XL

697 85 7
                                    

-Buenos días, sensei.- Dije tras abrir la puerta y entrar, sintiendo mi pie siendo abrazado sonriéndole a la pequeña Saya.- Buenos días, Saya-chan.

-Buenos días, Seiya-kun.- Alcé la mirada, observando a Gakushuu saludarme, asintiendo.

-Buenos días, senpai.- Me respondió la pequeña, sonriendo ante ello.- Papá, ¿primero puedo jugar con Seiya-kun?.

-No, Saya. Tienen ambos que estudiar.- Ambos hicimos un puchero, intentando convencerlo, pero de verdad que no podemos convencerlo de algún modo, me sorprende que no consienta a su hija, debería hacerlo. Además que yo si quería jugar con ella. Ambos nos rendimos al ver sus negaciones. Terminando por sentarnos a esperar a los demás niños y que Gakushuu comenzara la clase. Gakushuu nos tomaba el tiempo de cuanto tardabamos en leer. Regañando algunos por no haber repasado los pequeños textos que nos dio, aunque mas que textos, a ellos les dio cuentos y a mi no.

Pero de igual forma no que quejaba, Gakushuu después de dos horas nos hizo hacer sumas y restas, escuchando los "No", de su parte cuando nos equivocabamos, seguido de los demás compañeros, riéndose estos por intentar copiar al profesor.

-Bien, dejaremos esto por hoy.- Nos dijo, girando nos todos a verlos.

-¿Porqué?.

-¿Olvidaron lo que prometimos ayer?.- Nos preguntó, comenzando a pensar antes de exclamar un "¡Ahh!".

-Es el cumpleaños de Onii-chan.

-Si, es su cumpleaños, y prometimos ayudar en el pastel.

-Comeremos pastel.

-Sera el postre. Karma me aviso esta mañana que los dejaría a cargo de el, así que espero que se comporten.

-¡Si!.- Respondimos. Siendo guiados por Gakushuu a la cocina, observando a las encargadas de esa área sonreír nos, antes de ver al señor Satō.- ¡Señor Satō!.- Gritaron los niños, acercándose abrazarlo. Escuche las risas de las demás empleadas, riendo un poco de igual forma antes de acercarnos.

-Bien, me alegra tanto que vinieran.

-Señor Karma, ¿ya vamos a empezar?.

-Dejen el "señor" de lado.- Les pidió de nueva cuenta. Suspirando.- Si, ya vamos a empezar.

-Primero pon les su delantal.- Le pidió. Girándose todos a ver al sensei, sonriendo nervioso el señor Satō. Comenzando a colocarnos el delantal y amarrarlo.

-Listo.

-Bien, yo me voy.

-¿No nos vas ayudar, Gakushuu?.

-También tengo promesas que cumplir, Karma.

-¿Eh?.

-Nos prometió traernos los ingredientes mientras les prestamos la comida.

-Y les debo sus caramelos suaves a los niños.

-Habrá dulces en la fiesta.- Dije. Viendo a los demás asentir en sincronía.

-Papá, ¿puedo acompañarte?.

-Claro, Ikuya.

-¿Saya?.

-Yo aquí me quedó con el señor Karma.

-Y dale con señor.

-Acomodate.

-Ya se.- Reímos los demás. Dejando al señor Satō avergonzarse.- Vayan por los caramelos.

-Hm, nos vemos luego.- Nos dijo.

-Adiós, sensei/Papá.- Dijimos, viendo como le dan una lista antes de irse estos dos.

-Adiós, Gakushuu.- Susurro, debe ser muy lindo estar enamorado.

Sonreí, de verdad son muy unidos.

Dos horas después.






































Bien, tu puedes. Me materialice.

A ver, debo entrar, no, debo tocar la puerta, esperar a que me de el pase. Pasar y pedirle volver a estudiar con él. ¿O le exijo?.

No, eso sera muy descortés de mi parte. Ahí, ¿desde cuando me importa ser tan cortés?. Suspire, antes de mirar la puerta, abriéndola.

¡Me salte dos pasos! No, deja eso. Actúa.

-¡Quiero volver a estudiar con usted!.- Le dije. Volví a exigir. Pero no recibí respuesta y solo abrir los ojos, encontrándole el lugar vacío. ¿Donde están?. Me adentre, buscándolo entre los demás cuartos pero no había nadie.

Creo que hoy descansaron o yo que se. Suspire, dándome la vuelta para salir antes de oír ruido, acercándome a la puerta.

¿Mi madre?. Pensé, antes de mirarlo entrar junto con Gakushuu, cerré la puerta para evitar que me vean. Mi madre llevaba un pastel y Gakushuu unas dos cajas, mientras los niños se acercaban a la puerta y los ignoraban, observe como estos dos se besaron.

¡¿Se besaron?!. Me exalte, tanto que caí al suelo. Causando ruido. Bien, estoy muerto. Llevarme ya, dios. Pedí, antes de ver la puerta abrirse y los niños rodear me.

-¡Feliz cumpleaños Kyuuta!.- Me dijeron, sintiendo como me abrazaban. Excepto el chico peliazul que seguía atrás de mi madre e Ikuya.

-¿Que?.

-Hoy es tu cumpleaños.- Me recordó mi madre, mirándolo. Así que por eso tenia esa sensación. Mire a todos, observando como se separan de mi y me dejan levantarme, observando a mi madre acercarse, sintiendo a Saya abrazarme, Ikuya seguida junto a Seiya, mire a este por un momento antes de ver de quien estaba usando de escondite.

-Yo.... Yo quería volver a estudiar aquí.- Susurré, algo alto, todos quedándose callados, sintiendo a Saya abrazarme aun más.

-Si, Nii-chan, volviste.- Me dice, sintiendo a los demás abrazarme, sintiéndome algo abrumado, escuchando la risa de mi madre seguido de una caricia en mi cabeza, mirando a Gakushuu, sonreír me a lo que no evite bajar la mirada.

-Te aceptamos de nuevo, Kyuuta.

-Ya tengo diez.- Dije en reproche, dejando que me abrace a lo que correspondo.

-Feliz cumpleaños.

-Gracias...- Dije, antes de ver a mi madre extenderme el pastel, terminando por soplarle, sonriendo todos por aquello. Ikuya seguía lejos, e intente cargarlo pero parece que no quería, Saya termino presentándome de nuevo a Seiya, dándome todos los dibujos que habían hechos, pasando un tiempo agradable.

Me gustaría, tener una familia.















Euuu, ya no eh subido tanto en esta cosa. Me wa a zuicidar. Espero les haya gustado.

(O&B) Omegaverse Asakar (AU) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora