Capítulo XXVII Nueva Alianza

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ANA

Después de un largo día, te acuestas en la cama y empiezas a reflexionar sobre todo lo que pasó. Todo pasa por tu cabeza como si fuese una película. Tanto buenos como malos momentos, todos son recreados en tu mente incluso con el más mínimo detalle, te hace reír y llorar.

Después de lo sucedido con Mimi, hablamos un rato más enfrente de mi edificio:

- ¿Estás segura de que no quieres dormir conmigo? -preguntó Mimi después de apagar el coche.

La idea de ir a su casa y dormir con ella era tentadora, si en realidad fuéramos a dormir, claro.

- Si quiero, pero todavía no es el momento adecuado.

Mimi me mira sin entender.

- No sé a qué le temes Banana, somos adultas.

- Lo sé y sé que no entiendes pero eso no importa ahora.

- Dame aunque sea una razón.

- No quiero que la gente empiece hablar, no quiero solo ser una más. -dije mirándola a los ojos.

Mimi me miró con los entrecerrados y acaricio mi cara gentilmente.

- Tú nunca serás otra más, eso te lo puedo asegurar. -me dijo sinceramente.

- ¿Porque lo dices?

Mimi sonrió y apretó el volante con sus manos.

- No soy buena hablando sobre estas cosas Ana.

Por primera ver Mimi fue tímida.

- Dilo.

- Otro día lo haré, ¿vale?

Le sonreí a Mimi asintiendo con la cabeza.

- Sí, te prometo que lo diré. Ahora no es el momento indicado.

- ¿Y cuándo lo será?

- Ese es un secreto señorita Guerra. -dijo Mimi robándome un beso.

- ¿Quieres entrar? -le pregunté sonriendo.

- ¿Eres insaciable?

- Tal vez... -le dije guiñándole un ojo.

Ambas reímos

- Ahora en serio, no entraré. No se vería bien, tus amigos están dentro, así que no.

- Vale, entonces me voy.

- Buenas noches Banana.

- Buenas noches mi Mimi. -le dije muy cerca de sus labios.

Mimi se acercó para morderme, entonces yo me alejé.

- Sueña conmigo, Mimi. -le dije saliendo del coche.

La mujer me miró con una sonrisa. Yo estaba afuera y me acerqué a la ventana que estaba abierta.

- Siempre lo hago, señorita Guerra.

Sonreí, me acerqué para darle un suave beso en los labios.

- Nos vemos luego.

- Nos vemos, Banana.

Abrí los monos al sentir que mi móvil vibraba. Pasaba mis manos sobre la cama hasta que encontré el móvil, lo desbloquee viendo el mensaje.

Mimi Doblas: todavía no acepto tu ausencia en mi cama esta noche.

Sonreí inconscientemente, eran las dos de la mañana y está mujer pensaba en mí al igual que yo en ella. Un buen sentimiento se apoderó de mí, sabiendo que Mimi pensaba en mí causaba cosas inexplicables.

The Stripper (Warmi) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora