; dio un pequeño saltito en su lugar cuando sintió el peso de un brazo ajustarse a su cintura, el aliento cálido de una persona se estrelló en su nuca.
-¿Por qué lloras P'Arthit?- un suave murmullo llego hasta su oído, poniéndolo tenso al recordar que estaba en casa de la familia Suthiluck, siendo precisos, en la habitación de Kong, en la cama de este, y exactamente entre sus brazos.
-¿Quién está llorando?- uso las mantas para cubrir su rostro, era noche y la habitación estaba oscura, pero sentía sus mejillas arder, quizás porque le descubrieron llorando o quizás porque sentía lastima por Lai.
Ninguno dijo nada más, Kong apretó el abrazo sobre el mayor y enterró su nariz en el cuello de este. Arthit por su parte se dejó querer, hacía mucho tiempo que había soñado con ese calorcito que se colaba lento por su pecho.
TRES AÑOS ANTES
-P'Arthit 0206!- aquel grito le hizo detenerse en seco, recién terminaba la primera reunión de novatos y Arthit ya tenía problemas. Nunca había sido un chico problema, era más del tipo simple, de esos que pasan desapercibidos en el aula, asi termino el colegio, y asi logro entrar a la universidad, bueno con un poco de ayuda de la Fundación Suthiluck.
En aquella reunión había defendido a su amigo de una injusticia, no es que Arthit quisiera ser un héroe o el chico popular, el solo quería pasar de largo la carrera hasta ser un gran ingeniero; ya no quería construir robots, pero las maquinas seguían siendo su gran pasión.
-Nong Arthit, ¿ya no me recuerdas?- el hazer que le había hecho detener su andar llego hasta el con solo unos pasos, le sostuvo por el hombro y aprovechando que los otros nong con lo que iba el joven Arthit huyeron, simplemente lo abrazo y comenzó a llorar.
Caminaron en hasta la cafetería más cercana, Arthit y P'Tum hablaron de todo, el mayor le conto de lo difícil que fue ganarse la vida después del orfanato, ya que él no era un doncel no podía acceder a una beca de la Fundación, pero aun asi, le habían conseguido un lugar para vivir, un trabajo de medio tiempo, y un lugar en la universidad. Con lágrimas en los ojos P'Tum habló de su hermano menor.
-esa mañana cuando desperté la cama de Lai estaba vacía- Arthit comentó como se habían dado cuenta del escape del joven doncel, en aquel entonces Lai tendría solo 15 años. –supuse que había despertado temprano y se encontraba ayudando en la cocina con el desayuno, pero no lo encontré, el no apareció para el desayuno, ni al almuerzo, para la hora de la comida por fin me arme de valor y le pregunte a P'Mada, la cuidadora grande con sobrepeso que nos trataba mal, pensé que quizás Lai estaba en la enfermería.- tomó un sorbo e su bebida, leche rosa, P'Tum recordaba que a Arthit le gustaban las bebidas dulces, y los caramelos, también los postres. –ella solo me grito "¿desde hace tanto sabes que no está y apenas me lo dices?"- Arthit imito la voz chillona de la mujer mayor.- me empujo y salió corriendo por el pasillo, me dejó ahí solo sin respuestas, después sonó la alarma y nos enviaron a todos a nuestros dormitorios, P'Mada paso lista tres veces y luego salió de ahí muy enojada.- tomó un bocado de su tarta de fresas, el joven novato estaba triste mientras contaba su relato, pero notó la incomodidad del mayor mientras hablaba la.- a la mañana siguiente la fuga de Lai y tres chicos más fue oficial, no sé si los buscaron fuera del orfanato...
Las lágrimas de P'Tum cayeron de nuevo, esta vez con una nota de amarga pena.
-¿Qué sucede P'?- Arthit se levantó de su lugar y comenzó a pensar lo peor. -¿le pasó algo a Lai? ¿Lai está bien?- su voz se quebró y cayo de llano en su asiento cuando escuchó la respuesta del mayor.
-Lai murió... después... -P'Tum se secó el rostro antes de hablar –los chicos escaparon con ayuda del sujeto que recogía la basura, al parecer intercambiaron favores sexuales a cambio de que los ayudara- sorbió su nariz y bebió un poco de su café –P'Jay me informó que Lai había escapado dos días después de que encontraran a Jay a otro de los chicos. Arthit, mataron a mi hermanito... ese sujeto que los ayudo a escapar los vendió a un burdel que se yo... Arthit... -P'Tum volvió a dejar escapar sus lágrimas, esta vez Arthit lloró con él. Quizás él pudo haber hecho más por Lai, quizás si él hubiera sido bueno con Lai, este no hubiera escapado.
ACTUALIDAD
La familia Suthiluck le había invitado (forzado) a quedarse todo el fin de semana con ellos, era la hora familiar, unos minutos antes de la cena, con todos reunidos en el salón jugando y charlando, compartiendo el té; cuando Arthit recibió el mensaje que le había llenado los ojos de lagrimitas.
-P'Arthit ¿Qué sucede? ¿Quién te manda mensajes tristes?- Kongphob que estaba sentado a su lado, mejor dicho estaba sentado casi sobre el) intentaba mirar el teléfono del mayor de ellos. No es que Kong estuviera celoso, pero necesitaba saber que había cambiado tan drásticamente el humor de su novio.
-P'Arthit ¿no puedes decirme?- puso la mejor de sus miradas, esa de cachorrito abandonado que rompía con todas sus barreras.
-no...- murmuro bajito, recordando que delante de ellos estaban el padre y el cuñado de Kong jugando ajedrez, aun lado en el suelo N'Kit cortaba frutas con su "otro" padre y P'Jay y la madre de Kong estaban en la cocina. Cuando Kong intento acercarse un poco más Arthit hizo lo que llevaba tiempo de no hacer.
-¡KONGPHOB!
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Soleil
ספרות חובביםEsta historia ocurre en una línea de tiempo diferente a los hechos ocurridos en la serie SOTUS. MPREG, YAOI, LEMON, SI NO TE GUSTA NO LEAS. Los personajes son propiedad de BitterSweet.