IV.

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Cuando llegaron a la casa de la familia Asano, inmediatamente llevaron al omega adentro, dejándolo en el cuarto de Gakushuu, encargándole a su mayordomo que le preparara algo de comer mientras este le bañaba. Estaba seguro de que no podría sostenerse con sus piernas, y tal vez la mitad de su cuerpo este dañado y pueda sufrir una caída, pero tal vez tenia el trauma de que alguien tocara su cuerpo. Por eso se aseguraría de ser suave.

Lo llevo al baño, llevando un taburete, dejándolo sentado en este, levantando el suéter, siendo detenido por una de las manos de este. Mirándola observando el movimiento de su cabeza de forma negativa.

-Solo voy a bañarte, no intentare nada contra ti.- Volvió a ver como este negaba.- No pienso llevarte al centro de ayuda vistiendo de esa forma y condiciones, y se bien que no puedes bañarte solo por el dolor. No intentare nada, así que tranquilo.- Dijo de una forma suave y a la vez demandante, logrando que dejara de hacer tanto forcejeo, sin embargo, cuando estaba lavando su cuerpo se aferraba a la camisa, suponía que era para que no lo viera, y su otra mano solo le abrazaba, transmitiendo de esta el miedo y nerviosismo que sentía. Sintiendo algo de lastima y compasión por lo que le había pasado a ese omega. Siendo extremadamente suave al rozar su cuerpo con la esponja y sus yemas, dejando que este lavara su rostro y su cabello. Dejándole ahí para salir del baño e ir a buscar algo de su ropa para cambiarlo, escuchando el sonido de la regadera, tomando un conjunto de ropa. Tocando la puerta para que el omega sepa que esta por entrar.- Voy a entrar.- Aviso, abriendo la puerta, a la vez entraba, cerrándola detrás de él, acercándose al omega. Dejando la ropa a un lado, tomando una toalla para comenzar a secarlo, esta vez notando que no temblaba tanto. Cambiándolo un poco más rápido de lo que pensaba, al parecer comenzaba a tomar confianza. Volvió a cargarlo, sacándolo del baño para dejarlo sentado sobre su cama. Escuchando que tocan su puerta.

-Joven Asano, la comida para el Omega esta lista. ¿Puedo pasar a dejarla?

-Claro, adelante.- Respondió, esperando a que este pase, dejando la comida en la mesita de noche. saliendo después de hacer una pequeña reverencia.- Adelante, come, necesitas recuperar las proteínas.- Menciona, un tanto incomodo al decir aquello, mirando a otro lado.- Después te llevaremos al centro de ayuda. Puedes quedarte con mi ropa, y ten.- Menciona, a la vez le pasaba el frasco de supresores de omega que llevaba aquel alfa solo para que este estuviera consciente de con quien lo hizo. Este mirándolo antes de tomarlo.

Seguía resignándose al decir algo, y no quería revelar quien era. Solo esperaría a que sus cuidados terminarán, sintiendo algo de incomodidad ante aquella sensación de vacío. Después de todo, había estado solo todo ese tiempo que había fingido siendo beta. Y ahora llegaba Asano Gakushuu a ayudarle de haber sido abusado, siendo lo más delicadamente posible con él por lo que había sufrido.

Cuando acabo de comer, dejo que le volviera a cargar, abrazándole más confiado al sentir más ropa cubriendo su cuerpo, a la vez respiraba un poco del aroma que este tenía, siendo le un poco imposible ya que tenia parte de su aroma cubriéndolo. Dejando que le vuelva a subir al auto, llevándolo al centro de ayuda para omegas, siendo aun su cabeza cubierta por su camisa, una vez llegaron a este, miro a su alrededor, leyendo algo de los pocos carteles sobre ese lugar, al parecer era sostenido por el gobierno, por lo que podría estar algo tranquilo. Leyendo que solo había personales betas y omegas, y solo unas cuantas mujeres alfas para hacer sentir a los omegas mas seguros de que nadie se pueda aprovechar de ellos.

Entraron observando unos pocos niños correr, siendo seguidos por sus madres y unas cuantas enfermeras. Siendo atendidos enseguida por una enfermera omega que se les acerco.

-Buenas tardes, ¿podemos ayudarles en algo?

-Si, es sobre este omega.- Menciona, apuntándolo, esta chica mirándolo más detenidamente, parecía estar en buenas condiciones.

-¿No tiene hogar?

-No ha querido pronunciar ninguna palabra.- Le hizo una señal a su mayordomo, ayudándole a dejar parado al omega, quien por instinto de resistió al sentir las manos de alguien más, a la vez el olor del alfa mayordomo le ponía en mal estado, abrazándole un poco más fuerte. Mirando este a la enfermera, en señal de que entienda, esta mirando al omega con compasión.

-Tranquilo, en este lugar podemos ayudarte, tienes mucha suerte de que este beta que haya ayudado. Es muy considerado de su parte traerlo aquí, la mayoría suelen llegar solos y en mal estado. No se preocupe, lo trataremos bien.- Hizo un ademán para que alguien trajera una silla de ruedas, siendo obedecida al ver a su compañero beta acercarse con una silla de ruedas.- Estoy segura de se él querrá verle de nuevo.- El beta sintió como este se tensaba aun estando entre sus brazos, sabiendo enseguida que no quería que el supiera quien era.

-Intentare venir a verlo.- Mintió, dejando al omega en la silla de ruedas, este mirándole cuando dejo de abrazarlo, sintiendo su lobo interior rascar un poco cuando este le soltó.- Cuidate.- Le dijo, con total honestidad, despidiéndose.

-Esperamos verlo de nuevo.- Le dicen las enfermeras. Sin embargo el omega se resigno a decirle algo, en vez de eso solo sujeto su mano antes de que estuviera lo suficientemente lejos de su alcance, este mirándole sorprendido ante su acto. Y a la vez sintiendo la gratitud que este le transmitía con ese gesto. Soltándose segundos después. Alejándose uno del otro después de una pequeña y corta despedida.

(O&B) Omegaverse Asakar (AU) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora