(O&B) Omegaverse Asakar (AU)

XXXVII

-¿Entonces, cual?.- Preguntó mientras esperaba a que este viera con más claridad pero no al punto de dañarle los ojos por el aumento y notaba muchas veces como se limpiaba los ojos con algunos lentes, según por la irritación, y otros los movía mucho. Aunque también con los ojos, uno más dañado que el otro, presenta aveces problemas. Noto como le observo antes de asentir.

-Estos.

-Bien, tendrás que usarlos de ahora en adelante. ¿Puedes decirme el nombre del libro que sostiene Nathy?.

-.... La princesa del hielo.- Leyó, sonriendo al recibir un asentimiento de su profesor.

-Valió la pena esperar a que llegaran.- El niño asintió, tal vez así podría saber que dicen las letras tan pequeñas que la gente se dedica a escribir en un cartel y hojas.- Karma.- Le llamo al pelirrojo, que se entretenía estando acostado con los demás niños, estos escuchando el cuento que les leía, girándose todos a verlo.- Iré a dejar los lentes, cuida que ninguno se salga.

-Cuando regreses estarán durmiendo.

-¡No, yo quiero más cuentos!.- Chillaron los niños, mirando Karma a los niños, ya llevaba como 5 cuentos. ¿Como es que no se dormían?.

-¿Que les das de comer?.

-Papá nos prometió un día traernos caramelos suaves.

-¿En cerio?.- La niña asintió, sonriendo de lado antes de mirar al rubio fresa.- Espero que me pidas que te acompañe.

-Probablemente vayamos mañana.- Le anuncia.

-... Mañana es el cumpleaños de Haru.- Menciona, mirando como el otro sonríe.

-¿Cumpleaños?.- Preguntaron los niños entusiasmados.

-Me ayudaran con el pastel.

-¿Pastel?.- Dijeron lo niños emocionados.- Sii, yo quiero pastel.

-Por supuesto. Pero sera mañana.- Les dice, estos asintiendo antes de que el pelirrojo mire al rubio fresa.- Si, aquí me quedo.

-Si, nos vemos.

-Adiós papá.- Le despidieron sus hijos, quedándose con el pelirrojo.

Le sorprendía a este lo mucho que se encariñaban con él, en especial los hijos de Gakushuu, que se mantenían muy cerca de el.

Suspiro. Tenia que hacer algo para que Haru volviera a querer a la familia Asano, esperaba que sucediera algo bueno.

Mientras los otros dos salían de la guardería, dirigiéndose al área oftalmólogo, llegando en poco tiempo. Después de todo, Seiya tenia que recibir un pequeño entrenamiento.

Tocaron la puerta antes de que la puerta fuera abierta.

-Ah, Gakushuu-kun, bienvenido. Y Seiya-kun.

-Mucho gusto en volverla a ver, señora Kirishima.

-Mucho gusto. Perdonen pero tendrán que esperar a que pase Seiya-kun, estamos haciendo análisis a los de primaria.

-Claro, no se preocupe. Traemos los lentes.

-Gracias, espero no haya inconvenientes.- El niño negó.- Cuidarlos bien.

-Si, señora Kirishima.

-Bien, pasen, ya solo nos faltan tres del tercer grado.- Les informo, estos asintiendo antes de entrar, Seiya enseguida se sentó con los demás niños que faltaban y los que estaban ahí. Al fin de cuentas quería hacer amigos con alguien de su edad, mientras el rubio fresa escuchaba las recomendaciones para el chico. Aveces le molestaba ser tutor.

-Hola.- Se acerco a estos, mientras ellos le miraban.- Mucho gusto, soy Yano Seiya, mucho gusto.- Se presento, mirando a los chicos, estos ignorándole antes de seguir hablando entre ellos.

Seiya de inmediato entendió que no querían hablar con él. De nuevo la inseguridad me invadía, sentándose en silencio, así era siempre, suponía que a ninguno le gustaba un color de cabello tan poco común como su color azul oscuro, a pesar de que siempre los niños de la guardería le halagaban por como combinaba con sus ojos. Con los demás niños parecía incomodarles. Aveces prefería ser como los demás. Con un cabello castaño o negro, unos ojos marrones y un intelecto de su edad. Suspiro, antes de escuchar la puerta ser abierta, mirando al mismo chico que vio hace unos días, desviando la mirada cuando choco con la de él. Escuchando sus pasos acercarse, sentándose a su lado.

-Ya llego el retrasado.

-Pasaste hace 15 minutos.- Escucho que dijeron los dos restantes, agachando la mirada un poco más, escuchando el suspiro que soltó el que estaba a su lado.

-Callense de una vez, ¿como si supieran más que yo?.

-Mira nada más, el que sigue retando a los profesores, ¿que mas quieres?.

-De seguro repetir año para seguirse creyendo.

-Voy a ser el más alto, no tengo que distraer me con tontos como ustedes.

-¿Si? Pues yo no ando por hay lanzando maldiciones a alguien que te encontró y salvo.

-¡Si! ¡¿pues yo no-.

-Silencio, des concentrarán a los demás.- Intervino, mirando a ambos chicos que peleaban, mirando el color verde y ámbar pelear entre ellos antes de alejarse los otros dos chicos, sintiéndose mejor al respirar. No le gustaba la tensión.

Y lo peor le vino después, no dejaba de sentir la mirada molesta de quien tenía a su lado, sintiéndose muy incomodo antes de cambiar de lugar, alejándose antes de ver como le seguía.

-Oye.

-¿Q- qué?.

-¿Tu eres el mismo chico de hace tres días?.- Le pregunto, casi nunca le veía. De hecho no le había visto ayer y ese cabello le parecía familiar a alguien.

-S- si. Soy yo.- Respondió, animándose al ver al chico a su lado.- Soy.... Yano Seiya, mucho gusto.- Se presento, tal vez le caería bien a ese chico. Sin embargo vio como este le ignoro, sintiéndose mal de nuevo.

-Tu.... ¿Eres el chico de la guardería?.

-Si, ya que no sabia escribir, quise empezar mi educación y-.

-Entonces eres un tonto.- Bien, retiraba lo pensado, ese chico no quería escuchar nada de él más que un "No" o un "Sí".- Desde ahí me caes mal.- Le dijo con simpleza.

Seiya enseguida se levanto, dejando desconcertado al chico, este mirándole antes de verle irse, siguiéndole con la mirada antes de darse cuenta con quien fue, ahora veía al rubio fresa prestándole atención al oji azul. Mirándose entre ellos, se encogió en su sitio. Escuchando el ultimo nombre de su grupo.

Quería seguir interrogando al chico pero este se había asustado de su insistente y mala mirada que le daba, y como le ignoraba en unas cosas y le cortaba en otras, tal vez había sido muy duro. Luego le pediría disculpas pero de todos modos buscaría la razón de su reemplazo por alguien más tonto.