Capítulo I Doble Vida.

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Barcelona 23:45

Ana

¿Te imaginas tener dos vidas?. ¿Ser dos personas a la vez?. Apuesto a que si. Pero entre el pensar y el vivir hay una diferencia grande, creo. Durante años me encuentro dividida entre Alicia y Ana, dos mujeres me consumen todo lo que tengo. Pero ser una mujer fuerte, decidida y sin miedo a enfrentarse a cualquier situación que la vida impone. Para aquellos que han perdido todo, ante situaciones dignas de lastima,hoy yo era alguien mejor.

En cuestión de minutos puedo ver cómo Ana se convierte en la seductora Alicia, increíble ¿no?. Somos dos caras de la misma moneda. Ana es una chica que se esfuerza y trabaja, ella lucha por sus sueños, buscando la mejor manera de crecer y ayudar a su familia que hace años estaba totalmente destruida con el vuelo repentino de un padre canalla, pensó, se sintió el ser mas insignificante que habitó esta tierra. Yo nunca olvidaría el peor momento cuando no tenía nada, que nos dejó solas en la miseria. ¿Te imaginas lo triste que es ver a tu madre y hermana llorar todos los dias?. Vivir de la compasión y pena de las personas. Fue humillante.

Fue entonces cuando decidí que no podía dejar a mi familia vivir así. Tan pronto como me levanté, ese día se veía en los periódicos anuncios de ofertas de trabajo pero por mi mala suerte no encontré. Recuerdo haber estado enfrente de una cafetería, tomando el único billete que tenía en el bolsillo y compré una taza de café y me senté en una de las mesas del fondo. El lugar era simple, las personas se encontraban distribuidas en las mesas con entretenidas conversaciones, en el mostrador pude notar la presencia de una rubia, alta con aspecto joven y elegante, ella me miró fijamente por alguna razón pero no preste tanta atención.

Aspiré el humo que salía de la pequeña taza con el líquido negro, lo lleve a mis labios sintiendo mi lengua quemar al contacto con el café. Hoy no era mi día, visite muchos lugares y ninguno de ellos me acepto. Recordé que antes de salir de casa de mi madre, ella tocó mis hombros y mirando profundamente mis ojos me dijo:"Se que eres la única que puede cambiar esto". Esa frase me motivo a conseguir algo, y me jure a mi misma no volver.

Comencé a llorar por el recuerdo de sus palabras y sus ojos suplicantes para conseguir algo mejor, yo lloraba por tener que regresar sin una esperanza. Todo estaba perdido, ningún trabajo pude conseguir. Fue entonces cuando sentí que alguien se sentó delante de mí. Cerré los ojos dejando las últimas lágrimas caer, secándolas  rápidamente con el dorso de mis manos y quedé mirando a la mujer que tenía enfrente mía, era ella.

-¿Esta todo bien?- preguntó con curiosidad. Por Dios, si yo estuviera bien no estaría llorando, pensé.
-Si, no se preocupe.- le dije rápidamente.
-No me suena a que esté todo bien, ¿quieres contarme lo que te pasó?. Creo que necesitas un hombro donde apoyarte.- La mujer habló mientras deslizaba los dedos por el borde de la taza.

Para alguien que no conozco parece muy interesada en mi vida. Tal vez fue la curiosidad o algún interés en particular. Me quedé mirando a la mujer delante de mí y tenía la misma mirada curiosa sobre mi, pero de alguna razón me transmitió confianza.

-Me llamo Claudia, un placer.- La mujer habló extendiendo su manos a mi.

Con un poco de miedo llegue a extenderle mi mano.

-Me llamo Ana- Hablé.

-Encantada Ana, ¿porque estaba usted llorando?- Su pregunta era objetiva.

The Stripper (Warmi) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora