(O&B) Omegaverse Asakar (AU)

XLII

-Papá.- Escucho como le llamaron, mirando a la pequeña de cabello verde acercarse, sonriéndole antes de sentarse en el suelo a un lado de esta.

-¿Sucede algo, Saya?.

-Onii-chan sigue sin querer a Nii-chan.

-Darle algo de tiempo, tranquila que luego le querrá.

-Pero ahora no se separa del señor Karma.

-Te escuche.- Ambos desviaron sus miradas dirigiéndolas hacia el pelirrojo.- Y darle con señor, soy incluso más joven que su padre.

-Seis días para ser un año.

-Soy más joven de igual forma.- Reprocho, mirando a Ikuya cuando este le extendió una hoja, regresando a lo que hacia con este.

Se sentía mejor sabiendo que al menos a los hijos de Gakushuu les caía bien, aunque Haru va a tener que esforzarse más. Mientras, el rubio fresa miro el reloj, dándose cuenta que ya se habían pasado dos horas y media después del receso y dentro de media hora seria el baño de los niños y con ello también venia su hora de dormir.

-Voy a llamar a Mery, no tardó.

-¿Para que?.

-Dentro de poco sera el baño de los niños, la iré a llamar para ayudarme.

-Yo podría hacerlo.

-¿Con las niñas?.

-... Ve por Mery.- Y no es que las niñas le cayeran mal, es solo que les incomodaba bañarlas por el hecho de sus sexos diferentes. Y también porque las señoras pidieron que fuera una omega. Así que Mery era su ayudante en cuanto algunas cosas.

-Ya vuelvo.

-Adiós, sensei.- Dijeron los niños. Antes de mirar al adulto que había quedado, tomando varios libros.

-Señor Satō, ¿nos lee algo?.

-No creo que haya problema.- Respondió antes de tomar un libro, mirando el titulo antes de sonreír de lado, título bobo pero simple. Dejo a Ikuya a un lado, notando a su hijo acercarse a el, viéndole cambiarse para estar cerca de Seiya, supone que aun no lo puede perdonar.

Sin más comenzó a leer, sintiendo algo de incomodidad por el lenguaje sencillo y fácil de entender, ¿pero que se espera de un libro de niños?. Así que siguió leyendo, terminando, muy rápido para su gusto, el libro. Mirando a los niños sonreír.

-Me gusta más la narración del sensei.

-Bien, pues a mi no me gustan los libros muy cursis y bobos.

-¿Bobos?.

-¿Para usted son bobos nuestros libros?.

-¿Eh?.... No, no quería decir eso.

-Que malo es el señor Satō.

-No me refería a que fueran malos..... Bueno si, pero....

-Preciosuras, ya vine a bañarlas.- Comento la pelo verde con azul entrando, observando a los niños acercarse de prisa.- ¿Que pasa?.

-El señor Satō dijo que sus libros le parecen bobos.

-¡¿Que?!. ¡Sabes cuanto tiempo estuve haciendo esos dibujos!.

-¿Era tuyo? Ahora entiendo la cursilería.

-¿Que has dicho?.

-Nada, nada.

-Sensei, el señor Satō es malo.- Regañaron, señalándole a la vez, terminando por ver a su actual novio mirarle un tanto dudoso.- Dice que nuestros libros son bobos.

-Es grosero.

-Karma, solo te deje unos minutos.

-¡Solo es un libro!.

-Que sepas que me esforce mucho en crearlo y que fuera de su agrado. No vayas a criticar mis libros, teñido.

-¿Teñido? Sabes que yo-.

-Niños, salgan de aquí, no quiero que aprendan malas palabras.

-¿Hah?.

-Karma, tranquilizate.- Se acerco, impidiéndole el paso para que siguiera a su compañera.

-Solo es un tonto libro.

-Estoy seguro de que eso le leíste a Haru cuando era un bebé.

-En realidad no, solo se tranquilizaba cuando le enrollaba con una camisa.- Menciono, quedándose callado, a la vez reflexionaba. Miro de reojo a lo que ahora era su pareja.

Este parecía confundido por su declaración. Debía recordar que no le había dicho nada sobre eso, que era normal que no supiera el significado de lo que decía.

-Gakushuu.- Le llamo.- Sobre tu anterior pregunta....

-¿Cual de todas?.- Inquirió, le había hecho al menos unas cuantas preguntas, y todas habían tenido respuestas, al menos así lo veía él.

-La...- Pero la inseguridad existía, si bien ya era asqueroso que uno le tocara, Gakushuu incluso consiguió unos supresores ese día, y el único que los había llevado había sido el alfa mayor, que se había ido antes que el otro. De seguro sabia que habían sido dos.

-Asano.- La de cabello verde y azul, interrumpiendo el lugar.- Ya esta todo lo necesario para bañar a los niños.- Informo, mirando la escena, cubrió su boca con una mano.- ¿Interrumpo algo?.

-No, enseguida voy.- Le contesto, esta volvió a entrar, alzando el pulgar al omega que le seguida viendo antes de irse.- ¿Que querías decirme?.

-Sera después.- Dijo, sonriendo. Sintió una caricia en su mejilla, la mirada preocupada y seria del rubio fresa le hizo borrar la sonrisa. Seguido sintió un suave beso en sus labios, se tranquilizo al sentirle cerca, paso sus brazos por su cuello, atrayéndolo un poco mas para que el beso durara más, suspiro cuando se separaron, el lindo contacto le agrado, el suave y casi percibe olor que soltaba el beta le calmaba, sintió la frente de este posarse en la suya, teniendo que agacharse un poco para hacer ese contacto.

-Me gustas, Karma, lo que me vayas a decir no influirá en nuestra relación. Esperaré a que estés listo para decírmelo.

-Gracias.- Termino diciendo, abrazándole un poco más, sintiendo esos brazos rodearle, la sensación de protección y ser amado le reconfortaba. Estaba seguro de que un día se lo diría, de verdad quería eso. Quería agradecerle por aquel día, por las suaves palabras de apoyo que aveces soltaba cuando se encontraban en el tren solo ellos dos, le hacia saber de que a pesar de todo, era un ejemplo a seguir, y, a la vez, le alegraba de ese día en el que salia lastimado de pelear contra algunos alfas. Si bien, siempre tuvieron su rivalidad en ese tiempo, nunca le dio razones para detestarlo. Pero para eso debía empezar con la más importante.

-Asano.- Volvió a interrumpir la chica.- El agua se enfriara.- Comento, no quería interrumpir ese momento, pero si no fuera por los niños que exigían baño. Los dejaría.

-Enseguida voy.- Contestó, la chica enseguida se regreso, haciendo un ademán de disculpa al pelirrojo que le veía aun abrazado del beta.- Te veo luego.- Le dijo, besando sus labios cuando este alzo la cabeza, separándose segundos después.

-Si.- Respondió, dejando que se vaya, soltó un suspiro cuando la puerta fue cerrada, miro a los lados. Recordando que su hijo y el chico con lentes deberían estar por hay, al menos no estuvieron en su escena.

Debía encontrar un momento exacto para contarle.

Hola, lo se, han pasado 84 años desde la ultima vez que subí algo xc. Perdón de corazón ♥. De igual forma intentaré subir cuando pueda. Gracias por estar esperando la continuación.