Al Estilo del Mal

Noche de Dragones

Aquí estamos, en la recta final.

Vuelvo a la pregunta del inicio del fic, ¿Qué esperan ustedes? ¿Qué habrían cambiado de esta parte de la historia? ¿O que hubieran querido?

Porque a mí me gustó mucho la saga original pero en este fic me arriesgue y aposté muy alto por darle mi enfoque propio.

Y este es el resultado, se los dejo.

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Capítulo 21

Noche de dragones

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- Con su permiso, han llegado los ciudadanos selectos. Debo "instruirlos" en la fila.

- Hn- El Rey apenas resoplo, molesto porque le hablaran a mitad del último juego de la noche.

- Vuelvo en unos minutos- anunció Pouf, retirándose con elegancia. Solo eso le quedaba, pese a sentir un pesar inimaginable no iba a arrastrar sus pies, no, él tenía que verse digno, sino sería un adefesio como sirviente real.

Saludo secamente a Neferpitou, que le sonreía con burla desde lo alto de un pilar, antes de desplegar sus alas y volar sobre la muchedumbre, que cayó casi al instante ante el poder de su polen mágico y se convirtieron en títeres sin conciencia. Para domesticar a tanta gente, necesitaría un mínimo de siete minutos.

Era necesario completar el proceso de la Selección con éxito porque de esta forma, Pouf estaba segurísimo, de que el rey se olvidaría de esa inútil humana, para recordar solo y únicamente su propósito en el mundo: formar un ejército imponente con el que conquistar el planeta entero. ¡Si, eso es! Seguramente eso pasaría, si cumplía su trabajo al pie de la letra, el Rey recobrara la razón y desechará a Komugi, sin duda.

Su rey tenía que regir sobre todas las especies conocidas, no necesita débiles a su lado. Con sirvientes leales, dos genios de grandes ideas, como él y Neferpitou, más la fuerza descomunal de Youpi, no necesitaba de nadie más.

La campeona del Gungi era un desperdicio de tiempo y espacio, ya quería ver cuando su rey la desechará como la basura que era.

Komugi hizo una reverencia para anunciar su retirada.

- Buenas noches, rey Meruem.

Deseo la niña, secretamente extrañada de porque el rey la mandaba a descansar temprano.

- Estate preparada para mañana- Komugi iba a decir "no lo dude" cuando el monarca agrega:- Es la última noche que serás mi invitada.

- ¿Disculpe...me está echando?

- Tonterías, no vas a irte hasta que te venza.

- Con perdón de la osadía, ¿pero porque debo prepararme mañana? ¿Es por la ceremonia? Yo no soy virtuosa para esas formalidades.

Aunque no pudiera verlo, sintió un aire absurdamente pesado y alborotado alrededor de ella. Por supuesto, Komugi no podía saber que el rey la estaba contemplando con la mayor de las atenciones.

- Komugi.

- S-sí, re...ey- balbuceo, atónita porque dijera su nombre en voz alta.

- Mañana te convertirás en mi reina, lo he decidido.

El aire se hizo de plomo y fue imposible respirar, tanto que se imaginó que el cielo caía sobre su cabeza y la tierra se tragaba sus pies.

Pero si paso; el techo comenzó a caerse a pedazos y el Rey Meruem la levantó en sus brazos antes de poder pronunciar una sílaba.