Al Estilo del Mal

Quiebre

Capítulo 16

Quiebre

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Después de la cena, el escuadrón se fue a sus anchas.

El Freecs disimulaba su nerviosismo con barras energéticas y unas bayas que encontró, profundamente preocupado por la tardanza de su maestro. Como tenía de maña, Kurapika se alejó de todos, trazando planes en la arena. Ponzu y el arquero arcoíris continuaban recolectando frutos (para Killua, se la pasaban actuando como bobos cursis), cada uno ignorando a propósito lo que había sucedido en la tarde.

La falta de Machi no era ninguna novedad, lo que si era chocante fue que la ladrona se mandará a la fuga al mismo tiempo de la aparición de los rebeldes de la Asociación. En vez de ir tras ella, el escuadrón confió que regresaría, sin embargo pasaban las horas y ni rastro suyo.

Como no, el ideal de un equipo fuerte y unido cayó como el roció. En secreto, todos tenían los ánimos por el piso.

- Disculpa, Killua.

Excepto Gon, casi daba pena.

- ¿Has visto a Machi? De este lado, su olor desapareció.

- No la vi y mejor habla más bajo, o Kurapika pondrá esos ojos ultraviolentos.

- Nadie sabe nada, entonces.

Para Gon, que sus compañeros se pelearan era una cosa pero que sus amigos tuvieran un desacuerdo era un asunto muy distinto. Sin Kite a la vista, Gon era incapaz de lidiar con la ponzoña que se traían Machi y Kurapika.

- Sigo esperando a Kite, quiero preguntarle sobre las llamadas a la Asociación que no me contó...

- No dudo que estés preocupado por el comandante, pero también creo que no es lo único en lo que piensas.

Gon abrazó sus piernas, para nada sorprendido que su amigo le sacara el tema apenas le informó sobre Hisoka.

- Dime la verdad, Gon. ¿Por qué te interesa lo que haga o deje de hacer ese sujeto? Por lo que me contaste, no es de extrañar que te enteres de estas revelaciones a última hora.

No lo dijo por maldad, salvo por curiosidad. Killua realmente no lo entendía y tampoco quería que se comiera la cabeza pensando en un villano oculto entre las sombras en un momento como ese.

- Killua, yo...no sé...

Ni intentando con todas sus ganas podía darle sentido a lo que sentía. No encontraba un nombre para ello, ni recordando los consejos de su tía Mito. Su cabeza estaba en blanco.

- Supongo...Que yo pensé que lo conocía y ahora... siento que Hisoka está muy lejos- A Killua se le seco la boca de lo abierta que la dejo- Me enoja...que digan tantas cosas de él y yo no pueda decidir si creerlas o no,...Hay cosas que no quiero creer, quisiera entenderlo.

- No digas eso, ni siquiera lo conoces para hablar de esta forma de él. Cielos, ¿Por qué quieres saber de él, que te importa? Solo es un tipo raro que conociste hace unos meses y ya, ¿Por qué te afecta tanto?

- Yo también me lo pregunto.

Los ojos de Gon se concentraron en un punto lejano del monte, como si buscar entre la maleza fuera mucho más sencillo que hallar una respuesta en su cabeza.

- ¿No es lo mismo que te pasa a ti con Kurapika?

Gon miró a su amigo, y este a él. Se miraron mutuamente por largos segundos, profundamente tensos.