Cuando os diga poned Often de The Weekend
ANA
Eran casi las ocho en punto, y todavía estaba de pie frente a tres vestidos extendidos sobre la cama. Miré de cerca a los tres, tratando de decidir cuál le gustaría a Mimi. Conociendo sus gustos, yo apostaría por su respuesta en una sola palabra.
Ninguno.
Sonreí ante mis ideas imaginándola diciendo eso. Con esa sonrisa traviesa y atrevida, acompañado de sus iris verdes en una tonalidad oscura. Hoy, nuestro día había sido diferente, trabajando en Industrias Indigo nunca había sido tan agradable. Después del delicioso evento en el ascensor este mañana,mi estado de ánimo estaba a mil. Mimi me hacia perder la cabeza. ¿Cuántas cámaras nos habían grabado en el ascensor?
No era bueno pensar acerca de ello. Hacer felices a los de seguridad no estaba entre mis intenciones.
Mentalmente negué la posibilidad en la que Mimi no parecía importarle cuando me hizo suya de esa manera, confieso que me gustó mucho. La quería por lo que era: arrogante, dominante y poderosa. Me rendí fácilmente a sus órdenes, a pesar del esfuerzo que hice para resistir. Yo no podía. Ella tenía un poder único sobre mí, sus ojos me hipnotizaron lentamente, dejándome a merced de su voluntad. Y no tenía más remedio que aceptar.
-¿No te has decidido? En nada te tienes que ir. -me dijo Miriam entrando a la habitación despertándome de mis pensamientos.
-No puedo elegir, ¿Cuál crees que está mejor?
-Creo que para Mimi no importa, ella lo que realmente quiere es verte sin ropa. -Agoney dijo caminando detrás de Miriam.
Solté una risa al escucharlo.
-Agoney tú siempre igual. -Miriam dijo mirando los tres vestidos. -Deberías ir con este.
La gallega dijo señalando el vestido negro con detalles de encaje.
-¿Por qué elegiste este?
-Digamos que se ajusta bien a la ocasión. Mimi parece que le gusta el negro, y este vestido es muy atractivo. Usa tacones y medias negras.
-Miriam dando consejos sobre cómo ser atractiva... ¡Nunca pensé que vería esto! -Agoney dijo mientras se tiraba en la cama.
-Tengo mis secretos, Ago. -Miriam habló fingiendo misterio.
-Que alguien llamé a Miriam, por favor secuestraron a mi amiga. ¡Aléjate de mi! -Agoney habló haciendo el símbolo de la cruz con los dedos.
Miriam y yo empezamos a reír.
-No sé que sería de mi sin ustedes.
-Nadie querida, no serías nada. -habló convencido.
-Ana, no pierdas el tiempo, solo prepárate.
-Será mejor que no pierdas tiempo, tienes mucho que hacer hoy.
-Agoney, no empieces. -Miriam habló rápidamente.
-Me refiero a Akelarre, ¿O has olvidado que hoy es el día de Alicia?
¡Joder! ¡Me había olvidado por completo de ello! Mi relación con Mimi me estaba haciendo perder la cabeza como para olvidar mis compromisos. Por un momento, sabiendo que es el día que Alicia baila en Akelarre me hizo feliz. ¿Mimi se había olvidado acerca de ello o simplemente no quería ir?
Su falta de interés por la stripper, o más bien de mi, era por lo menos alentador. Yo no sabía cómo iba a salir de esta. Mis acuerdos con Claudia fueron siempre muy puntuales, no tolera fallos. Salvo en casos muy urgentes.
