PATRICIA
Llevaba esperando a Mimi unas horas delante del club. Parecía que estaba muy ocupada. "Akelarre", era el nombre del club, era frecuentado por la gente más rica de Barcelona.
"Se debe de follar a unas de las putas de ahí" -hervía furiosa.
Yo estaba pendiente de la gente que salía de allí. Estaba cansada de esperar, pero yo no me iría hasta averiguar por qué razón Mimi estaba allí. Ella no era el tipo de mujer que salía por la noche en busca de diversión. Cuando pensaba Mimi, lo primero que se le venía a la cabeza era el trabajo.
Me estiré en el asiento del coche, sintiendo un dolor leve por estar sentada tanto tiempo en el lugar de espionaje. Cogí mi bolso y tomé un espejo pequeño para comprobar mi aspecto. Hasta que me di cuenta que una mujer dejaba el lugar. Cerré el espejo y planteé mis ojos en Mimi.
Ella veía a todas partes avanzando hacia su coche. Ella no iba acompañada, por el contrario, iba sola como cual entró. Estuvo un momento en el coche, para luego irse de allí. Y en un rápido movimiento, encendí mi coche para seguirla, no podía perderla de vista... o podría.
Podría tener muchas otras oportunidades para descubrir donde vivía Mimi. El objetivo está vez era saber por qué razón había llegado allí.
Aparqué mi coche, cogiendo mi bolso. Caminé hacia el club y pague la entrada. El chico alto m puso un brazalete en el brazo y me permitió entrar.
El local era enorme y lujoso. Estás lleno de gente, y el fuerte ritmo de la música hizo eco a través de las cuatro esquinas de este edificio. Los hombres y las mujeres se sentaron a conseguir un show privado de hermosas bailarinas en frente de ellos, que vestían ropas diminutas.
"¡Oh dios mío, Mimi Doblas en un club de striptease!"
Estaba sorprendida, sabía el pasado lleno de acontecimientos que mi ex había tenido, pero desde hace años que la mujer no tuvo tiempo para sí misma, y ahora frecuentaba discotecas de prostitutas.
"Muy bien..." pensé caminando hacia la barra.
-Dame un whisky, por favor.
El rubio sonrió y comenzó a preparar mi bebida. Dos mujeres que discutían cerca de la barra, haciendo que no dejará de escuchar la discusión.
"¿La has visto?"
"¿A quien?"
"¡Dios! A quien va a ser a Mimi Doblas"
Me levanté de la silla cada vez más cerca de la mujer que había pronunciado el nombre de Mimi. Necesitaba escuchar lo que estaban hablando, peo el sonido me lo impidió.
"La vi salir"
"¿Dónde se fue Mónica? Ella estaba conmigo y se esfumó"
La mujer dijo con enfado. Por una fracción de segundo odiaba a la puta, ¿así que era ella la que estás liada con Mimi?
"!No lo sé, Dama! Tú pierdes ala mujer ¿y vienes a discutir conmigo?
"¿Dónde está Alicia? ¿La viste aquí?"
Forcé mi audición para buscar la mayor calidad de información.
"Hoy no es su día"
"¿Estás segura?"
¿Quién era Alicia? La mujer se quedó sola.
-Aquí está su bebida, señora.
Le di un billete al rubio que asintió. Hablaría con esta mujer Dama, y averiguaría lo que estaba pasando con Mimi.
