Nota: cuando os señale durante el capítulo, escuchen fuck you all the time de Jeremih (shlohmo remix)
MIMI
El camino de regreso sería largo, pero estaba vez no me importaría. Nada iba a cambiar mi estado de ánimo.
Absolutamente nada.
Pensé mientras miraba a Ana, que estaba sentada a mi así, parecía estar más cansada que nunca. No era para menos. Nuestras últimas horas fueron muy intensas.
Sonreí al recordar nuestro tiempo juntas en el interior de esa habitación, cada detalle fue grabado en mi mente, como una película. Escenas y más escenas se producen constantemente, lo que me hizo sonreír como una idiota.
"Mimi no seas tonta" -me susurré a mi misma moviendo la cabeza.
Ana se removió en el asiento del coche por el ruido que acababa de hacer. La morena dormía serenamente, con la cabeza apoyada en la cama. A veces ella se quejaba de manera inconsciente a causa del movimiento del coche.
Empujé un pequeño mechón de pelo, por lo que la mujer dejó escapar una respiración profunda. Tenía unos rasgos delicados, casi dibujados a mano. Sus labios fueron moldeados por los dioses, rosados y carnosos. Tiré de su cuerpo con cuidado sobre el mío, impidiendo que se despertará. E instintivamente Ana se acurrucó en mis brazos rápidamente. El clima era frío, pero yo la calentaría. Cogí mi abrigo y cubrí a la mujer que temblaba de frío. Le di un pequeño beso en la parte superior de la cabeza, mis manos diambulaban por su espalda. Me encantaba estar así con ella, Ana era una mujer que necesitaba ser cuidada, amada y querida todos los días. Y yo podría ser la persona que le ofreciera eso.
A través del espejo retrovisor pude ver a Jadel mirándonos con una sonrisa. Él sería el testigo de un montón de cosas, como siempre lo fue. Pero yo confiaba en Jadel, hace muchos años que trabaja para mí, y él nunca me había defraudado.
-Sí le dices a alguien te dispararé.
Le dije sonriendo al hombre que rió con ternura.
-No voy a decir nada, señora. Estoy feliz por usted.
-¿Usted sabía? -pregunté confundida.
-Sí, siempre supe que terminaría así.
-¿Cómo? ¿Y por qué? -le pregunté en voz baja para no despertar a Ana.
-Sólo lo sabía. Las miradas son suficientes para darnos cuenta de lo que pasa, señora. Y si se me permite decir, su mirada hacia la señorita eran diferente desde el principio.
-¿Tan obvia soy? -pregunté confundida.
-No, solamente que te conozco muy bien.
Yo no hable.
¿Estaba siendo obvia? Yo no quiero caer en el amor, que no debería. No me enamoro.
"¿Por qué me tienes que hacer esto a mí?" -pensé mirado a Ana que ni siquiera imaginó el lío que tenía en la cabeza. Yo la quería. Pero, ¿que pasaba con el resto? ¿La compañía y todo el mundo?
Me encantó su manera dulce, la sonrisa con la lengua entre los dientes, pero al mismo tiempo me gustaba su manera decidida y atrevida. Esa mujer era admirable, su belleza era inconfundible, su inteligencia. Un día iba a ver a Ana en frente de un gran proyecto. La toma de decisiones como una buena empresaria que yo sabía que iba a ser. Pero ¿qué pasaba con Alicia? Seguía siendo la duela de mis deseos,mis necesidades. Ella solo estaba compartiendo la posición con la morena que tenía en mis brazos.
