Ciudad de México, 7:30 p.m.
—Silvina, tenemos que hablar— Lucía habló un poco seria, se sentó en el comedor al igual que la mujer mayor.—Es sobre tu marido, la verdad es que no me está ayudando muy bien con la jardinería... me ha estado echando a perder mis plantas.
—Yo lo sé, señora, pero por favor dele tiempo, él sabe lo que hace— interrumpió—Solamente dele una vez más, prometo que no le fallará.
Lucía la miró con duda pero al final terminó cediendo dándole una oportunidad más a Fernando, Silvina suspiró cuando la señora se fue, furiosa se levantó de su silla en busca de su esposo.
—————————————————————————¿Tienes que irte hoy?—Lupe preguntó preocupadamente sentada en la mesa. Veía como Macario ordenaba su maleta rápidamente, sacando y metiendo ropa.
—No, no me iré hoy— respondió con sequedad sin mirarla a ver siguiendo con sus cosas. Lupe hizo una mueca y se levantó de su silla acercándose a él.—No es momento, Lupe.—Macario salía de un cuarto y entraba a otro buscando prendas.
Ella sonrió y se volvió a sentar.
—¿Dónde está Juliana?— vió la hora en el pequeño reloj de la mesa.—Pensé que estaba contigo.
—Está en casa de los Carvajal, al parecer hace muy bien su trabajo— dijo terminando su maleta y colgándosela en el hombro.—Bien, ya me voy, mañana me iré temprano, dile a Juliana que se queda a cargo de la estación.
Lupe asintió volviéndose a acercar a su esposo para darle un beso y dándole la bendición. Lo tomó de la cara con las dos manos.
—Ten cuidado, por favor— susurró.—Es muy temprano para perderte, rómpele la madre a Jhonny Corona— El hombre rió abrazando a su esposa.
—————————————————————————¿Tu primer beso?—Juliana se sonrojó, aún caían gotas de su rostro, Valentina asintió un poco avergonzada— Wow, no me lo creo, eres muy guapa para que hayas dado tu primer beso.— sonrió.
—Lo sé, es raro...— dijo sentándose colocándose la toalla alrededor de su cuerpo, la morena se sentó a lado de ella poniendo una mano en su espalda.—Gracias, Juls.
—¿Por qué gracias?
—Por todo, créeme que nos conocemos desde hace poco pero siento que te conozco desde hace años, estamos destinadas a estar— le estiró su meñique quien gustosamente lo aceptó entrelazandolos.
Juliana recargó su cabeza en el hombro de la chica mirando el agua, por una parte se sentía mal por estar mintiéndole a Valentina y por otra parte se sentía bien, aquella chica de ojos azules que están a su lado la hacían sentir diferente, nunca se había atraído por una chica y no es que le gustaran, tal vez sí, tal vez no, solamente era una confusión pero con el beso, Juliana estaba segura que tenía un sentimiento hacia Valentina Carvajal.
Levantó su cabeza volviendo a mirar los ojos azules que comenzaban a mirarla con amor y sonrieron. La alta corrió un mechón de cabello de la morena colocándolo detrás de su oreja.
—Sabes, me gustaría tener un segundo beso en un día, me haría sentir tan bien—susurró la ojiazul a centímetros de la cara de Juliana quién asintió acercándose.
—¡Valentina!— las dos se separaron rápidamente, cada quién mirando al lado opuesto con las cabezas gachas, Juliana carraspeó la voz—Tus medicinas, María me dijo que te las diera hace una hora pero no quería interrumpirte, estabas pasándotela bien, y no quería arruinártelo— Guille entró a sonriendo levantando las pastillas de la chica.
—Sí, este... gracias Guille— las tomó con una mano haciendo una sonrisa de lado.—Hey, se te olvidó traerme el agua— buscaba un motivo para que se fuera y pudiera besar a la morena.
—No, esas son masticables— el chico frunció el ceño, tomó asiento a un lado de Juliana, Valentina vió sus intenciones y apretó las manos.—¿Qué tal la alberca?— dijo mirándola.
—Bien, está bien— contestó sonriendo.—Tú hermana me está enseñando a nadar y sí que lo hace muy bien— se giró a la chica guiñándole un ojo.
Valentina se sonrojó un poco, Juliana tomó su meñique para poder entrelazarlo con el de ella atrás de su espalda sin que Guille las viera. Valentina tomó la iniciativa e iba tomando dedo por dedo, Juliana sonrió al sentir las caricias de Valentina quien miraba sus manos atentamente.
—Yo puedo enseñarte también, no es gran problema— se ofreció el chico encogiéndose de hombros, Juliana miró a la ojiazul esperando una reacción pero no era así, seguía acariciando la mano de la morena.
—Eh, no lo creo Guille, tu hermana enseña muy bien, ya te lo dije— respondió sonriendo igual—pero gracias, es muy amable de tu parte.
Valentina ya había entrelazado sus manos, soltó un suspiro y sonrió. Juliana sonrió internamente, no podía hacerlo ya que estaba hablando con Guille y sería raro sonreír porque sí. El chico se levantó y se quitó la playera haciendo que la morena se volteara a otro lado, respetando su espacio, se quitó los pantalones, llevaba puesto un traje de baño y saltó a la alberca salpicando a las dos.
—¡Guillermo!— se quejó la ojiazul—Hazte más para allá, estamos secas.—Guille rió y empezó a nadar.
—Calma, Val— Juliana miró sus manos—Se siente bien, ¿no crees?— la ojiazul asintió.—Oye, vamos a tu cuarto, necesitas secarte bien, prometo no ayudarte esta vez—levantó sus manos haciendo reír a la chica.
Las dos tomaron su ropa y se fueron cuando Guille no estaba viendo, Juliana jalaba a Valentina con la mano guiándola hasta su cuarto, una vez más, la morena esperó a que la ojiazul subiera las escaleras y también la esperó cuando trataba de recuperar el aire dándole palmaditas en la espalda, sonrieron cuando entraron al cuarto, Valentina se tiró a su cama exhausta.
—Vas a mojar tu cama— regañó la morena.—Toma, aquí hay una toalla seca—se la aventó cayendo en su cara. Valentina negó con la cabeza como niña pequeña y se volvió a recostar.—Valentina, sécate, te vas a enfermar.
—Espera, espera— Valentina rió levantándose de su cama—Vamos a poner música, ¿de acuerdo?— Juliana asintió secando su pelo.—¿Cuál te gusta? Mira la neta es que yo no sé bailar, pero sí le entras, yo le entro.— dijo tomando las manos de la morena.
—¿No sabes bailar?— rió la morena, Valentina alzó una ceja cruzándose de brazos.—Perdón, perdón, mira, hagamos un trato. Tú me enseñas a nadar y yo a bailar— sonrió.
Valentina colocó una canción de bachata: "Eso es amor" empezó a bailar muy mal haciendo que Juliana riera más fuerte.
—¡Juls! No te burles, eres mala— dijo riendo un poco, Juliana asintió y se acercó a ella lentamente.
—Mira, tú vas a poner una mano en mi hombro y la otra la vas a tomar con la mía— así lo hizo y Juliana la pegó más a su cuerpo sorprendiéndose—Ándale, así está bien. Ahora, tienes que ver mis pies, guíate, es solamente seguirlos— Valentina agachó la cabeza mirando los pasos que daba la otra.
Comenzaron a bailar lentamente y con pocas dificultades, de vez en cuando se miraban a los ojos sonriendo, Juliana miraba los ojos de Valentina, eran de un color hermoso y sus labios eran tan suaves que quería volver a probarlos, así que hizo lo que tenía que hacer.
Le robó un beso.
Primer capítulo de la semana, espero y lo disfruten, no se olviden de votar por esta historia, muchas gracias. Se vienen muchas cosas, las quiero!
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Cámara Oculta- Juliantina.
Fiksi RemajaQUIENES SIGUEN ESTA HISTORIA POR FAVOR LEER LA ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN. - Está respirando, tranquila. Siempre lo hará.- Juliana, hija del oficial más famoso de la Ciudad quien está en busca del sicario más famoso de todo México dejando en peligro a la...